Por primera vez China sobrepasó a Estados Unidos en el ranking Global Fortune 500, una lista que desde hace tres décadas selecciona a las empresas más grandes del mundo según sus ingresos.
En el ranking aparecen 121 firmas estadounidenses y 129
empresas chinas (incluyendo 10 compañías de Taiwán).
"El equilibrio de poder está cambiando", dice
la publicación.
"Ese cambio no solo transforma la esfera de los
negocios, sino que el mundo entero", agrega.
Uno de los argumentos de Fortune es que el comercio está
jugando un rol cada vez más influyente en los asuntos internacionales.
Si bien siempre ha existido una dura competencia
económica entre los países, ahora Estados Unidos y China están en una guerra
por la supremacía tecnológica sin precedentes.
También es una batalla de "vida o muerte" en lo
que se refiere a la seguridad nacional.
Es por eso, agrega, que la primera economía del mundo ha
impuesto a sus empresas una prohibición parcial en la compra de productos
fabricados por el gigante de las telecomunicaciones Huawei.
Y aunque los ingresos del total de empresas chinas que
aparecen en la lista solo representa el 25,6% de todo el Global Fortune 500
(mientras que las estadounidenses representan el 28,8%), "China es el
poder emergente, económicamente más pequeño, pero que crece más rápido",
apunta la publicación.
El presidente Xi Jinping ha declarado que en el año 2049,
China será un país "completamente desarrollado, rico y poderoso", y
aunque faltan tres décadas, el país asiático avanza a pasos agigantados.
En este contexto, el rol que juegan las empresas
estatales es crucial, dado que "reciben generosos subsidios que les dan
una ventaja por sobre el sector privado en Occidente", señala Fortune.
Cuidado con los "zombis gigantes"
"Debemos tener cuidado con la manera en que
interpretamos estas listas", le dice a BBC Mundo Michael Pettis,
investigador asociado senior del centro de estudios Carnegie Endowment for
International Peace y profesor de Finanzas de la Escuela de Administración
Guanghua de la Universidad de Pekín.
"En ningún país se asocia el dinamismo económico con
las empresas más grandes".
De hecho, argumenta, casi la mayor parte de las empresas
del Global Fortune 500 no estaban en la lista hace 25 años.
Y en el caso de las que estaban en el ranking
estadounidense en esa época, actualmente son más pequeñas o incluso están
pasando por serios problemas.
Además, advierte que en el pasado "hemos visto
muchas veces que en las etapas finales de una burbuja de inversión, la
participación de un país en el ranking de Fortune puede "elevarse repentinamente,
solo para caer de golpe en la próxima década o en las dos siguientes".
Lo que realmente importa, dice Pettis, es el número de
empresas dinámicas, vibrantes y de rápido crecimiento.
"Y el Global Fortune 500 no distingue entre zombis
gigantes y empresas viables".
Las empresas zombis son compañías que están
extremadamente endeudadas.
En las economías desarrolladas cerca de un 13% del total
de empresas está en esa situación, según un estudio de Bank of America Merrill
Lynch.
"Grandes burbujas"
Sobre el ascenso de las empresas chinas en la lista,
expertos apuntan a que probablemente está relacionado con recientes inyecciones
de capital que les ha puesto el gobierno, con el objetivo de lograr las metas
de mejorar la infraestructura y estimular el crecimiento comercial.
"Coincide con la estrategia de la "Nueva Ruta
de la Seda", dice Jun Du, profesor de Economía de la Universidad de Aston
en el Reino Unido, en diálogo con BBC Mundo.
Como resultado, "se pueden haber creado grandes
burbujas".
Por otro lado, agrega que históricamente han existido
dudas respecto al real nivel de competitividad que tienen las firmas del Estado
porque dependen del capitalismo estatal y el poder monopolístico que manejan.
Sin embargo, "hay cada vez más compañías que han
salido adelante por sí mismas", explica Jun. Y aunque representen un
pequeño porcentaje en el Fortune 500, son competitivas.
"Es estúpido"
"Sumar 10 empresas taiwanesas a las empresas chinas
en el ranking es algo estúpido", le dice a BBC Mundo Derek Scissors,
investigador del American Enterprise Institute (AEI), con sede en Washington.
Al restarlas, las firmas chinas llegan a 119, mientras
que las estadounidenses son 121. En estricto rigor, no sería adecuado decir que
las compañías del gigante asiático lideran la lista.
Pero más allá de los números, Scissors argumenta que es
muy difícil comparar empresas tan distintas.
"Las compañías chinas son monopolios administrados
por el Estado que no han ganado sus ingresos competitivamente. Sus ingresos
están establecidos por ley".
"No son comparables con los ingresos de Apple,
Walmart o Netflix", agrega.
Otro punto a tener en cuenta, dice, es que las empresas
chinas "no informan resultados en años malos". Como tampoco el
gobierno es transparente cuando a la economía le va mal.
"El desarrollo de China no se puede detener"
Una visión completamente distinta tiene Yu Xiong,
profesor y presidente de Administración de Tecnología y Operaciones en la
Escuela de Negocios Newcastle, de la Universidad de Northumbria, en el Reino
Unido.
"A pesar de la guerra comercial entre China y
Estados Unidos, el desarrollo de China no se puede detener", le dice a BBC
Mundo.
Además, el analista sostiene que existe un aumento en el
liderazgo mundial de las empresas tecnológicas chinas.
Esto ocurre, agrega, precisamente cuando el mercado chino
está creciendo a una velocidad nunca antes vista, dado que han mejorado las
condiciones económicas de la población.
"Deberíamos ver más y más empresas chinas en el top
del Global Fortune 500 en los próximos años".
https://www.bbc.com/mundo/noticias-49101744