Un sujeto apuñala a varias personas en la ex colonia británica junto a un mural opositor.
El intento de organizar una simbólica convocatoria en
Macao, un territorio chino que goza en teoría de la misma autonomía política
que Hong Kong, se zanjó el lunes por la noche con la detención de siete
personas y el despliegue de decenas de agentes y vehículos policiales.
Imágenes difundidas en las redes sociales de ese
territorio, que a diferencia de Hong Kong se encuentra sometido a un estricto
control de las fuerzas aliadas de Pekín, permitieron ver una larga hilera de
personas colocadas cara a la pared y vigiladas por las fuerzas de seguridad
enviadas a patrullar la emblemática Plaza Senado, en el centro de la villa.
La minoría de activistas pro democracia que residen en la
antigua colonia portuguesa había requerido permiso para realizar una
concentración en apoyo a las manifestaciones opositoras de Hong Kong, que fue
denegada por las autoridades.
La posibilidad de que las movilizaciones hongkonesas se
conviertan en un referente para grupos afines en el resto del territorio chino
no semejan ser una hipótesis factible, según apuntan la mayoría de los
expertos, ante la abrumadora censura y la omnipresente presencia policial que
mantiene Pekín sobre su población.
Sin embargo, la crisis de Hong Kong continúa inmersa en
una escalada imparable en vísperas de nuevas protestas, incluso después de que
la jefa del gobierno local, Carrie Lam, ofreciera hoy un nuevo llamamiento al
diálogo que fue rechazado de inmediato por varios significados activistas del
movimiento opositor.
Lam dijo que era "sincera" al querer
"hablar con todas esas personas para encontrar una salida" al actual
brete y opinó que la masiva manifestación del domingo, que se caracterizó por
una total ausencia de incidentes violentos, puede ser "el comienzo para
que la sociedad regresa a la paz"
"Voy a establecer una plataforma para el diálogo.
Espero que se base en el entendimiento y el respeto mutuo", añadió.
La dirigente hongkonesa evadió una vez más cualquier
decisión efectiva sobre el proyecto de ley de extradición que dio origen a las
protestas, que sigue en suspenso pero no ha sido retirada de forma oficial, o
la petición de los opositores de que se investigue la actuación policial en las
primeras movilizaciones.
Son muchos los personajes cercanos a Pekín que han
criticado la actitud de Lam, que parece sumida en una absoluta parálisis
política y que enfrenta un absoluto descrédito a nivel popular. Algunos
analistas consideran incluso que la jefa del ejecutivo se ha convertido en un
estorbo para el poder que lidera Xi Jinping.
El propio Anthony Neoh, el mismo abogado que nombró Lam
en 2018 para supervisar las fuerzas de seguridad hongkonesas, se pronunció a
favor de que el gobierno "entierre oficialmente" la propuesta
legislativa como un gesto conciliatorio hacia los opositores y no descartó que
se pueda abrir la indagatoria que reclama ese sector, en una entrevista que
publicó durante la jornada un diario local.
La inacción gubernamental amenaza con reactivar las
movilizaciones que se han previsto para las próximas jornadas. La tensión
social se elevó aún más en las últimas horas después de que un desconocido
apuñalara a varias personas junto a uno de los murales adornados con consignas
de los opositores que se han multiplicado por la ciudad. Uno de los heridos se
encuentra en una situación crítica.
El ministerio de Asuntos Exteriores británico también
informó que uno de los empleados de su consulado en Hong Kong, Simon Cheng, se
encuentra "desaparecido" desde el pasado día 8, tras viajar a la
cercana ciudad china de Shenzhen. El comunicado oficial británico advierte que
han recibido informaciones sobre la posible "detención" de ese
funcionario.
Cheng escribió un último mensaje a su novia en el que le
decía "estoy pasando (la frontera). Reza por mi" y después dejó de
responder a sus llamadas.
La policía china ha intensificado los controles en la
línea divisoria entre Hong Kong y Shenzhen, interrogando a los viajes y
llegando a exigir que les muestren las fotos que han tomado en las últimas
jornadas para borrar aquellas que muestran las protestas que se registran aquí
desde hace semanas.
https://www.elmundo.es/internacional/2019/08/20/5d5bbfb0fc6c83b75d8b4603.html