El halo de corrupción que envuelve a Miguel Ángel Osorio Chong comenzó a resplandecer justo una semana antes de que Enrique Peña Nieto “destapara” a José Antonio Meade como candidato del PRI. Si alguna llama de esperanza tenía de ser el ungido, ésta se apagó tras la publicación –el 19 de noviembre de 2017, en el diario Reforma— de una de las aristas, sólo una, de su enorme enriquecimiento al amparo del poder público usufructuado como gobernador de Hidalgo, primero, y luego como fallido titular de Gobernación del peñato.
Ese día los lectores de ese diario conocimos que “nueve
constructoras hidalguenses, seis de las cuales están vinculadas al secretario
de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y tres al extitular de la PGR, Jesús
Murillo Karam, (ambos exgobernadores de Hidalgo) han obtenido al menos 63
contratos por parte del gobierno federal, que suman más de dos mil 560 millones
de pesos.
“Las empresas beneficiadas (que antes de 2013
participaban en licitaciones locales, ganaban contratos por pequeñas cantidades
o no recibían adjudicación alguna) son las constructoras Alvarga
Construcciones, Kouro Desarrollos, Demovial, Construcciones y Terracerías
Gocatsa, Piram, Itrio Arquitectos, Gromac Construcciones, Grupo Xamay de
Desarrollo y Grupo Constructor Tulancingo.
“Los contratos millonarios han sido entregados por la
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), principalmente por su
delegación en el Estado de Hidalgo. Ambas dependencias tienen una
característica en común: desde enero de 2013 son dirigidas por exfuncionarios
del gobierno de Osorio Chong en Hidalgo.
“La CDI es dirigida por Nuvia Mayorga, política
hidalguense que durante la Gubernatura del Osorio se desempeñó como secretaria
de Finanzas; en septiembre de 2012 tomó posesión como diputada federal por el
principio de representación proporcional, y el 11 de enero de 2013 fue
designada por el presidente Enrique Peña Nieto como directora general de la
Comisión encargada del desarrollo de infraestructura para la población indígena
del País.
“El titular del Centro SCT en Hidalgo es Gerardo Salomón
Bulos, un funcionario cuya carrera comenzó en el gobierno del priista Manuel
Ángel Núñez Soto, en el que se desempeñó como director de Obras Públicas en el
Municipio de Actopan, y escaló durante la administración de Osorio Chong.
“De acuerdo con su currículum, entre 2005 y 2011
desempeñó diversos cargos en la Secretaría de Obras Públicas, Comunicaciones y
Transportes de Hidalgo (director general de Comunicaciones, director de
Conservación de Carreteras y subsecretario) hasta que llegó a convertirse en su
titular. El 24 de enero de 2013 fue designado delegado de la SCT en la entidad
por el secretario Gerardo Ruiz Esparza.
“El Centro SCT de Puebla es otra instancia que ha
entregado contratos a estas constructoras; es dirigido por Raúl Salvador
Aguirre, exsecretario de Educación de Hidalgo durante el sexenio de Osorio
Chong.”
Se cierra el círculo con Juan Manuel Flores Athié
Sume a lo anterior los contratos que dos de las
constructoras ligadas a Osorio consiguieron con la polémica Odebrecht, más las
“rentas” que pagaban infinidad de delegados federales de la mayoría de las
secretarías del Despacho Presidencial nombrados por él a través de su
testaferro Jorge Márquez –quien fungía como Oficial Mayor de la Segob–, más los
tributos que los grupos delincuenciales debieron pagar a quien dizque se
encargaba de la seguridad pública, más las compras, las alcabalas cobradas en
los penales federales, las… y tendrá una ligera idea, apenas una ligera idea,
de ese enorme halo de corrupción que envuelve a quien acaba de ser ratificado como
coordinador de la exigua bancada priísta en el Senado de la República. Perdió
estrepitosamente la dirigencia del tricolor apenas el domingo. Le urge una
posición desde la cual pueda negociar que no se le desafuere y lleve a aun
proceso penal
Y es que no es casual que en estos días, cuando también
se liga a Osorio Chong con los enormes fraudes a la Nación de la llamada
“Estafa Maestra” –con Rosario Robles como su aliada política y cómplice
criminal–, la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP haya congelado las
cuentas de Juan Manuel Flores Athié, primero, y apenas ayer le haya fincado
responsabilidades penales por lavado de dinero, en una trama que involucra a un
total de 17 personas físicas y morales.
Flores Athié fue, en el sexenio pasado, encargado de
adquisiciones en las áreas de seguridad pública a cargo de quien, por su
fisonomía y ascendencia materna, también es conocido como El Chino. Y
seguramente las personas morales involucradas son aquellas que recibieron
contratos y adjudicaciones en el peñato.
¿Cuántas de esas empresas tienen ligas con Osorio?
Lo que es un hecho, es que la 4T está sobre sus enlodados
pasos, ¿no cree usted?
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