Dolarización y recortes fiscales drásticos son necesarios para deshacer el daño

WASHINGTON—¿Cómo puede Argentina salir de su enredo mientras más personas salen a las calles a protestar y el gobierno se esfuerza por encontrar una manera de evitar caer en mora de su deuda a prestamistas multilaterales? En un nuevo estudio del Cato Institute titulado “Arreglando Argentina”, Kurt Schuler, economista senior del Comité de Economía del Congreso de EE.UU., presenta un plan completo para resucitar la economía argentina.

El punto de vista convencional es que el sistema monetario de Argentina, conocido como convertibilidad, sobrevaluó consistentemente el peso, al pegarlo al dólar. Schuler, en cambio, argumenta que “la causa principal de la crisis no fue el tipo de cambio sino el mal manejo de las finanzas gubernamentales y en particular el de la deuda”.

“Mientras la economía se seguía contrayendo bajo una alta carga fiscal, el gobierno tenía más dificultades para financiar su deuda, porque los prestamistas potenciales temían un default eventual”. En el 2001 el gobierno terminó con el sistema de convertibilidad al jugar con el peso, minando la confianza en esta moneda.

El golpe final vino el 1 de diciembre del mismo año, cuando el gobierno congeló los depósitos bancarios. A partir de ese momento, dice Schuler, las medidas del gobierno, incluyendo la devaluación del peso, “han equivalido a una destrucción masiva de derechos de propiedad”. Para reversar estos errores garrafales, es necesario que Argentina tome ciertos pasos inmediatos en materia de estabilidad monetaria, finanzas gubernamentales y sistema financiero.

Schuler ofrece un programa detallado para poner de pie a Argentina. El plan propuesto lograría:

- Dolarizar oficialmente, convirtiendo todos los activos, pasivos y precios en pesos a dólares;

- Permitir que bancos solventes emitan sus propias notas, denominadas en dólares;

- Vender bancos estatales;

- Liberar los depósitos bancarios;

- Reducir drásticamente las tasas de los impuestos.