Destinatarios falsos, documentos falsificados y misiles nucleares: todo un "thriller" de espías. El acusado presuntamente violó las sanciones de la UE al exportar tecnología militar sensible a Rusia.
La sala 237 del Tribunal Superior Regional Hanseático de
Hamburgo no es un tribunal ordinario. Aquí, los individuos particularmente
peligrosos, como los islamistas radicales, son juzgados, naturalmente con
medidas especiales de seguridad. Este viernes (1.11.2019), Vladimir D., de 68
años, irá a juicio ante ese tribunal. El fiscal general acusa al hombre ruso,
residente en el sur de Alemania, de haber violado en ocho ocasiones la Ley de
Comercio Exterior de Alemania. Se lo acusa de haber vendido productos a
"agentes militares rusos" en violación del régimen de sanciones de la
Unión Europea (UE).
DW solicitó infructuosamente al abogado del acusado y al
fiscal general que comentaran el caso antes del juicio. Hasta ahora, la única
información disponible sobre el caso proviene de dos comunicados de prensa de
fiscales federales.
Poco antes de la Navidad de 2018, la Fiscalía anunció que
Vladimir D. había sido arrestado por funcionarios alemanes de aduanas. Su
vivienda y oficinas en el estado occidental de Baden-Württemberg fueron
registrados, mientras que él permanece bajo custodia. Si el tribunal lo declara
culpable, Vladimir D. enfrentaría una pena de prisión de entre 1 y 15 años.
Tecnología del aire y del espacio
Inicialmente, Vladimir D. fue acusado de haber vendido,
en dos ocasiones y entre 2014 y 2018, equipos técnicos por valor de 1,7
millones de euros a "agentes militares" en Rusia. Según el fiscal,
dicho equipo es "particularmente adecuado para su uso en tecnología de
misiles militares" ya que a menudo se usa específicamente "en
tecnología de aviación y aeroespacial".
Los materiales que supuestamente vendió, conocidos como
equipos de prensado isostático en caliente, son tecnología de doble uso, ya que
pueden usarse para fines civiles o militares. La exportación de dichos bienes a
Rusia está prohibida por el régimen de sanciones de la UE si están destinados a
un uso militar total o parcial, o a "un destinatario final militar".
El fiscal acusó a Vladimir D. de haber eludido los controles de exportación al
usar "diferentes destinatarios falsos y documentos falsificados", así
como de haber manipulado sus productos.
Durante décadas, el equipo de prensado isostático en
caliente se ha utilizado para fabricar productos que incluyen motores de
aviones y cohetes. Robert Schmucker, profesor de la Universidad Técnica de
Múnich, conoce bien esta tecnología y dice que es algo costosa, pero útil para
fines de investigación y desarrollo.
El acusado habría enviado sustancias tóxicas por correo
En el transcurso de la investigación salieron a la luz
más exportaciones ilegales. Cuando Vladimir D. fue acusado, el 13 de agosto
pasado, fue culpado de haber exportado ilegalmente equipos y materiales de
producción por valor de 1,83 millones de euros entre septiembre de 2014 y junio
de 2018.
El fiscal también alegó que el sospechoso vendía
decaborano, un compuesto químico encontrado en el combustible para cohetes y
explosivos, que contiene boro e hidrógeno, altamente inflamables y
extremadamente tóxicos.
Según los informes, Vladimir D. prometió entregar
"15 kilogramos de decaborano a un agente militar" y ya había
exportado una parte de este envío. El fiscal ha dicho que estos se clasifican
como exportaciones de armas y, por lo tanto, están prohibidos bajo el régimen
de sanciones de la UE. Asimismo, dice que Vladimir D. trató de ocultar la
exportación mintiendo en los formularios respectivos y, según los informes,
transportó estas sustancias altamente peligrosas tanto en persona como por
correo.
¿Uso en tecnología nuclear?
En la literatura científica, el decaborano es considerado
un elemento del combustible empleado en proyectiles. Según Schmucker, este
compuesto químico solo ha tenido un uso limitado en la tecnología aeroespacial.
"Hasta donde yo sé, solo se usan en investigación", aseguró el
científico a DW. Por lo tanto, Schmucker cree que los compuestos químicos se
exportaron por una razón diferente, destacando que también pueden usarse en
tecnología nuclear.
El fiscal se ha negado a decir a quién Vladimir D. vendió
la sustancia en Rusia. Pero según las investigaciones de DW, hay conexiones con
al menos una empresa rusa.
****Nota del editor: Deutsche Welle sigue el código de
prensa alemán, que subraya la importancia de proteger la privacidad de los
presuntos delincuentes o víctimas y nos hace abstenernos de revelar nombres
completos en tales casos.