Correos de David Morales lo sitúan en Alexandria, el pueblo donde trabajan los jueces que piden la extradición del ciberactivista. "Manejar con reserva mis viajes a USA", pidió a sus trabajadores.
¿Qué hacía en Alexandria (EE UU) David Morales, dueño de
UC Global SL, la empresa española que espió a Julian Assange durante su
estancia en la Embajada de Ecuador en Londres? En esta localidad en el Estado
norteamericano de Virginia, a una decena de kilómetros de Washington DC
(Distrito de Columbia), se encuentra el juzgado federal que desde hace años
investiga al ciberactivista australiano y reclama su extradición al Reino
Unido, donde permanece preso tras su expulsión de la legación diplomática en la
que permaneció recluido siete años.
Un estudio de los correos enviados por Morales a varios
de sus empleados apunta a que el exmilitar y propietario de UC Global SL se
encontraba en Alexandria, ciudad de unos 145.000 habitantes, los días 1 y 2 de
marzo de 2017. Las direcciones IP de los citados mensajes, a los que ha tenido
acceso EL PAÍS, señalan que en el instante en que fueron enviados, el
responsable de esta empresa de defensa y seguridad se encontraba en este lugar
que acoge al juzgado que tramita la solicitud de extradición del fundador de
Wikileaks bajo la acusación de 18 cargos por difundir material clasificado
sobre las guerras de Irak y Afganistán que podrían suponer una condena de 175
años de cárcel.
Morales estuvo en Alexandria antes de que Wikileaks
anunciara la difusión de Vault 7, miles de documentos sobre un supuesto
programa de ciberespionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Un
programa capaz de piratear teléfonos, televisores y ordenadores con Internet
producidos por compañías estadounidenses y transformarlos en micrófonos para
espiar a sus usuarios. La difusión de estos códigos mostró un enorme agujero en
la seguridad de la CIA y desencadenó un escándalo similar a los protagonizados por
Edward Snowden y Chelsea Manning. El denominado programa Año Cero desvelado por
Wikileaks podría hackear los iPhone de Apple, el Windows de Microsoft, el
sistema Android de Google o los televisores Samsung.
UC Global SL espió a Assange para la CIA, según se
desprende de testimonios y documentos revelados por este periódico. Morales
entregó supuestamente a esta agencia de inteligencia audios y vídeos sobre las
reuniones del activista con sus abogados y colaboradores. Tras las revelaciones
de este diario, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata admitió a
trámite una querella de Assange contra Morales, ordenó su detención y le
investiga por los presuntos delitos contra la intimidad y contra el secreto de
las comunicaciones abogado-cliente, cohecho, blanqueo de capitales y tenencia
ilícita de armas.
Trabajos para Sheldon Adelson
Morales viajaba con frecuencia a EE UU. Las direcciones
IP de los correos que remitía a sus trabajadores lo sitúan, también, en Nueva
York, Dallas, Miami, Washington, Chicago, Lakewood y Las Vegas. En esta última
ciudad los mensajes se enviaron, en ocasiones, en los hoteles de Sheldon
Adelson y su empresa de casinos Las Vegas Sands. El exinfante de Marina trabaja
para el multimillonario desde hace años. Su compañía ofrece seguridad al barco
de recreo del magnate cuando navega por el Mediterráneo, una función que
siempre lleva a cabo el propio Morales. Entre el personal de seguridad de su
empresa figura un exjefe de la CIA. Adelson es uno de los principales donantes
del Partido Republicano y amigo personal del presidente Donald Trump.
Pese a haber sido contratado por el Senain, servicio
secreto de Ecuador, para vigilar su Embajada en Londres, comunicó a algunos
empleados de su confianza que trabajaba también “para los americanos” a los que
supuestamente entregaba vídeos y audios de las conversaciones de Assange con
las personas que le visitaban en la Embajada.
“Quiero alertaros de que tengamos mucho cuidado con la
información que transmitimos... y ya de camino a todos que tengan cuidado con
la información... Senain (el servicio secreto de Ecuador) nos está
investigando. Es por ello por lo que me gustaría que en primer lugar mi
localización siempre que fuera posible se maneje con reserva, especialmente mis
viajes a USA”, señala en un correo dirigido a varios de sus trabajadores.
“Según nos informan se sospecha que el huésped
(denominación de Assange en la Embajada) está trabajando para el servicio ruso
de inteligencia, de ahí el levantamiento de perfiles de los visitantes y
ayudantes”, señaló en otro de sus mensajes. Morales dio órdenes a sus
trabajadores desplazados en la Embajada de Ecuador en Londres de espiar y
grabar las conversaciones de los ciudadanos rusos y norteamericanos que
visitaran al fundador de Wikileaks.
El 22 de noviembre de 2018, meses después de que UC
Global dejara de prestar sus servicios en la embajada, Morales pidió a sus
empleados que le facilitaran los registros de las visitas a Assange de Paul
Manafort en 2013, 2015 y 2016. Manafort es un abogado estadounidense que en
2016 se unió a la campaña presidencial de Donald Trump. El letrado fue
condenado a tres años y medio de cárcel por diversas irregularidades y
conspiración en sus actividades como miembro de un grupo de presión en Ucrania.
Manafort nunca visitó a Assange, según fuentes cercanas al ciberactivista.
Investigacion@elpais
https://elpais.com/internacional/2019/11/06/actualidad/1573064944_498800.html