¿Y qué decir de la violencia sin control en la total impunidad, la cual campea en el territorio nacional?.
De haber participado usted en el Movimiento Estudiantil
de 1968, sin duda recordaría la importancia que se le dio al enfrentamiento
entre estudiantes de la Vocacional 5-Vocacional 2 y los de la Preparatoria
Isaac Ochoterena, preparatoria particular ubicada en la parte posterior de la
Secretaría de Gobernación, en la calle Abraham González.
Este pleito fue, para decirlo apoyado en la visión de
Nassim Nicholas Taleb, un cisne negro; éste, en términos probabilísticos, es un
suceso altamente improbable de concretarse el cual, de ahí lo de cisne negro,
se da. La vida de los países, en los tiempos que corren, es rica en cisnes
negros; estos pueden ser un nuevo virus o el conflicto entre Estados Unidos e
Irán entre otros.
Por otra parte, dado que en las sociedades no se da lo
que conocemos como “generación espontánea”, los cisnes negros son, entonces,
cisnes cuya probabilidad de ocurrencia es bajísima lo cual, no significa la
imposibilidad de que se presenten.
Luego entonces, lo que consideramos cisne negro es un
acontecimiento que ha venido gestándose desde muchos años atrás al cual, por
nuestra apatía, ignorancia o corrupción jamás prestamos la debida atención. Al
proceder de esta manera, irresponsable por decir lo menos, nos llamamos
sorprendidos cuando aquél aparece porque, al no haber prestado atención a las
señales que el proceso de gestación estuvo enviando durante años, decimos que
“nos agarró por sorpresa”.
Hoy entonces, frente al proceso de degradación de la vida
política nacional y la brutal caída del crecimiento del PIB que ya configura
una peligrosa tendencia, deberíamos preguntarnos si hay en el horizonte un
cisne negro el cual, de vislumbrarlo y siguiéremos su desarrollo, simplemente
sería un cisne más.
En consecuencia, dado el impacto de las peleas entre las
Vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional y la Prepa Ochoterena en
1968, ¿por qué no preguntar si en los tiempos que corren veremos cisnes como
aquél? De hacerlo, ¿cuáles podrían ser?
¿Las protestas debido a los montos miserables que
recibirán cientos de miles de empleados y trabajadores a partir del año 2024
cuando, a la espera de una pensión digna les informen que el monto que
recibirían como pensión por sus cuentas individuales, apenas rebasaría la
cuarta parte de su último salario?
¿Otro cisne negro más? ¿Las reacciones masivas y
violentas de cientos de miles de habitantes de la CDMX ante la incapacidad de
la actual Jefa de Gobierno (es un decir, diría mi admirado Salvador
Camarena), para medio ordenar el transporte público de la
entidad que dice gobernar, cuando en realidad intenta aprender?
¿Otro? ¿El descontento por el desengaño en unos meses al
no haber recursos para sufragar la dádiva mensual a millones de mexicanos
dependientes de este gobierno el cual, no tiene la menor idea de lo que debe
ser definir una prioridad correcta? ¿Y qué decir de la violencia sin control en
la total impunidad, la cual campea a lo largo y ancho del territorio nacional?
¿Sabe usted de otro potencial cisne negro —o de otros—
que podría(n) volverse realidad en dos o tres años? ¡Piénsele, y comparta.