Berlin - La elección cierra la crisis abierta hace un mes cuando los conservadores votaron junto a la ultraderecha por el candidato liberal.
El Parlamento del land alemán de Turingia eligió este
miércoles como presidente regional al candidato izquierdista y presidente
saliente, Bodo Ramelow, gracias a la abstención del grupo parlamentario de la
Unión Cristiana Demócrata (CDU), que ‘toleró’ su elección pese a que la regla
del partido es no cooperar con la formación izquierdista Die Linke.
Culmina así un culebrón político iniciado hace un mes en
este land del este, cuando ocurrió precisamente lo contrario. El 5 de febrero
fue elegido presidente el candidato liberal, Thomas Kemmerich, gracias a los
votos de conservadores y ultraderechistas. Aquello supuso la ruptura de un tabú
en la política alemana, en la que todos los partidos del espectro mantienen un
cordón sanitario contra la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD),
negándose a todo pacto con esta formación.
Bodo Ramelow –cuyo partido, Die Linke, ganó las
elecciones del pasado 27 de octubre- consiguió esta vez ser elegido al tercer
escrutinio, para el que bastaba la mayoría simple, en una sesión celebrada en
el hemiciclo de Erfurt, capital de Turingia. Ramelow era el único candidato,
aunque a las dos primeras rondas se presentó también el líder regional de la
AfD, Björn Höcke, exponente del ala dura de la formación.
La sucesión de Merkel
Hace un mes, las ondas expansivas de la elección de
Thommas Kemmerich –que al día siguiente anunció que presentaría su dimisión-
castigaron al partido liberal FDP. Pero la tormenta política impactó luego de
lleno en la CDU, el partido de la canciller Angela Merkel.
Resultado: el 10 de febrero la presidenta de la CDU,
Annegret Kramp-Karrenbauer, considerada favorita en la carrera de su partido
para suceder a Merkel en la Cancillería, anunció su renuncia a ser candidata a
canciller en las elecciones previstas para otoño del 2021. Por ello, la CDU
tiene previsto elegir nuevo líder en un congreso extraordinario el próximo 25
de abril. Tres son los aspirantes: Armin Laschet, Friedrich Merz y Norbert
Röttgen.
El liderazgo de Kramp se había ido debilitando debido a
distintos episodios desde que fue elegida presidenta en diciembre del 2018,
pero lo ocurrido en Turingia fue la puntilla. Kramp no había logrado imponer a
los líderes democristianos el veto a la AfD.
En la última legislatura gobernó Turingia un tripartito
de izquierdas encabezado por Ramelow, pero, aunque en los comicios del pasado
27 de octubre resultó ganador el partido izquierdista Die Linke (31%), no logró
sumar mayoría con los otros dos (socialdemócratas del SPD y Verdes) para
reeditar la coalición. Además, se disparó la ultraderecha, al convertirse en
segunda fuerza con un 23,4% de votos. Su líder en Turingia, Björn Höcke, es
representante del sector más duro y xenófobo de la AfD, conocido como Der
Flügel (el ala).
Analizar los números en detalle tiene su importancia
Analizar los números en detalle tiene su importancia.
Ramelow era el único candidato en la tercera ronda: obtuvo 42 votos a favor y
23 en contra, y hubo 20 abstenciones. Los 42 votos de Ramelow proceden de su
partido, Die Linke, y de sus socios de la pasada legislatura, los verdes y los
socialdemócratas. La democristiana CDU –que tiene 21 escaños- desistió de
oponerse a Ramelow, aunque uno de sus diputados sí votó en contra.
El Parlamento tiene 90 escaños, y los liberales del FDP
(con 5) no participaron en ninguna votación. En la primera ronda Ramelow logró
42 votos y Höcke 22 (ese es el número de escaños de la AfD), mientras que 21
diputados se abstuvieron. En la segunda ronda, se repitió el resultado: Ramelow
con 42 votos, Höcke con 22 y un total de 21 abstenciones. A la tercera, Höcke
ya no se presentó.