Ecuador reportó este domingo el primer caso de coronavirus entre los indígenas waorani de la Amazonía, luego de que una joven de 17 años diera positivo al test, según el Ministerio de Salud.
El “primer caso COVID reportado en la comunidad Waorani”
se trata de “una mujer gestante, de 17 años, que inició sintomatología el 4 de
mayo”, señaló la cartera en un comunicado.
La mujer fue trasladada a un hospital en Quito donde “se
encuentra aislada”, indicó el ministerio, sin dar detalles sobre el estado de
salud de la paciente.
Tras conocerse el caso, el gobierno, en coordinación con
líderes indígenas, atendió a 40 personas de la comunidad de Miwaguno
(Orellana), de unos 140 habitantes, con la que la mujer tuvo contacto.
“Se encontró a 17 ciudadanos con antecedentes de síntomas
respiratorios. A la fecha, 6 de ellos presentan sintomatología, por lo que se
realizaron 20 pruebas rápidas y un total de 7 hisopados nasofaríngeos”, señaló
el ministerio de Salud, sin precisar los resultados de los exámenes.
Ecuador, uno de los países más golpeados por la pandemia
en Latinoamérica, cumple dos meses de confinamiento debido al coronavirus, que
deja unos 33.000 casos, incluidos más de 2.700 muertos.
A través de un comunicado de la ONG Alianza por los
Derechos Humanos del Ecuador, organizaciones waorani expresaron que la
propagación del virus “podría ser catastrófica y altamente letal”, pues los
indígenas “no poseen defensas que les permita resistir y generar anticuerpos
para combatir varias enfermedades, entre ellas este nuevo virus”.
La ONG también alertó sobre el peligro que implica para
otras comunidades indígenas.
“Estos clanes suelen acercarse a las comunidades
waoranis, en ocasiones, toman objetos o recorren la zona, por lo que el riesgo
de su contagio de COVID-19 está latente”, agrega el comunicado de la ONG.
Más de 500 pueblos indígenas, 66 de ellos en aislamiento
voluntario, ocupan siete millones de km2 de la selva de la Amazonía, compartida
por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Perú, Surinam
y Venezuela, según la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca
Amazónica (COICA).
La organización que agrupa a indígenas de los nueve
países que comparten la Amazonía pidió hace dos semanas al mundo un aporte
urgente de cinco millones de dólares para enfrentar la pandemia y evitar la
extinción de sus comunidades, guardianas del mayor bosque tropical.
La covid-19 deja 26.500 casos, entre ellos 1.630 muertos,
en la cuenca amazónica, de acuerdo con cifras de la COICA.
Las comunidades amazónicas son guardianas cruciales de la
biodiversidad, lo que es reconocido por el Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático de la ONU (IPCC). Protegen un área forestal que mantiene atrapadas
unas 200.000 millones de toneladas de carbono.