Un importante comandante del EPL fue asesinado por orden de los alto mandos del grupo, luego de ser acusado de traición. Su muerte probablemente avivará más la lucha interna entre los desesperados líderes del grupo.
El 14 de mayo se conoció un panfleto en el que el
Ejército de Liberación Popular (EPL), también conocido como los Pelusos, hacía
pública la muerte de uno de sus líderes: Jesús Serrano Clavijo, alias “Grillo”,
en un “consejo revolucionario de guerra” que le habrían impartido en el
municipio de Sardinata, Norte de Santander.
Lo anterior, según el comunicado del grupo, se debe a que
Grillo habría infringido los estatutos internos del grupo criminal, por lo cual
se le acusó de traición, incumplimiento de órdenes, insubordinación y
colaboración voluntaria con el enemigo.
El “juicio de guerra” a Grillo se da después que el grupo
decide desconocer sus acciones en mayo del 2019, debido al distanciamiento de
este con el Mando Central (MACE) y su disputa con Luis Antonio Quiceno Sanjuan,
alias “Pácora”, quien fue asesinado durante una redada de las fuerzas armadas
de Colombia en septiembre de ese mismo año.
Al parecer, Pácora habría enviado a Grillo hace más de
dos años para controlar la frontera con Venezuela en Puerto Santander, debido a
la difícil situación entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el EPL en
el Catatumbo, donde este último grupo habría perdido terreno.
Según información recogida por La Opinión, Grillo logró
hacer alianzas con otros grupos en la frontera y junto con sus hombres habrían
decidido controlar su propia estructura, ignorando el llamado de sus compañeros
para volver al Catatumbo. Hecho que desató la pugna entre ambos miembros del
EPL.
Análisis InSight Crime
El conflicto interno entre los líderes del EPL lo ha
dejado sin una cadena de mando clara en el momento en que menos puede
permitírselo, ya que parece estar cerca de su extinción.
Como le explicó una fuente gubernamental de la región a
InSight Crime, las rencillas internas comenzaron luego de la muerte de Víctor
Ramón Navarro Serrano, alias “Megateo”, líder indiscutible del EPL en 2015.
El segmento que lideraba Pácora se encuentra en
Catatumbo, donde el EPL tenía presencia en municipios como Ocaña, Abrego,
Sardinata y finalmente Hacarí, su principal bastión actualmente. De acuerdo con
el Observatorio de drogas de Colombia, estos 4 municipios suman más de 6 mil
hectáreas de coca en 2018.
Por su parte, Grillo en Cúcuta y Puerto Santander,
mantenía parte del control clave para la salida de la droga hacía Venezuela y
la entrada de gasolina de contrabando. Esta división le permitió a cada facción
sostener economías ilegales distintas e, incluso, declararse en abierto
conflicto.
La guerra interna se produce en medio del grave
debilitamiento del EPL, ya que viene perdiendo una batalla contra sus antiguos
aliados guerrilleros en Catatumbo: el ELN.
Un experto en dinámica criminal, consultado por InSight
Crime en condición de anonimato, explica que el EPL empezó a perder la pelea
desde el momento en que decidió expandirse a otras zonas de Colombia sin
control, porque permitió que lo diezmaran en múltiples regiones a la vez. Esto,
además, profundizó las rencillas y divisiones entre sus cabecillas.
Con todo esto en mente, la muerte de Grillo no hace más
que profundizar la duda sobre cuál es la relación entre los segmentos del EPL y
quienes los comandarán desde ahora.
A la fecha, fuentes en terreno explican que alias
“Condor” podría ser el heredero de Pácora en la región de Catatumbo. Mientras
tanto, las autoridades señalan a Nelfer Carrascal, alias “Vallenato”, como el siguiente cabecilla del EPL, según El
Tiempo. Sin embargo, no se conocen
detalles.
Sin la posibilidad de enfrentar a sus enemigos, como lo
hacía bajo el mando de Megateo, el EPL corre el riesgo de desaparecer por
completo.
https://es.insightcrime.org/noticias/noticias-del-dia/epl-guerra-civil-colombia/