Ciudad de México, México: En todas las encuestas, Joe Biden cuenta con más de 50% de intención de voto. ¿La razón? El mismísimo Donald Trump.
El narcicismo de Donald Trump no le permite darse cuenta
de que está en caída libre de cara a las elecciones de noviembre próximo. La
contienda frente a un Joe Biden que se invisibilizó durante la pandemia lo
tiene en clara desventaja.
La superioridad numérica de Biden sorprende sin tener un
solo evento público propagandístico. Las encuestas de esta semana muestran 53%
de apoyo a Joe Biden, frente a 41% para Donald Trump.
En todas las encuestas, el candidato demócrata cuenta con
más de 50% de intención de voto. ¿La razón? El mismísimo Trump. No se cansa de
tropezarse con su propio ego.
AL INTERIOR
La rápida reapertura de la economía en plena pandemia
está cobrando víctimas y, con ello, la popularidad del magnate. California,
Texas, Arizona y Florida presentan repuntes importantes de contagios y muertes.
Florida alcanza el récord de contagios diarios, como
Nueva York en el pico de su crisis. Anthony Fauci, jefe epidemiólogo de la Casa
Blanca, advierte que Estados Unidos podría tener hasta 100 mil contagios
diarios en caso de no tomar medidas adicionales.
Mientras los especialistas advierten sobre los riesgos
del crecimiento exponencial en los casos de covid, Donald Trump sigue viviendo
en su realidad alterna y continúa con sus planes de celebración previa al Día
de la Independencia en el Monte Rushmore, Dakota del Sur, un lugar digno de sus
sueños de grandeza.
En un golpe pequeño, pero golpe al fin, la Corte Suprema
del país dio otro revés a Donald Trump al rechazar una ley de Luisiana que
restringía el aborto y que fue apoyada por el primer mandatario.
La publicación del día de hoy sobre la creación de
empleos en Estados Unidos (que se calculan en más tres millones) podría darle
un poco del oxígeno que necesita Donald Trump para sobrevivir.
AL EXTERIOR
Y en el escenario internacional tampoco es buen momento
para el mandatario. Las fricciones con China se intensifican. Estados Unidos
anunció represalias por la aprobación de la ley de seguridad que restringe la
autonomía de Hong Kong. Por lo pronto, Washington detendrá las exportaciones de
armamento y equipamiento militar a la excolonia británica.
Por su parte, Rusia (que celebra la votación que
inmortaliza a Putin en el poder) advirtió que no permitirá que Estados Unidos
utilice el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán para extender el embargo
de armas. En tanto, la nación persa pide a Interpol detener al mandatario por
el asesinato del general Qasem Soleimani, que, evidentemente, fue rechazada.
No es un buen momento para que Washington busque
tensiones adicionales con Pekín y Moscú, sólo consigue desgastar su capital
político.
Y LA VISITA MEXICANA
En este adverso contexto, el presidente López Obrador
confirmó su visita, este 8 y 9 de julio, a Washington, para celebrar la entrada
en vigor del T-MEC. Mike Pompeo, secretario de Estado, dijo que espera que la
visita del mandatario mexicano impulse a México a “hacer más” (lo que sea que
eso signifique) por la democracia en Venezuela.
Andrés Manuel López Obrador enarbola como principio de su
política exterior la no intervención en asuntos internos de otros países.
Tendrá que ser especialmente cauto para que Donald Trump no utilice su visita
como una aprobación tácita a su campaña o a su política intervencionista y sus
supuestos fines “humanitarios”, como en el caso de Venezuela.
Habrá que enfatizar que la visita es por cuestiones
relacionadas con la economía regional y de ninguna manera un espaldarazo
político. ¡Cuidado!
¿Será que Trump pueda pasar a la historia como Jimmy
Carter, Gerald Ford y George H. W. Bush? Los únicos mandatarios que no lograron
reelegirse para un segundo mandato. Veremos.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/kimberly-armengol/en-caida-libre/1391578