Trump invitó al presidente de México porque le conviene exhibirlo allá, junto a él, como se muestra un trofeo, ahora que el agua le llega al cuello en lo electoral.
No creo que le ayude mucho, pero ese es otro tema.
López Obrador se prestó a que lo usen, porque cree que
así se vacuna contra críticas y obstáculos del presidente de Estados Unidos al
proyecto de destrucción nacional que ha puesto en marcha con gran éxito.
Va a la Casa Blanca a votar por Trump porque le conviene
a su proyecto personal en México.
Trump le dará una buena recepción porque le sirve a su
campaña por la reelección en Estados Unidos.
Olvídense del pudor patrio, del interés nacional, de
todas esas pequeñeces que se subordinan a la grandeza del proyecto histórico de
nuestro 'sabio timonel'.
Esa es la razón por la cual la Presidencia no ha podido
fijar con claridad un motivo creíble que justifique la visita.
Nada de reunirse con los demócratas ni con organizaciones
migrantes. Nada que incomode a Trump.
Ayer la Secretaría de Gobernación (!) informó que lo
central del encuentro estará en el T-MEC, y también hablarán de la candidatura
de Seade a la OMC y el combate al Covid.
El T-MEC ya está en vigor, lo negoció la administración
pasada, lo firmó el presidente anterior. ¿Qué le van a añadir? Nada, es cuento.
De ser el tema, tendría que reunirse con Nancy Pelosi,
líder del Congreso que dio su voto al T-MEC. Pero Pelosi podría molestar a
Trump.
¿La candidatura de Seade? No es una prioridad nacional
que amerite viajar tres mil ochocientos kilómetros en medio de una pandemia
global. Una llamada telefónica sería suficiente.
¿Van a hablar del combate al Covid? Dios nos libre que
toquen ese tema dos de los tres presidentes más irresponsables del mundo para
afrontar la pandemia. El otro es Bolsonaro.
Primero el Presidente dijo que iría a Washington a darle
las gracias a Trump porque nos vendieron ventiladores médicos. “En momentos
como éste se conoce a los amigos”, abundó un melodramático canciller Marcelo
Ebrard.
¿Dar las gracias porque nos venden algo y lo pagamos? No
nos regalaron nada.
Si quieren ser corteses porque nos venden ventiladores,
un agradecimiento telefónico basta y sobra.
Luego se dijo que los temas serían tráfico de armas y
migración, dos puntos sensibles e importantes. Valen la pena si hay resultados
concretos, como prohibición de venta de armas en la frontera o fin a la
persecución de Trump a los mexicanos en su país.
Sin embargo, eso no va a ocurrir. AMLO viaja a votar por
Trump porque es el candidato que le conviene a él, no a México.
Va a votar por el presidente que más ha ofendido, de
palabra y obra, a los mexicanos.
Esta misma semana buscará rescindir la Acción Diferida
para los Llegados en la Infancia (DACA), después de que la Corte rechazara su
primer intento de cancelar el programa que protege de la deportación a 650 mil
jóvenes migrantes. (El Financiero de ayer martes).
AMLO visita a Trump dos días después de que el
supremacista blanco subiera fotos suyas en las que recorre el muro levantado en
la frontera.
Los migrantes, queda claro, no son prioridad para el presidente
de México en la relación con Estados Unidos. No era lo que decía en campaña.
Por eso el recorte a consulados. El secretario general de
la asociación Fuerza Migrante, dijo en entrevista a Eduardo Ortega, de El
Financiero, publicada ayer:
“No hay apoyo legal ahorita para el tema DACA. Las
familias necesitan algún tipo de asesoría del consulado. Ese personal ya no
existe”.
Recordó al reportero que el actual gobierno de México
eliminó el programa 3x1, que consistía en apoyos a salud, financiero y becas. Y
canceló la asesoría legal para migrantes en problemas.
¿Qué más se le ofrece, presidente Trump?
Que vengas a votar por mí.
Y AMLO fue.
Busca que Trump no sea un obstáculo en la destrucción
institucional y económica de México, que ha emprendido.
A Trump le importa un comino la democracia mientras se
sometan a él.
Es el candidato de AMLO. Fue a votar.
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/los-motivos-de-amlo-y-de-trump