El presidente Donald Trump prometió este lunes 17 de agosto que su gobierno establecerá créditos sobre los impuestos fiscales para las empresas estadounidenses que trasladen sus instalaciones de manufactura de vuelta a Estados Unidos desde China, ya que busca reducir la dependencia de Beijing y reconstruir la fabricación nacional.
El mandatario, quien busca conseguir apoyo antes de las
elecciones del 3 de noviembre, dijo a sus partidarios durante una visita a
Mankato, Minnesota, que también su gobierno quitaría los contratos federales a
las empresas que subcontraten el trabajo a China.
“Crearemos créditos sobre los impuestos fiscales para las
empresas que traigan puestos de trabajo de China a Estados Unidos e impondremos
aranceles a los países que dejen Estados Unidos para producir puestos de
trabajo en el extranjero”, dijo Trump, afirmando su confianza en que la
economía estadounidense, si es reelegido, se recuperará con fuerza de la
conmoción económica causada por la pandemia del virus del PCCh (Partido
Comunista Chino).
El presidente se comprometió a crear 10 millones de
empleos en 10 meses, en parte a través de su plan económico.
“Lo que estamos haciendo juntos es nada menos que un
milagro económico y ahora lo estamos haciendo de nuevo”, dijo Trump durante un
discurso de una hora. “Construimos la mayor economía en la historia del mundo y
ahora tengo que hacerlo de nuevo”.
El presidente presentó un plan económico con seis
promesas a los trabajadores estadounidenses si es reelegido para un segundo
mandato en noviembre.
Durante una visita el 6 de agosto al crucial estado de
Ohio en la disputa electoral, Trump prometió hacer a Estados Unidos “más
próspero y fuerte que nunca”.
A su vez destacó los esfuerzos de su gobierno por
aumentar la producción nacional de equipos de protección personal como guantes,
batas y respiradores.
También dijo que la Ley de Producción de Defensa se
utilizaría para movilizar la capacidad industrial del país, mientras que los
bajos impuestos y las menores regulaciones mantendrían un clima de crecimiento.
“Nosotros estamos construyendo fábricas ahora. Estamos
construyendo industrias. Ya verán lo que va a pasar con los números de empleo
muy pronto”, añadió.
El presidente destacó además la importancia de no
depender de China y otras naciones del mundo para la fabricación de productos
médicos, haciendo referencia a la pandemia del virus del PCCh, mientras
prometía convertir a Estados Unidos en el “principal fabricante médico,
farmacéutico y de medicamentos del mundo”.
Estados Unidos podría alcanzar esa meta con la ayuda de
trabajadores de Minnesota, dijo Trump el lunes.
También prometió a principios de este mes que, si es
reelegido en noviembre, traerá de vuelta a Estados Unidos millones de puestos
de trabajo en la industria manufacturera y traerá de vuelta los puestos de
trabajo estadounidenses en las fábricas. Se comprometió a “poner a los
trabajadores estadounidenses primero, siempre”.
“En los últimos cuatro años hemos hecho avances
extraordinarios y en los próximos cuatro años juntos convertiremos a Estados
Unidos en la superpotencia manufacturera sin rival en el mundo. Hemos pasado
por muchas cosas juntos”, dijo el presidente.
****Reuters contribuyó a este informe.