La Corte Nacional de Justicia entiende que el recurso de casación puesto en marcha por la defensa del ex presidente -condenado a cárcel por cohecho- es un obstáculo a su concurrencia a los comicios del año que viene.
"Aunque Andrés sí es brillante, creo que su
capacidad y visión de estadista sí es obra de la revolución ciudadana". El
ex presidente Rafael Correa, condenado a ocho años de cárcel por instigación de
cohecho agravado pero prófugo de la justicia ecuatoriana, ha emprendido una
carrera de obstáculos para alcanzar la vicepresidencia de su país en los
comicios el año que viene. Y lo hecho con halagos a su compañero de ticket
electoral, su ex ministro Andrés Arauz, pero sobre todo con una jaculatoria
para sí mismo y para su obra revolucionaria.
Ecuador debate de forma exprés si la estrella de la
televisión del canal de Vladimir Putin puede presentarse a las presidenciales
de enero. El ex mandatario, que se siente infalible, asegura que nada le impide
participar en los comicios, ganarlos y obtener así la inmunidad inmediata. En
cambio, los obstáculos se multiplicaron ayer, al pedir el Consejo Nacional
Electoral (CNE) una aclaratoria a la Corte Nacional de Justicia (CNJ), quien
dictaminó que la sentencia contra Correa se encuentra "ejecutoriada".
Traducido al lenguaje político, Correa no podría
presentarse a vicepresidente, ya que la Corte entiende que el recurso de
casación puesto en marcha por la defensa de Correa es algo extraordinario y no
una tercera instancia. Una decisión que encolerizó al líder de Centro
Democrático, el nombre elegido por el correísmo para su partido político, el
mismo de la agrupación política de Iván Duque y Álvaro Uribe en Colombia pese a
estar situados en las antípodas políticas. La alianza electoral, que suma otras
organizaciones, se denomina Unión por la Esperanza.
"¡Están realmente desesperados! Rompen Constitución
y elemental doctrina jurídica. Ahora sentencia se ejecuta antes de la casación.
La que dirige todo esto es la inefable jueza Camacho, sinvergüenza a la que el
peor gobierno de la Historia pondrá de presidenta de la Corte en enero",
respondió Correa, una de las "estrellas" del Grupo de Puebla, alianza
de dirigentes izquierdistas encabezada por el presidente argentino, Alberto
Fernández, y en la que participa activamente el español José Luis Rodríguez
Zapatero.
Por si este no fuera ya un obstáculo de consideración,
Correa se enfrenta a otra traba legal: para inscribirse como candidato a las
primarias de su Centro Democrático debe comparecer personalmente en las oficinas
del CNE en Quito. El ex presidente, fiel aliado en su día de Hugo Chávez y
Fidel Castro, pretende presentar un poder notarial que le conferiría inmunidad
hasta el día de las elecciones, previstas para el 7 de febrero de 2021.
Al frente de la iniciativa se ha situado su hermana
Pierina, quien será cabeza de lista del correísmo para las parlamentarias,
quien también se guarda otro as político bajo su manga: que su hermano Rafael
se gane el puesto de asambleísta por Europa. Las primarias de todos los
partidos se realizarán el próximo sábado.
Sabedores de las dificultades, desde el correísmo han
lanzado un ticket electoral alternativo, encabezado también por Arauz y con el
antiguo presentador televisivo Carlos Rabascall para vicepresidente.
"Ecuador vive uno de los momentos más duros de su historia", redondeó
Correa desde su refugio en Bélgica.
"Más allá de lo que dice la norma, el tema va por el
lado ético. Si un ciudadano tiene un proceso con dos sentencias, en las
instancias correspondientes, por temas relacionados con una función pública
anterior, lo más consecuente con sus conciudadanos sería que no presente su
candidatura hasta que no se haya resuelto el tema judicial, porque se entiende
que su gestión anterior está en tela de duda", explica para EL MUNDO el
catedrático e investigador académico Michel Levi.
"Su gestión está en tela de duda y sería bueno y
conveniente por el bien de su país que dejara de lado sus ambiciones políticas,
al menos por esta ocasión. Sin embargo, se trata de Rafael Correa, de su ego,
de su interés en el poder y de hacer lo que quiera, como lo hizo durante diez
años", concluye el politólogo.
***DANIEL LOZANO
@danilozanomadri