Señala como responsables a los franceses de confesión musulmana que consideran «superior» la «ley Islámica» a las leyes de la República francesa. Gérald Darmanin, ministro del Interior, está preparando una Ley especial para combatirlo.
Con motivo del 150 aniversario de la fundación de la III
República y su restauración del orden republicano, en el Panteón, monumento
nacional, tumba de los hombres ilustres de la Nación, Emmanuel Macron ha
reafirmado una matriz política capital: «Francia, nuestra Nación, nuestra
República, no admiten ninguna aventura separatista».
Evitando un enfrentamiento brusco, el presidente de la
República ha «designado» de este modo, elíptico, el separatismo que, a su modo
de ver, se ha convertido en una amenaza nacional: «No habrá nunca, en Francia,
un puesto para quienes, en nombre de su dios, con la ayuda de potencias
extranjeras, en algunos casos, intentan imponer la ley de un grupo».
Evitando el choque directo, por ahora, Macron designa con
precisión a los protagonistas de la «aventura separatista»: los franceses de
confesión musulmana que consideran «superior» la «ley Islámica» a las leyes del
Estado, la República francesa.
En Francia (67 millones habitantes) no existen
estadísticas religiosas, pero se calcula oficiosamente que 5 o 6 millones de
franceses son musulmanes practicantes en muy distinta medida.
Según un estudio sociológico de la Fundación «Jean
Jaurès» (social reformista), un 50 por ciento de los musulmanes franceses
estimarían que la ley musulmana es «superior» a las leyes de la República. Se
trata de un incremento significativo de las creencias islámicas, con cierta
dimensión disolvente contra las instituciones del Estado. Hace apenas cinco
años, solo un 25 / 30 por ciento de los musulmanes franceses tenían esa opinión
sobre la presunta «superioridad» de sus convicciones religiosas.
Desde hace poco menos de un año, Emmanuel Macron insiste
en las amenaza de la «aventura separatista». Sin nombrar nunca al islam, pero
insistiendo siempre en la dimensión religiosa del nuevo separatismo francés.
Una ley para combatirlo
Gérald Darmanin, ministro del Interior, está preparando
una Ley especial, con el fin de combatir jurídicamente el nuevo separatismo
religioso / musulmán. Proyecto que debiera aprobarse en la Asamblea Nacional a
lo largo del próximo trimestre o primeros del 2021.
Coincidiendo con el proceso de los cómplices de la
matanza consumada el 2015, en la redacción del semanario satírico «Charlie
Hebdo», la Universidad de al-Azhar, en El Cairo, la más influyente de las
escuelas de teología islámica, suní, ha calificado de «acto criminal» la nueva
publicación de las caricaturas de Mahoma que suscitaron una controversia
internacional hace cinco años.
En ese marco, estrictamente nacional, con muchos «flecos»
internacionales, en Turquía, Pakistán, y el resto del mundo islámico, Emmanuel
Macron ha considerado indispensable recordar la matriz cultural e institucional
de Francia: «No caben aventuras separatistas».