Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
09/09/2020 | Ecuador - El retrato: Rafael Correa, una odisea por volver a ser ¨Señor Presidente¨ de Ecuador

Daniel Lozano

El veredicto que confirma su condena a ocho años de prisión trastorna los planes del ex presidente, que había diseñado con mucha antelación el regreso a su país por la puerta grande, como Ulises en busca de su Íthaca del poder.

 

"Finalmente lo lograron. En tiempo récord sacan sentencia definitiva para inhabilitarme como candidato. No entienden que lo único que hacen es aumentar el apoyo popular. Recuerden: a lo único que nos condenan es a vencer". Rafael Correa, de 57 años, no competirá por decisión judicial en las elecciones presidenciales del año que viene en Ecuador, pese a que se cree ungido por el pueblo y por Dios para seguir dirigiendo el destino de la nación.

El esperado veredicto del Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia ha confirmado la condena a ocho años de cárcel por instigación al delito de cohecho, denegando los recursos presentados por Correa, por quien fuera su vicepresidente, Jorge Glas, y por varios ex funcionarios de primer nivel. Todos ellos conformaron una estructura criminal junto a empresarios privados, quienes pagaron con cuantiosos sobornos la adjudicación de obra pública. Versión fraudulenta del "Nada para nosotros, todo para la Patria", que tanto le gustaba repetir en sus alocuciones.

El prófugo Correa había diseñado con mucha antelación el regreso a su país por la puerta grande, como Ulises en busca de su Íthaca del poder tras una odisea por mares de Europa y América Latina. Un mapa de navegación que pasaba de forma inexorable por su candidatura a vicepresidente en el binomio del Centro Democrático, el nuevo partido del correísmo.

compañero de fórmula era Andrés Arauz, joven ex ministro de 35 años, ideal para que Correa desplegara sin cortapisas el encanto del poder, la misma que ya usó durante los 12 años que se mantuvo al frente del país andino. Nada que ver con el presidente argentino Alberto Fernández, un político de contrapesos que hasta ahora ha limitado las ansias de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Las sospechas llegaron incluso antes de salir de puerto hace tres años. Su vicepresidente Lenín Moreno, ungido ya como primer mandatario, llegó decidido a acabar con los abusos y con la corrupción, dispuesto a convertirse en un verso libre y no el títere diseñado por Correa. Desde el principio se trató de una apuesta arriesgada: un candidato ganador, pero demasiado independiente. La alternativa, el ahora encarcelado Glas, hubiera caído en las urnas hundido por su falta de carisma. Todavía hoy Correa se arrepiente de una decisión que le ha marcado su destino político, aún más complicado tras el empuje de dos mujeres, sirenas y cíclopes a la vez: la fiscal general, Diana Salazar, y la jueza Daniella Camacho.

Tanto una como otra han probado que 'SP' ("Señor Presidente") comandaba la organización delincuencial que entre 2012 y 2016 canalizó los regalos, promesas y ofertas de los empresarios en favor del movimiento de la revolución ciudadana, Alianza País. Los apodos con los que era conocido Correa dentro del esquema de sobornos explican a la perfección quién es este ex mandatario, una de las estrellas de las revoluciones latinoamericanas, dotado con la palabra torrencial y con un ego al que sólo Hugo Chávez hacía sombra. 'SP' aparece de forma reiterada en la investigación de la Fiscalía, supervisando, aprobando y delegando en sus personas de confianza.

"¡Ánimo, pueblo ecuatoriano! Esto no se sostendrá en el tiempo", se compadeció Correa desde su refugio europeo en Bélgica, como si viviera todavía en los mejores tiempos de sus mandatos, cuando arrasaba en las urnas, tiempos que ya no volverán. La corrupción y la deriva autoritaria de este economista de 57 años ensombrecieron 10 años de gobierno, que comenzaron bien para el país gracias a la estabilidad tan añorada tras décadas de golpes, levantamientos e interminables crisis económicas.

"Nos estamos preparando para ganar conmigo o sin mí", clamó ayer el político ecuatoriano, uno de los pocos que habla al oído de Nicolás Maduro, capaz de convencerle del giro aperturista, al estilo chino, de una economía destrozada.

"Un fantasma que delira con volver al poder"

Correa no ha sufrido coronavirus, pero sí ha perdido su olfato político, aquel que le caracterizaba en su juventud y que hoy ha sido desplazado por su monumental ego. El expresidente se mueve en el mundo político de hoy como si fuera una vedette, entre la contundencia de sus sentencias y el cinismo de sus palabras. Estas virtudes le reconvirtieron en estrella televisiva del canal de Putin y en una de las banderas del Grupo de Puebla, con cuya protección cuenta y que reúne a dirigentes izquierdistas, incluidos los españoles José Luis Rodríguez Zapatero y el ex juez Baltasar Garzón.

Nada queda de aquel joven primoroso que en 2007 llegó a la presidencia decidido a cambiar su país de arriba a abajo, el mismo que enamoró a tantos ecuatorianos pero que ya en 2011 quiso multiplicar sus poderes para seguir la misma estela que sus aliados en Venezuela o Bolivia.

El poder es así, nubla incluso a los más despiertos. Y lo que viene después es aún peor. "Correa es un peligro porque sin la banda presidencial y sin títere a su servicio se ha convertido en un fantasma que delira con volver al poder", castiga el periodista José Hernández, uno de los que mejor le conoce. Una relación viciada desde el primer día, cuando Correa se dio cuenta de que aquellos periodistas no estaban dispuestos a mirar a otro lado. Llegaron las amenazas, la persecución, la ley de prensa y las frases que Ecuador no olvida de un presidente que aseguró que dedicaría su vida a perseguir a los comunicadores. "El periódico no sirve ni para madurar un aguacate", ironizó entonces.

"Podrán doblarnos, pero no podrán rompernos. Podrán cansarnos, pero no podrán rendirnos", dejó dicho el revolucionario a modo de advertencia. No es de los que se rinden fácil, dicen en su país. Correa no está roto, pero sí se siente hoy muy lejos de su Íthaca natal.

 

El Mundo (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
04/11/2023|
07/08/2023|
29/06/2022|
25/01/2022|
21/12/2021|
15/11/2021|
11/11/2021|
16/07/2021|
11/12/2020|
26/11/2020|
15/10/2020|
09/10/2020|
23/08/2020|
07/08/2020|
27/07/2020|
14/07/2020|
09/05/2020|
20/12/2019|
31/10/2019|
15/10/2019|
13/01/2019|
14/12/2018|
20/10/2018|
12/05/2018|
02/05/2018|
02/04/2018|
04/03/2018|
04/12/2017|
02/12/2017|
12/11/2017|
04/11/2017|
30/07/2017|
23/07/2017|
08/07/2017|
02/07/2017|
01/04/2017|
25/03/2017|
20/03/2017|
17/02/2017|
14/02/2017|
07/02/2017|
01/02/2017|
04/01/2017|
08/12/2016|
28/11/2016|
19/11/2016|
20/09/2016|
19/05/2016|
27/04/2016|
09/04/2016|
16/12/2015|
04/12/2015|
30/08/2015|
07/06/2015|
03/04/2015|
28/12/2014|
04/12/2014|
20/10/2014|
01/10/2014|
29/07/2014|
10/07/2014|
28/06/2014|
04/03/2014|
20/02/2014|
16/02/2014|
02/02/2014|
23/01/2014|
09/11/2013|
04/04/2010|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House