La investigación surge de las declaraciones del expresidente de Pemex, Emilio Lozoya.
México investiga a los expresidentes Felipe Calderón y
Enrique Peña Nieto por su posible conexión con la trama corrupta de la
constructora brasileña Odebrecth en el país mesoamericano. Así lo reveló el
diario mexicano «El Universal» en una entrevista publicada el lunes con
Santiago Nieto, el director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), una
entidad adscrita al Ministerio de Hacienda y que se encarga estudiar posibles
delitos fiscales. La UIF es un organismo similar a la UDEF en España.
La investigación surge de las declaraciones del
expresidente de Pemex, Emilio Lozoya, quien ya testificó ante las autoridades
mexicanas para señalar, entre otras acusaciones, que la campaña presidencial de
Peña Nieto en 2012 pudo haber recibido 100 millones de pesos (casi 4 millones
de euros) de Odebrecht. Peña Nieto y Calderón son dos de las 70 personas
mencionadas por el exdirectivo que podrían verse involucradas en la trama.
Lozoya fue detenido en Málaga en febrero.
El objetivo de la UIF es indagar si la información
vertida por el expresidente de Pemex es verídica, un proceso que estima que
demorará tres meses. México y Venezuela son los dos únicos países
hispanoamericanos salpicados por la trama corrupta de Odebrecht donde todavía
no hay condenados por este caso. Esa es la razón por la que el Gobierno del
presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha centrado sus esfuerzos en
deshilvanar este caso como parte de su estrategia en la lucha contra la
corrupción. López Obrador gobierna desde diciembre de 2018.
Corrupción del PRI
Felipe Calderón fue presidente entre 2006 y 2012,
mientras que Peña Nieto lo fue entre 2012 y 2018. Se desconocen los detalles de
la investigación contra ambos exmandatarios, sin embargo, el titular de la UIF,
Santiago Nieto, dijo que Lozoya enfrenta por el momento cinco denuncias por
diversos motivos relacionados con su administración en Pemex, un puesto que
ocupó de 2012 a 2016. Nieto adelantó que también prepara otra denuncia contra
Lozoya por Odebrecht, mientras que todavía tiene pendiente concluir algunas
investigaciones como que la polémica inversión que hizo la estatal mexicana en
astillero vigués Hijos de J. Barreras, cuando desembolsó unos 5 millones de
euros por adquirir un 51% de la compañía.
De acuerdo con el testimonio de Lozoya, el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) habría recibido un total de 10 millones de
dólares en sobornos de la empresa brasileña. Los otros pagos ilegales habrían
sido para obtener un contrato en la refinería de Tula —propiedad de Pemex— y
sobornar a varios diputados para que aprobaran en 2014 una reforma que, desde
entonces, amplia la posibilidad a empresas extranjeras para participar en el
sector energético mexicano. El PRI es el partido que gobernó México durante
casi todo el siglo pasado.