El exjefe de Seguridad de la Policía mexicana Luis Cárdenas Palomino fue arrestado. En su columna, Anabel Hernández da detalles sobre la red de corrupción en la que está involucrado.
En 2008, cuando publiqué el libro Los Cómplices del
Presidente, en donde hablo de la trama de corrupción, complicidad y nexos con
el crimen organizado del grupo de policías corruptos encabezado por Genaro
García Luna y Luis Cárdenas Palomino, éste último compró al menos media centena
de libros y comenzó a repartirlos entre sus familiares y amigos: ¡Me estoy
haciendo famoso!, dijo sonriendo.
Tiempo después, más allá de su cinismo y de saberse
impune, comprendió que el que se hicieran públicos sus crímenes y abusos, como
el triple homicidio en el cual participó cuando tenía apenas 18 años, no era
exactamente la clase de “fama” que convenia al grupo criminal de policías al
que pertenecía, aunque este tuviera la protección del presidente Felipe
Calderón. Tampoco convenía dicha “fama” a los carteles de la droga para los que
trabajaba. Era más útil si los periodistas y medios de comunicación lo hacían
pasar como un héroe y no como el criminal que era.
Fue así que, junto con García Luna, en 2010 orquestó un
plan para asesinarme luego de publicar la segunda fase de mi investigación en
el libro Los Señores del Narco.
Finalmente, este 5 de junio de 2021, la “fama” lo
alcanzó: Luis Cárdenas Palomino fue arrestado por la Secretaría de Marina en el
municipio de Naucalpan, Estado de México, con la ayuda de un grupo muy selecto
de la Policía Federal Ministerial que desde hace meses remaba contra corriente
para cumplir la orden de captura emitida por un juez desde septiembre de 2020.
En México, Cárdenas Palomino es acusado de tortura y la
Unidad de Inteligencia Financiera lo investiga por lavado de dinero. En Estados
Unidos, desde julio de 2020, es acusado en una corte de Nueva York de
narcotráfico y de haber recibido millonarios sobornos del Cartel de Sinaloa
y el Cartel de los Beltrán Leyva, a
cambio de protección y ayuda en el tráfico de drogas.
La detención de Cárdenas Palomino es importante, pero
quien piense que con esto queda disuelto el grupo criminal que él y García Luna
encabezan, se equivoca. Aún está viva y boyante la amplia red con la que
Cárdenas Palomino ha seguido operando y ganando posiciones estratégicas en el
gobierno.
Importantes empresarios como Ricardo Salinas Pliego, muy
cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador; el Consejero Jurídico del
Presidente Enrique Peña Nieto, Humberto Castillejos Cervantes; el Secretario de
Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch; y hasta el
propio hijo de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, Eduardo
García Villegas Sánchez Cordero, forman parte de la trama de poder, impunidad y
compra desenfrenada de propiedades, de la cual Cárdenas Palomino es
protagonista.
Cumbre y declive
Durante su paso por la Agencia Federal de Investigaciones
(2001-2006) y la Secretaría de Seguridad Pública Federal (2007-2012), Cárdenas
Palomino tenía aceitada una buena imagen ante la opinión pública, gracias a la
corrupción e indolencia de periodistas y medios de comunicación.
Aunque los noticiarios se llenaban de los supuestos
operativos exitosos en contra del crimen, yo empecé a encontrar una historia totalmente
distinta. Había denuncias en su contra por tortura, sus presuntas víctimas
hablaban de las mazmorras en la AFI en donde incluso ocurrieron homicidios. Sus
excesos tomaron más notoriedad con el caso de la ciudadana francesa Florence
Cassez, detenida en 2005 en un montaje televisivo, acusada falsamente de
secuestro, y quien pasó 7 años de su vida en prisión acusada de un crimen que
no cometió.
A eso se sumaron las denuncias de que él, García Luna y
los otros policías del circulo criminal daban protección a secuestradores y a
los carteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
Pese al negro historial, al terminar el sexenio de
Calderón encontró refugio como director y representante legal de la empresa
Adamantium Seguridad Privada, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego,
dueño de TV Azteca y muy cercano al presidente AMLO.
Aunque oficialmente Cárdenas Palomino dejó dicha empresa
en septiembre del año pasado, luego de que se giró la orden de aprehensión en
su contra por tortura, el empresario Salinas Pliego seguía apoyándolo al menos
hasta el mes de junio pasado, cuando era prófugo de la justicia.
A través de la empresa Arrendadora Internacional Azteca,
puso a su disposición una camioneta de lujo Chrysler Pacífica, automática,
modelo 2020, la cual Cárdenas Palomino puso al servicio de su esposa Gizeh Díaz Martínez, con quien
contrajo matrimonio en abril de 2012, antes de que terminara el sexenio de
Calderón. Ella es 18 años menor que él, actualmente tiene 33 años y ha
procreado 3 hijos con el ex jefe policiaco.
Las más de 15 propiedades de Cárdenas Palomino
Al igual que García Luna, su jefe, compadre, amigo y
cómplice, Cárdenas Palomino comenzó a amasar una fortuna inexplicable en tiempo
récord. Al menos han podido ser ubicados y visibilizados 13 bienes inmuebles
localizados en el Estado de México, Guerrero y Ciudad de México, cuyo monto de
inversión supera los 4,6 millones de dólares.
Conforme aumentaron los señalamientos de su
involucramiento con el Cartel de Sinaloa y el Cartel de los Beltrán Leyva, a cambio de sobornos,
aumentaron sus propiedades y vehículos. La compra desaforada de bienes muebles
e inmuebles, la gran mayoría al contado, debía llamar la atención de la
Secretaría de la Función Pública y la Secretaría de Hacienda. Pero estaba
protegido en el sexenio de Calderón y de Peña Nieto.
En 2004 era propietario de una modesta casa en Acapulco,
Guerrero, en la calle Comodoro Carlos Castillo Bretón número 3, Fraccionamiento Costa Azul. La compró a
crédito por medio millón de pesos.
Justo al terminar el sexenio de Vicente Fox, en diciembre
de 2006 compró al contado un departamento en Bosques de Tabachines 46, en
Fraccionamiento Bosques de las Lomas, por 2,2 millones de pesos, el cual vendió
en 2012 a través del notario público Ignacio Morales Lechuga.
En el mismo mes de diciembre de 2006 adquirió también al
contado, por 1,2 millones de pesos, un departamento en Ahuehuetes Norte número
1431 interior 105 colonia Lomas del Chamizal, Delegación Cuajimalpa.
Ya estando al lado de García Luna en la Secretaría de
Seguridad Pública Federal en agosto de 2009 compró al contado, en Residencial
Plaza Carso, Lago Zúrich numero 245, un lujoso departamento de 237 metros
cuadrados, por 6,9 millones de pesos, según quedó asentado en la escritura
pública. El notario público que lo ayudó a realizar esa transacción fue Eduardo
Francisco García Villegas Sánchez Cordero, hijo de la actual Secretaria de
Gobernación Olga Sánchez Cordero.
En 2014, siguiendo el gusto por las casas de campo de
García Luna, Cárdenas Palomino adquirió su propia residencia de fin de semana
en Malinalco, Estado de México, de más de 3 mil metros cuadrados de terreno,
con piscina y jardines. La compró también al contado, por 5 millones de pesos.
Posteriormente compró la propiedad de Privada de
Montecarlo número 210, Colonia Lomas Hipódromo, Naucalpan, Estado de México, de
más de 866 metros cuadrados, donde actualmente vive su esposa Gizeh y que tiene
un valor comercial de al menos 27 millones de pesos.
Creó empresas para comprar más propiedades
En 2013, Cárdenas Palomino creó la empresa
Comercializadora Aqua Shield Advising, en Naucalpan, estado de México. Tiene 99
acciones, él tiene 90 y 1 aparece a nombre de Rafael Ulises Oliveros Ángeles
como socio. El administrador único es Cárdenas Palomino.
De acuerdo a los cables filtrados por Wikileaks, Oliveros
Ángeles era oficial del área de Inteligencia para la Prevención del Delito en
la Secretaría de Seguridad Pública Federal, uno de los hombres de confianza de
Cárdenas Palomino.
En 2016 creó la empresa Smart Shield Consulting, de la
cual también es socio y representante legal. Con esta empresa compró en
noviembre de 2016 dos departamentos en Lago Zúrich número 168, colonia
Ampliación Granada, delegación Miguel Hidalgo, al contado. Aunque en los datos
registrales aparece la operación por un total de 1,8 millones de pesos, en esa
torre el valor real de cada departamento oscilaba entre 5 y 6 millones de
pesos.
Cárdenas Palomino estaba en un modo de compras
desenfrenadas. Ese mismo mes de noviembre de 2016 compró otros tres
departamentos en la misma zona, específicamente en Miguel de Cervantes Saavedra
número 380, un lujoso edificio con vista al museo Soumaya. El pago fue al
contado, y aunque en los documentos oficiales aparece un pago total de 4,5
millones de pesos, en realidad cada departamento valía al menos 6 millones de
pesos.
El 7 de diciembre de diciembre de 2016 adquirió otro
departamento en Lago Andrómaco número 61, al contado. De acuerdo a la escritura
pagó 1,3 millones de pesos, cuando su valor era de al menos 3 millones de
pesos. Inmediatamente después de esa adquisición, compró otra propiedad en la calle José María Teresa número 85, en
la colonia San Ángel, Ciudad de México. Pagó al contado 3,8 millones de pesos.
En 2018 compró una nueva propiedad al contado, de acuerdo
a la escritura. Pagó 4,2 millones de pesos. Se encuentra en Residencial
Villalba casa 15, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
Ni la detención de García Luna lo hizo más precavido.
Mientras su ex jefe ya estaba preso en Nueva York, el 16 de diciembre de 2019
Cárdenas Palomino compró al contado una propiedad en Fuentes de Águilas número
13, Colonia Tecamachalco, Naucalpan, Estado de México, por 10 millones de pesos.
https://www.dw.com/es/luis-c%C3%A1rdenas-palomino-y-el-d%C3%ADa-en-que-la-fama-lo-alcanz%C3%B3/a-58168804