Once estudiantes y un profesor universitarios condenados a prisión por manifestarse contra el régimen. La represión en Bielorrusia no se detiene. La policÃa registró este viernes las oficinas y domicilios particulares de medios de comunicación independientes y activistas pro derechos humanos. Los tribunales, por su parte, condenaron a largas penas de prisión a 11 estudiantes y un profesor universitarios por manifestarse el año pasado contra el autoritario presidente Alexánder Lukashenko.
"Se ha producido otra vez un ataque masivo de las
fuerzas de seguridad contra los periodistas en todo el país", denunció la
Asociación de Periodistas de Bielorrusia. Esta organización contabilizó hasta
19 redadas de las fuerzas del orden. Continuas redadas. Esta semana la policía
registró oficinas y casas de activistas de derechos humanos
Con la persecución Lukashenko intenta callar toda crítica
después de las masivas manifestaciones del año pasado en su contra tras las
elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020. La oposición y los países
occidentales denunciaron como fraudulentos esos comicios, donde el líder
bielorruso, en el poder desde 1994, volvió a ganar oficialmente con más del 80
% de los votos. Por el contrario, consideran ganadora a Svetlana Tijanóvskaya,
que aglutinó a la oposición y que un día después de la votación fue obligada a
dejar el país.
Después de los registros, al menos tres informadores
fueron arrestados, asegura la Asociación de Periodistas.
Para entrar en las oficinas de Minsk de Radio Free Europe
/ Radio Liberty, financiada por Estados Unidos, la policía tuvo que romper la
puerta, según explica el propio medio.
Líder opositora en el exilio
"El régimen está destruyendo los medios que se
atreven a decir la verdad", denuncia Svetlana Tijanóvskaya
"Estas redadas y arrestos son muestra de la
despótica desesperación del régimen de Lukashenko por aferrarse al poder a toda
costa. La criminalización del periodismo independiente por parte de Lukashenko
es un intento cínico de ejercer un control absoluto sobre lo que ve y oye el
pueblo bielorruso", dijo, por su parte, el presidente de Radio Liberty,
Jamie Fly, en un comunicado. "Estas tácticas intimidatorias no silenciarán
nuestro periodismo", afirmó.
Hace una semana las autoridades de Bielorrusia bloquearon
la web del histórico periódico 'Nasha Niva' y detuvieron a su director, Yégor
Martinóvich. También llevaron a cabo redadas en medios regionales como
'Brétskaya gazeta', que se vende en Brest; e Intex-Press, de Baránovichi. En
mayo utilizaron el mismo método para terminar cerrando la web de Tut.by, la
publicación en línea más importante del país.
La explicación oficial de las actuaciones de este viernes
la dio Vladímir Shishko, un oficial del Comité de Instrucción de Bielorrusia,
qu se ocupa de grandes crímenes. Según dijo a la agencia oficial Belta, se
estaba actuando contra "un movimiento en la sombra con significativos
recursos financieros, procedentes del exterior", a los que se acusa de
"evasión fiscal" y de haber financiado acciones de protesta.
También hubo registros en los domicilios particulares de
al menos ocho periodistas del medio opositor Belsat.
Testigos incómodos
La policía ataca a las oenegés porque están documentando
la represión, asegura HRW
"El régimen está destruyendo uno por uno todos los
medios que se atreven a decir la verdad sobre lo que está pasando en
Bielorrusia", reaccionó Tijanóvskaya, que ahora vive en la vecina
Lituania.
El ataque contra la prensa se produce días después de que
la policía registrase las dependencias de otros medios y de al menos 19 grupos
de derechos humanos, incluidos el centro Viasna y el Comité Helsinki de
Bielorrusia. "Siento que estamos volviendo al estalinismo, a algún lugar
en 1937", escribió en Twitter Franak Viacorka, consejero de Tijanóvskaya.
Una decena de personas fueron detenidas el pasado 14 de julio.
Human Rights Watch (HRW) denunció estas redadas "sin
precedentes" y exigió la libertad inmediata de los detenidos. Los
registros contra las oenegés de derechos humanos "es una flagrante
represalia por su trabajo de documentar la represión que dura ya un año",
afirmó Rachel Denber, subdirectora de la organización para Europa y Asia
Central.
El peor pasado
"Siento estar volviendo al estalinismo, algún lugar
en 1937", dice el opositor Viacorka
Durante un encuentro en San Petersburgo con su principal
aliado internacional, el presidente ruso Vladímir Putin, Lukashenko hizo un
llamamiento el pasado martes a "llevar ante la justicia" a las
"sucias oenegés" que practican el "terror".
La represión del régimen también se hace efectiva a
través de los tribunales. Según Viasna, diez estudiantes y un profesor fueron
condenados este viernes a dos años y medio de prisión por participar en actos
que "violaron gravemente el orden público" en sus universidades de Minsk.
Un undécimo estudiantes recibió una condena de dos años.
Tras meses en prisión provisional, el juicio comenzó en
mayo. En la última sesión, todos se declararon inocentes.
Según la Asociación de Estudiantes
Unos cien universitarios han sido expulsados de sus
centros por participar en las protestas
"Estos ocho meses de prisión no me han hecho cambiar
mi punto de vista, mi última palabra será 'libertad", declaró una de las
condenadas, Yanna Orobeiko, a la que cita un canal de Telegram que les apoya.
"Yo no me manifesté contra las autoridades, sino contra la violencia.
Somos la futura generación de la tolerancia y la libertad, el futuro del
país", dijo en su turno Anastasía Bulibenko.
Según la Asociación de Estudiantes de Bielorrusia, tras
las protestas unos cien estudiantes han sido expulsados de sus universidades en
todo el país. Al menos 40 tienen que enfrentarse a juicio.