Un profesor y tres estudiantes palestinos estuvieron directamente implicados en la reciente oleada de ataques terroristas contra israelÃes en Jerusalén y la Margen Occidental. A los jóvenes terroristas les han lavado el cerebro los dirigentes palestinos y los eruditos que vierten a diario odio contra Israel y los judÃos.
Un profesor y tres estudiantes palestinos estuvieron
directamente implicados en la reciente oleada de ataques terroristas contra
israelíes en Jerusalén y la Margen Occidental. Poco puede sorprender esto a
quienes estén familiarizados con la incitación antiisraelí en los libros de
texto, las escuelas, los medios de comunicación, las mezquitas y las
universidades palestinos.
El 21 de noviembre, Fadi Abu Shjaydam, profesor de 42
años del campo de refugiados de Shuafat (Jerusalén), disparó y mató a Eli Kay,
emigrante de 26 años procedente de Sudáfrica. El ataque tuvo lugar en la Ciudad
Vieja de Jerusalén. Otras cuatro personas resultaron heridas antes de que la
Policía abatiera al terrorista.
Abu Shjaydam era profesor de estudios islámicos en la
escuela Al Rashidiyeh, en el este de Jerusalén. Que la escuela fuera de la
Municipalidad de Jerusalén (israelí) no importó al terrorista, del que
posteriormente se dijo que era miembro de Hamás. Abu Shjaydam no tenía el menor
problema en un percibir un salario del Ayuntamiento jerosolimitano mientras
sembraba el odio contra Israel en su condición de predicador y erudito en
varias mezquitas de la ciudad. El año pasado dijo durante un sermón de los
viernes que los judíos y los cristianos, "maestros de la herejía",
son parte de una campaña para combatir la sharia y esparcir la injusticia.
Asimismo, afirmó que los judíos, los cristianos y los demás detractores de la
sharia están guiados por el diablo y financiados por el "sucio
dinero" de "esos beduinos" de los Emiratos Árabes Unidos.
Se ha informado de que dejó un testamento en el que
reveló que había planeado su ataque terrorista durante bastante tiempo.
"Escribo estas palabras con gran regocijo: pongo fin a años de duro
trabajo para encontrarme con Dios". El criminal agregó que eligió ese
camino para complacer a Dios y alcanzar el Cielo. Asimismo, proclamó que el
ataque tenía como objetivo defender la mezquita de Al Aqsa.
Cuando terroristas como Abu Shjaydam hablan de la
necesidad de defender la referida mezquita se refieren a las pacíficas visitas
de judíos al Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo.
Frente a lo que denuncian la Autoridad Palestina, Hamás y
otras voces palestinas, los judíos que visitan el lugar no ponen un pie en la
mezquita de Al Aqsa. De hecho, están obligados a ir con protección policial
debido a las amenazas de los palestinos, que continúan negando la historia y
cualquier vinculación judía con Jerusalén.
Los dirigentes palestinos y yihadistas como Abu Shjaydam
llevan mucho tiempo describiendo las visitas judías como violentas
"incursiones" en la mezquita de Al Aqsa, lo que obviamente es una
mentira absoluta y un libelo de sangre. Los dirigentes palestinos y yihadistas
como Abu Shjaydam no pierden ocasión ni desaprovechan plataforma alguna para
difundir el libelo. El terrorista se sirvió de los atriles de las mezquitas
para incitar a la violencia contra los no musulmanes, especialmente contra los
judíos y los cristianos. Como profesor y predicador, instiló su veneno a
numerosos palestinos, en particular a los niños a los que daba clases y a
quienes escuchaban sus sermones de los viernes.
Así las cosas, cómo extrañarse de que los adolescentes
palestinos agarren cuchillos y pistolas y se dispongan a asesinar judíos en
Jerusalén y la Margen Occidental.
A los jóvenes terroristas les han lavado el cerebro los
dirigentes palestinos y los eruditos que vierten a diario odio contra Israel y
los judíos. Les dicen que los judíos están "profanando" los santos
lugares islámicos y que su deber es defender la mezquita de Al Aqsa. Además, se
les asegura que todo aquel que muere mientras perpetra ataques terroristas
contra judíos es un "mártir" que tiene garantizado un lugar en el
Cielo.
A principios de mes, una palestina de 14 años apuñaló a
una mujer judía que se disponía a recoger a sus hijos del colegio. El incidente
tuvo lugar en el barrio de Seij Yarrah, en el este de Jerusalén. La chica se
refugió en su colegio, situado a unos centenares de metros. Poco después fue
detenida por la Policía.
Los libros de texto encontrados en la mochila de la chica
contenían una incitación bestial contra las Fuerzas de Defensa de Israel y los
colonos judíos y glorificaban a los "mártires". Y seguían el plan de
estudios del Ministerio de Educación de la Autoridad Palestina.
Por ejemplo, en la página 61 del libro de Lengua Árabe
había un ejercicio de lectura comprensiva a propósito de un ataque incendiario
con cócteles molotov contra un autobús israelí del asentamiento de Psagot,
cerca de Ramala. El intento de quemar vivos a los pasajeros judíos era
orgullosamente descrito como una "fiesta de barbacoa".
Y en el libro de Ciencias Sociales se decía que la
"resistencia armada" es "un derecho natural y legítimo con el
que se pretende hacer frente a la ocupación" y contenía imágenes de las
matanzas árabes contra los judíos de Hebrón del año 1929.
Según el Institute for Monitoring Peace and Cultural
Tolerance in School Education (Impact), los libros de texto palestinos
"siguen siendo abiertamente antisemitas y alentando la violencia, la yihad
(guerra santa) y el martirio", al tiempo que "no se habla de la paz
como algo preferible o siquiera posible". El informe que ha elaborado
concluye que los dirigentes palestinos no han cumplido la promesa que hicieron
a los donantes occidentales sobre la modificación de los libros de texto. De
hecho, agrega, los nuevos manuales son incluso más radicales que los
anteriores. "La inserción de la violencia, el martirio y la yihad es
sistemática en todos los niveles y materias", afirma.
...El nacionalismo extremo y el islamismo recorren todo
el currículum, están presentes hasta en los manuales de ciencias y matemáticas.
La posibilidad de la paz con Israel es rechazada. Se omite la presencia
histórica judía en los territorios actuales de Israel y la Autoridad Palestina.
El legado y la historia judíos se presentan como falsificaciones, y los lugares
sagrados para el judaísmo, como zonas musulmanas usurpadas por los sionistas....
En un libro de Historia para alumnos de 11º grado se
insinúa que los judíos controlan el mundo. En otros textos, los judíos son
caracterizados como falsarios inmorales y estafadores que han sido
"enemigos del islam en todo tiempo y lugar". En un capítulo de
formación islámica se enseña claramente que los judíos son corruptos y que
están condenados a la destrucción; que la corrupción que llevan a la tierra
"fue y será la causa de su aniquilación".
El estudio de marras apunta que los judíos e Israel son
demonizados aún más que en planes de estudio previos. Israel es generalmente
descrito como "la ocupación sionista" y a los judíos se les presenta
como rivales del profeta del islam. "En resumidas cuentas, no se fomenta
la coexistencia".
Es precisamente esta retórica lo que alienta a los
jóvenes palestinos a perpetrar ataques terroristas contra judíos. Quien mira
para otro lado ante esta sanguinaria incitación antisemita está de hecho dando
luz verde a que los terroristas sigan adelante con su yihad criminal contra los
judíos.
Este es el veneno que se está instilando en los corazones
y mentes de los palestinos, mientras la Administración Biden sigue hablando de
financiar a la Autoridad Palestina y de la necesidad de revivir el proceso de
paz entre Israel y los palestinos.
La Administración Biden habla y no para de la paz y
"solución de los dos Estados" al tiempo que los dirigentes palestinos
hacen todo lo posible para que la próxima generación palestina siga apuñalando
judíos.