Cerca de 800, retenidos tras las protestas contra el régimen del 11 de julio, según la ONG Prisoners Defenders.
Prisoners Defenders ha cifrado en 1.054 los presos
políticos en Cuba en los últimos 12 meses, f rente a los 137 con los que
comenzó febrero de 2021, según datos hechos públicos este lunes.
Actualmente, la organización tiene verificados a 932
presos políticos condenados, pero ha advertido de que esta cifra «no es más que
una fracción, entre el 50 y el 60 por ciento de las cifras reales», cuya
verificación total es «simplemente inalcanzable por organización alguna». Al
menos 120 mujeres son presas políticas de Cuba.
De estos 932, Prisoners Defenders ha constatado que 794
son presos de las protestas del pasado 11 de julio en contra de la dictatura
castrista. Decenas de detenidos han sido liberados en los últimos meses, pero
con unas multas «de cuantías exacerbadas para Cuba», ha informado.
De los presos derivados de la represión de las protestas,
Prisoners Defenders ha indicado que al menos 32 son niños -28 varones y cuatro
niñas-. De 13 años hay uno; de 15, tres; de 16 años, nueve; y de 17 años,
veintiuno.
Además, el 50 por ciento, 16 niños y niñas, han sido
acusados de sedición. Prisoners Defenders ha denunciado que entre ellos hay
niños con «impedimentos y retrasos mentales incompatibles con la violencia y
mucho menos con la sedición».
«Cuba está haciendo añicos su firma y ratificación de la
Convención de los Derechos del Niño, encarcelando y destrozando a la juventud,
llevando el terror a las familias de todo el país y causando, de forma salvaje,
un dolor irreparable en todos los encarcelados y en sus familias y allegados»,
ha lamentado Prisoners Defenders.
En total, 166 prisioneros políticos verificados han sido
procesados con el cargo de sedición y al menos 511 prisioneros ya han sido sentenciados.
De ellos, 194 con penas de más de diez años, el 38 por ciento.
La organización ha reconocido, como cada mes, a los otros
11.000 civiles jóvenes no pertenecientes a organizaciones opositoras, 8.400 de
ellos convictos y 2.538 condenados, con penas medias de dos años y diez meses
de cárcel, mediante condenas «pre-delictivas», es decir, sin delito alguno
cometido -como indica textualmente el Código Penal en su artículo 76.1 para
estas 11.000-, al contemplar el Código Penal que serían personas proclives a
cometer delitos en el futuro «por la conducta que observa en contradicción
manifiesta con las normas de la moral socialista». Así, les imponen penas de
entre uno y cuatro años de prisión sin delito investigado ni cometido.
«Actos vandálicos», según el régimen
Prisoners Defenders se ha declarado «sorprendida» al leer
un comunicado emitido por el Gobierno de Cuba, donde indica menos casos que los
hechos públicos por las ONG, un total de 790 personas «instruidas de cargo por
actos vandálicos».
«La Fiscalía, una entidad jurídica y técnica en cualquier
país democrático y cuyo hipotético buen desempeño se basa en la precisión, ha
emitido un comunicado político, repleto de faltas de precisión y términos
ambiguos, en el intento de tratar de limitar lo ilimitable"» ha criticado
la organización.
«¿Por qué sólo da las cifras de los hechos de 'mayor
connotación? ¿Es un comunicado de la Fiscalía o del Partido (Comunista de
Cuba)? ¿Qué es la 'connotación' para la Fiscalía?», se ha preguntado, antes de
destacar que "tampoco hablan de los menores de 16 años detenidos y
encausados, y este vacío de información, la propia Fiscalía lo confirma, es
precisamente por su 'connotación'.
Prisoners Defenders ha sostenido desde el inicio de esa
'razzia' la redada del 11 de julio más de 5.000 personas fueron detenidas y más
de 1.500 procesadas. «Además de nuestras fuentes y estudios, los datos, los
hechos y la Fiscalía misma contribuyen a hacer cada vez más palpable esta
aseveración», ha indicado.
«El régimen, por lo pronto, reconoce que ha procesado a
115 acusados que 'tienen entre 16 y 20 años de edad', y que '55 se encuentran
entre 16 y 18 años de edad'», ha concluido.