Asimismo, recomienda sustituir las soluciones de la empresa por las de otra compañía de seguridad para evitar el riesgo de posibles 'hackeos'.

«Las acciones de las fuerzas militares y/o de inteligencia en Rusia y las amenazas realizadas por Rusia contra la UE , la OTAN y la República Federal de Alemania en el curso del conflicto armado actual están asociadas con un riesgo considerable de un ataque informático exitoso», ha afirmado la BSI.

«Un fabricante de TI ruso puede llevar a cabo operaciones ofensivas por sí mismo, verse obligado a atacar sistemas de destino en contra de su voluntad, ser espiado sin su conocimiento como víctima de una operación cibernética, o ser utilizado indebidamente como herramienta para ataques contra sus propios clientes», ha remarcado haciendo referencia directa a los problemas que podrían derivar del uso de soluciones de la empresa rusa en un momento como el actual.

«No tenemos vínculos con el gobierno ruso»

De acuerdo con sus propias cifras, Kaspersky cuenta actualmente con unos 400 millones de usuarios a nivel global. Consultada por ABC sobre su postura respecto a la advertencia de la institución alemana, la empresa afirma que gira en torno a «motivos políticos». También destaca que el comunicado de la BSI «no está fundamentado en la evaluación técnica de nuestros productos», por lo que no hay evidencias técnicas de que los usuarios corran algún riesgo.

«Somos una empresa privada de ciberseguridad global y, como tal, no tenemos ningún vínculo con el gobierno ruso ni con ningún otro gobierno», remarca Kaspersky sobre su relación con el Kremlin. Respecto a la invasión de Ucrania, se apunta que la guerra que sufre Ucrania «no es buena para nadie» y que, desde dentro, se cree que «el diálogo pacífico es el único instrumento posible para resolver conflictos». Sea como fuere, esta no es la primera vez que Kaspersky está en el punto de mira por su condición de firma rusa.

En 2017, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a la empresa de mantener relaciones con espías del Kremlin. El dirigente llegó a promulgar una ley que prohibía el uso de las soluciones de la empresa a todas las agencias federales del país.