Un informe de Telefónica destapa el espionaje masivo de 1,5 millones de lÃneas telefónicas en el paÃs con el objeto de perseguir la disidencia.
"La libertad de expresión es ejercida plenamente en
Venezuela, incluidos periodistas y medios de comunicación. Internet y redes
sociales se usan libremente y sin restricciones". El lobo se ha vestido de
cordero para comparecer ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas
a los pocos días del escándalo provocado por las revelaciones del Informe de
Transparencia de las Comunicaciones dado a conocer por Telefónica.
El delegado de Nicolás Maduro ante el organismo, que
dirige Michelle Bachelet, ha dibujado de nuevo un país que solo existe en la
propaganda chavista. Y lo hizo en el peor momento, ante el asombro causado por
el informe de la compañía española, que fue obligada a interceptar 1,5 millones
de líneas telefónicas y de internet, el 21% del total de abonados, durante el
año pasado por órdenes del gobierno chavista.
De esta forma salió a la luz que los pinchazos de móviles
y de líneas fijas no paran en Venezuela, pese a los desmentidos
gubernamentales: se han multiplicado por cuatro, a través de los requerimientos
realizados en su mayoría por los distintos aparatos de represión y persecución
de la revolución chavista, desde organismos policiales y militares al Ministerio
Público y al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la temida policía
política.
Al incluirse la entrega de los metadatos de los usuarios,
el chavismo obtuvo además los datos históricos de los usuarios: nombres,
direcciones, origen y destino de las llamadas, localizaciones de los
dispositivos e identidades. Según el Observatorio VN Sin Filtro, el uso
indiscriminado de esta herramienta por el chavismo abarca la intercepción de
llamadas, el monitoreo de los mensajes de texto y de su tráfico en Internet. Se
trata de una práctica que excede las tasas convencionales de intervención en
otros países, que fluctúan en torno al 1%. Telefónica es la única compañía que
opera en Venezuela que ha hecho públicas estas cifras.
"Vemos con extrema preocupación estas prácticas de
vigilancia estatal apoyadas en la acción conjunta con la empresa privada, que
confirman el nivel de vulnerabilidad de los ciudadanos en el ejercicio de sus
derechos civiles", ha destacado la ONG Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).
"El masivo aparato de vigilancia telefónica que el
régimen ha impuesto con Movistar es otro recordatorio de lo que estamos
enfrentando en Venezuela: una dictadura con vocación totalitaria que quiere
controlar, vigilar e intimidar al pueblo y a la dirigencia democrática",
ha subrayado Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente de la Asamblea
democrática que preside Juan Guaidó.
Los pinchazos telefónicos se daban por hechos, solo
faltaba la confirmación oficial, como así ha sido. Pero los bloqueos contra
portales de periodismo independiente o contra organizaciones de la sociedad
civil se sufren desde hace años, lo que había provocado las críticas en contra
de las empresas que los realizan, que van desde las estatales hasta las
internacionales, como la propia Telefónica.
Una práctica que se lleva a cabo desde 2016 y que forma
parte del plan bolivariano para mantener a toda costa su hegemonía
comunicacional, que también incluye la compra de medios a través de
testaferros, el cierre de televisiones y radios, la persecución de periodistas,
la censura y la autocensura.
El Informe de Transparencia de Telefónica ha reconocido
que en seis años se han llevado a cabo 1.389 ataques contra webs, incluidos 27
dominios bloqueados durante 2021. En cambio, IPYS ha logrado comprobar que se
registraron al menos 33 restricciones de acceso contra urls de medios de
comunicación, "lo que deja en evidencia que los bloqueos a portales en
Venezuela podrían ser mayores", ha asegurado la organización.
"Telefónica debería rendir honor a su código
empresarial y al país del cual es origen donde la libertad de expresión se
respeta. Pero en Venezuela se rinden a los pies de la hegemonía comunicacional
al hacerse copartícipes de la censura", ha denunciado César Bátiz,
director de El Pitazo, uno de los medios que sufre los ataques del chavismo en
una lista muy larga: El Nacional, La Patilla, Efecto Cocuyo, Armando.info,
Punto de Corte, Monitoreamos, Caraota Digital, etc.
"Censuran medios, cierran periódicos y espían tus
llamadas y mensajes de texto. Quieren callarnos y controlarnos. Quieren que
dejemos de luchar", ha sentenciado Guanipa.