A pesar de que la refinería casi triplicará su costo original, Andrés Manuel López Obrador decidió aplicar la máxima neoliberal: ‘Too big to fail’.
LA REFINERÍA DE Dos Bocas va a costar alrededor de 23 mil
millones de dólares. A pesar de que casi triplicará su costo original, Andrés
Manuel López Obrador decidió aplicar la máxima neoliberal: “Too big to fail”.
La Secretaria de Energía no pudo aguantar más la presión
y fue a ver al Presidente a Palacio Nacional para informarle que la pandemia de
Covid y la inflación se estaban comiendo los costos de los equipos y el
material, a tal grado que necesitaba más presupuesto.
De 10 mil millones de dólares que ya se habían gastado
Rocío Nahle le solicitó permiso para pedir otros seis mil 500 millones de
dólares más. “¿Eso cuesta?”, preguntó el tabasqueño. “Pues ni modo”, se
contestó.
Con el aval presidencial “la Jefa”, como la llaman todos
los contratistas de la nueva refinería Olmeca, mandó llamar a sus oficinas de
Insurgentes Sur a los consejeros independientes de Pemex.
“Se nos fue para arriba el costo de Dos Bocas”, soltó a
los consejeros Laura Itzel Castillo, Juan José Paullada, José Eduardo Beltrán y
Lorenzo Meyer Falcón hace poco más de un mes. De los 10 mil millones nos vamos
a los 17 mil.
La relación de Nahle con Hacienda para obtener los
dineros de su refinería siempre fue tirante. Arturo Herrera le regateó los
primeros ocho mil 900 millones que dijo costaría. El segundo incremento llegó
dos años después, cuando se aumentó mil millones por concepto de pago de IVA.
En esas estaban los consejeros, cuando fueron informados
del tercer trancazo, por el cual el nuevo secretario de Hacienda, Rogelio
Ramírez de la O, montó en cólera, a tal grado, que puso en el escritorio su
renuncia, la cual fue rechazada por López Obrador. Intervino para convencerlo
de que lo reconsiderara Julio Scherer.
Sin embargo, en el último Consejo de Administración de
Pemex del 10 de agosto, en el que Nahle obtendría la aprobación de sus nuevos
seis mil millones de dólares, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, fue
el primero en objetarla y pedir cuentas de cómo se estaban manejando los
dineros. Los consejeros independientes Beltrán y Meyer también manifestaron su
rechazo.
Y es que en estos casi cuatro años de construcción, Nahle
no les ha mandado información: no hay entregables, contratos, ni auditorías y
sí muchos rumores de que los grandes negocios alrededor de Dos Bocas se los
están repartiendo entre sus cercanos.
El lunes 22 de agosto se reunió el Comité de Auditoría de
Pemex para dar seguimiento a la aprobación del nuevo presupuesto que pasó a
regañadientes. El auditor se comprometió a transparentar la información y la
semana pasada ya entregó los resultados de 160 contratos. Solo le faltan tres.
Para la anécdota quedan en amague la salida de Ramírez de
la O, la desalineación de los consejeros independientes y una frase rara que se
le salió a Nahle en una reunión privada: “nos pusieron el polígrafo”.
“La encargada de construir la refinería de Dos Bocas,
Rocío Nahle, es una mujer íntegra y honesta”, afirmó López Obrador apenas el
martes pasado en su conferencia mañanera.
“Agradezco la confianza del Presidente y de los
ciudadanos”, contestó en su cuenta de Twitter minutos después la Secretaria de
Energía.
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/dario-celis/2022/09/02/dos-bocas-too-big-to-fail/