En EEUU se prefigura un escenario donde los demócratas perderÃan la Cámara de Representantes, como ha ocurrido en la gran mayorÃa de las intermedias durante las últimas décadas.
Si la tendencia en las encuestas se mantiene durante las
siguientes dos semanas, será inevitable el golpe político para los demócratas
en las elecciones legislativas en Estados Unidos, el próximo 8 de noviembre.
Un nuevo sondeo del The New York Times-Siena College
confirma aquello que los demócratas temían: los republicanos aventajan por
cuatro puntos porcentuales, debido a que la inflación no cede y las
preocupaciones económicas son el punto central para los votantes.
El prestigiado sitio de estadísticas FiveThirtyEight da a
los republicanos una probabilidad de 73 por ciento de recuperar la cámara, y a
los demócratas sólo 27 por ciento de retener la mayoría.
La inflación es el tema.
Y se podría confirmar que las elecciones se ganan con
promesas, que el electorado piensa con el bolsillo y que la memoria no sirve
para nada.
Los republicanos culpan a los demócratas por la
inflación, debido a los estímulos fiscales otorgados durante la pandemia.
Para superar la inflación proponen una baja generalizada
de impuestos. Es decir, su bandera electoral es el mayor estímulo fiscal que
puede haber.
La contradicción no importa al electorado. Se trata de
una oferta que no puede resistir.
Jim Kessler, director del centro de estudios Third Way,
citado por Jennifer Rubin en The Washington Post, dice: “Recortes de impuestos
como ese en Estados Unidos irían en contradicción de todo lo que está haciendo
la Fed, y pondrían a la economía del país en una caída en picada, impulsada por
la inflación”.
Los efectos de la baja de impuestos a las personas con
mayores ingresos que puso en práctica Donald Trump, los apuntó ProPublica en
enero del año pasado:
“La deuda nacional ha aumentado en casi 7.8 billones de
dólares durante el mandato de Trump… El crecimiento del déficit anual bajo
Trump se ubica como el tercer aumento más grande, en relación con el tamaño de
la economía, de cualquier administración presidencial de Estados Unidos… Y, a
diferencia de George W. Bush y Abraham Lincoln, quienes tuvieron los mayores
aumentos relativos de los déficits, Trump no inició dos conflictos en el
extranjero ni tuvo que pagar por una guerra civil”.
Los argumentos jamás han convencido a nadie, dijo
Emerson, y esta vez no parece ser la excepción. Lo importante es la promesa.
El resultado puede ser catastrófico, como acaba de
ocurrir en Gran Bretaña, donde la baja de impuestos decretada por la primera
ministra Liz Truss hundió a la libra esterlina y la tiró a ella del poder.
De tal modo que en Estados Unidos se prefigura un
escenario donde los demócratas perderían la Cámara de Representantes, como ha
ocurrido en la gran mayoría de las elecciones intermedias durante las últimas
décadas (aunque tienen cierta posibilidad de retener el control del Senado, si
ganan Nevada).
Se perfila un escenario similar al descalabro que sufrió
Barack Obama en 2010, cuando los republicanos les arrebataron a los demócratas
63 escaños en la Cámara baja.
Para México, un cambio de color en el Legislativo
anticipa un panorama mixto: el Partido Republicano tiene nulo interés por
algunos temas espinosos en la relación bilateral, como la protección de los
derechos humanos.
Aunque, por otro lado, algunos republicanos influyentes
llevan años demandando línea dura contra los cárteles mexicanos, además de que
critican la supuesta política de “fronteras abiertas” de Biden.
Uno de ellos, Michael McCaul, de Texas, quien podría
liderar el Comité de Relaciones Exteriores, viene pidiendo desde 2011 que los
cárteles mexicanos sean designados como organizaciones terroristas.
Más recientemente, en julio, McCaul acusó a AMLO en Fox
News de facilitar que los cárteles exporten fentanilo a Estados Unidos.
Así es que México puede esperar menos presiones en
ciertos frentes, pero dolores de cabeza en otros, aunque los republicanos sólo
tendrían un altoparlante a su alcance para hacer ruido, pero poca posibilidad
de influir en un cambio en las políticas de la Casa Blanca.
Y en dos semanas un hecho imprevisto podría cambiar la
tendencia.
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/2022/10/24/a-15-dias-de-las-elecciones-en-eu/