Una directiva que tenga claro el uso de la Inteligencia Artificial es de suma importancia para que los proyectos puedan tener los desenlaces deseados.
Esta semana que pasó, Elon Musk finalmente se convirtió
en el dueño de Twitter. Musk es famoso por otras empresas que ha logrado llevar
al estrellato, como SpaceX o Tesla, ambas empresas que lo han catapultado a ser
el hombre más rico del mundo. Aunado a muchos defectos personales, algunos de
sus detractores han puntualizado que la única característica que lo ha hecho
famoso es que ha logrado juntar mucho talento en cualquiera de sus empresas, y
que toda persona con los mismos recursos podría haber logrado lo mismo. Pero,
esto no podría estar más lejano de la realidad.
El hecho es que siempre ha habido personas
preeminentemente ricas, y con recursos económicos y aún así, se necesitó a Musk
para crear un auto eléctrico que la gente quisiera comprar. Así como se
necesitó de Steve Jobs para crear el iPhone, Bill Gates para crear Microsoft y
Steven Spielberg para crear Jurassic Park. Es una realidad que los recursos
para construir no bastan, se requiere algo más allá de eso, y es algo que
muchos han tratado de explicar. Simon Sinek, un orador y motivador, le gusta
explicar esto como el “Por qué” o “Why”, en inglés, y esto le ayuda a explicar
cómo muchas empresas pueden y son capaces de crear algo, pero sólo un puñado
logra embeber esa magia que pocos logran hacer.
Desde mi punto de vista, esto ocurre en todas las facetas
de la vida. Y obviamente también sucede en el área de Inteligencia Artificial.
Muchas empresas se están haciendo de armadas de Científicos de Datos, sin
necesariamente tener un “Why”. Se centran en conseguir a las personas, y al
final se vuelve un grupo que no tiene un sentido ni un fin en específico, y
tanto las personas como la empresa esperan que algo suceda de tal forma que los
científicos recién contratados mágicamente comenzarán a crear valor y
transformar a la empresa.
Pero, así como en la vida, en la ciencia de datos no
funciona así. Podemos comprarle a una persona una computadora muy superior,
pero si no sabe por qué la debe usar, jamás va a utilizarla bien o incluso
crear algo de valor con ella. Lo mismo pasa con las empresas, si contratamos
científicos de datos sin una estrategia clara, y un “why” de la nueva área,
sencillamente jamás se tendrán los resultados que tanto se ansían ver.
Para poder infundir ese “why”, es necesario tener muy
clara la razón de por qué tener un equipo de Ciencia de Datos, que se puede
hacer ahora en la empresa que antes no se podía hacer gracias a un equipo que
sepa utilizar herramientas de Inteligencia Artificial. Y para eso son
necesarios líderes formados en temas de Inteligencia Artificial, un gran
defecto hoy en día, donde a los líderes también les falta esa formación.
Y para poder tener claro este fin, es importante entender
el rol del área dentro de la empresa, ya que sólo de esa forma se podrán hacer
proyectos que en realidad generen el valor esperado y no se convierta en un
experimento fallido. De igual forma se le debe dar tiempo al experimento para
que este comience a dar los frutos de lo que se desea hacer.
Una directiva que tenga claro el uso de la Inteligencia
Artificial es de suma importancia para que los proyectos puedan tener los
desenlaces deseados y se pueda crear una cadena de valor que genere ganancia a
lo largo de toda la empresa.
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/leon-palafox/2022/11/01/que-se-necesita-para-poder-llevar-una-verdadera-estrategia-de-inteligencia-artificial/
***León Palafox, Académico de la Facultad de Ingeniería
de la Universidad Panamericana