Tecnología y Diseño Industrial SAPI de C.V., asentada en Zapopan, Jalisco, es un jugador que se coló a este negocio por la puerta grande del ISSSTE, que dirige Pedro Zenteno.

TDI es propiedad de José Adán Ortega Blanco y José Adán Ortega Torres, muy cercanos al presidente-guerrillero nicaragüense, y vive tiempos de vacas gordas durante la presente administración.

El ISSSTE les asignó el servicio de ortopedia mediante un proceso que inicio desde principios de 2020, cuando Zenteno era director de Administración y Finanzas del ISSSTE.

El año pasado TDI fue adjudicado con otro contrato en el Hospital General de México, en una licitación donde los tres proveedores, incluyendo al ganador, se equivocaron en varios renglones.

Todos mantuvieron los mismos porcentajes de variación por arriba del precio ofertado por TDI, una argucia más para favorecer a esta empresa con contenido revolucionario.

Pero frente a las asignaciones de nuevos contratos de laboratorios clínicos para servicios integrales y bancos de sangre en el IMSS, el cártel de los chupasangre ya alista su arma secreta.

Lo hará vía nuevas empresas, aprovechando los huecos de las leyes federales de Competencia Económica y de Adquisiciones Arrendamientos y Servicios, en pos de contratos por más de 2 mil millones de pesos.

Bajo este esquema los mismos actores que históricamente se han repartido los contratos y las regiones del país seguirán brindando los servicios al organismo dirigido por el chiapaneco Zoé Robledo.

Así la empresa Instrumentos y Equipos Falcon, propiedad de Noé Ramírez, lo hará a través de dos nuevas razones sociales: Reactivos y Químicos S.A. de C.V y Génesis Healthcare S.A. de C.V.

Centrum, la de Valentín Campos, ya prepara también nuevas compañías como Laboratorios Diagnomol S.A de C.V., Dicimed S.A. de C.V. y Valtrum S.A. de C.V.

Dicipa, de Francisco Pallach, ya alista a Biodist S.A. de C.V., en caso de que su amparo, como los de los demás, no prospere y la sanción de la Secretaría de la Función Pública le impida participar.

Y por otro lado, a río revuelto, el laboratorio Roche que capitanea aquí Andrés Bruzual, el principal proveedor de insumos de algunos integrantes de ese cártel, ya prepara a sus caballos negros.

Estamos hablando de nuevos jugadores como Laboratorios San Ángel S.A de C.V. de Ángel Alberto Aguinaga, Cedesa S.A. de C.V. de Pablo Arredondo y Diquilav S.A. de C.V. de José Antonio Vargas.

En el sector se cuestionan por qué no han sido sancionados también los fabricantes que igualmente contribuyeron en esos acuerdos de colusión para repartirse el mercado, pues recibían propinas para garantizar cartas de apoyo.

En esa tesitura, otra novedad entre los colaboradores del presidente López Obrador es la famosa Almendra Ortiz, que empezó el sexenio como parte de su ayudantía.

La directora de Administración y Finanzas del ISSSTE ahora quiere dar un paso para atrás y extender un año, o hasta el final del gobierno, los contratos con los proveedores de servicios integrales, entre los que se cuenta a los famosos chupasangre.

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