Cuando queremos conocer algún hecho que está sucediendo en la agenda pública, nos dirigimos a la red social a revisar lo que se está diciendo al respecto.
En la segunda mitad del 2008 sucedió un fenómeno que
tomaría por sorpresa a las estructuras tradicionales políticas y electorales
del mundo. Barack Obama, el primer candidato de color con posibilidades para
ganar la presidencia de los Estados Unidos, tomó fuerza entre los jóvenes de
ese país y se creó, lo que los expertos llaman, una “ola azul”, que se conoce
así por el color con el que se identifican los demócratas allá.
Una buena parte de esa ola azul se dio en Twitter. Los
seguidores jóvenes del político estadounidense, se organizaron compartiendo la
etiqueta #YesWeCan (Sí podemos). A la postre, Barack Obama sería el Presidente
número 44 de los Estados Unidos y Twitter se convertiría en la herramienta más
importante para conducir movimientos sociales más usada en el mundo.
Este hecho marcaría el momento en el que Twitter sería
tomado en serio por medios, periodistas, activistas, políticos, gobernantes,
empresarios y profesionistas, entre otros. Hoy en día la red social es la
herramienta más importante para enterarnos de lo que es tendencia, cuando
queremos conocer algún hecho que está sucediendo en la agenda pública, nos
dirigimos a la red social a revisar lo que se está diciendo al respecto.
Entre otras, esa es la razón por la que Elon Musk compró
la red social. Quien al grito de Vox Populi, Vox Dei (la voz del pueblo), está
deshaciendo lo que la administración anterior de Twitter hizo. Como el hecho de
regresar a Donald Trump su cuenta, la cual le había sido retirada en el 2021,
por violar las reglas de la herramienta; después de conducir una votación en la
que participaron más de 15 millones de usuarios en todo el mundo, el 51.8% votó
por devolver la cuenta al político y empresario estadounidense.
Elon Musk ha sido comparado con Lex Luthor, haciendo
referencia a que Elon (Lex Luthor) Musk compró el Daily Planet, en este caso
representado por Twitter. Pues algo hay de eso, porque a partir de la compra de
la red social, el billonario y en algún momento, hombre más rico del mundo, ha
aumentado su visibilidad y la de sus negocios; y no ha perdido oportunidad para
promover en Twitter sus otros proyectos, llegando al punto de burlarse de sus
detractores, que no pierden oportunidad para atacar sus decisiones cada vez que
pueden.