Daniel Noboa, político sin experiencia y heredero de una fortuna amasada con el comercio del banano, ganó el domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador. ¿Qué planes tiene para el país?.
El presidente más joven de América Latina será
ecuatoriano. En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo,
los votantes eligieron al candidato Daniel Noboa, de 35 años.
Daniel Noboa es hijo de Álvaro Noboa, empresario exitoso
y el hombre más rico del país, que se presentó cinco veces a las elecciones
presidenciales y las cinco fracasó. Su hijo lo logró ahora en su primer
intento. El propio Daniel Noboa ocupó varios cargos en el Grupo Noboa y
recientemente fue elegido miembro de la Asamblea Nacional. Su paso a la segunda
ronda electoral fue considerado en general como una sorpresa en Ecuador, ya que
al principio de la campaña se pensaba que tenía pocas posibilidades de ganar
uno de los primeros puestos.
Falta de experiencia y de apoyo en el parlamento
Noboa tiene poca experiencia política y ninguna en la
dirección de instituciones públicas. El presidente electo se presentó como
candidato de Acción Democrática Nacional (ADN), un pacto electoral de varios
partidos de centro-derecha. En el parlamento recién elegido solo contará con 14
diputados. La primera fuerza de la oposición será el partido de izquierdas
Revolución Ciudadana, con acerca de 50 escaños de un total de 137. Una base
estable de gobierno se ve ciertamente diferente.
Además, el país se enfrenta a inmensos desafíos: en solo
dos años, de 2020 a 2022, la tasa de homicidios de Ecuador aumentó un 245 por
ciento, según la plataforma Open Democracy, convirtiendo al país de uno de los
más pacíficos en uno de los más violentos de la región. Noboa llamó la atención
de la opinión pública por primera vez cuando apareció con un chaleco antibalas
durante un debate televisivo tras el asesinato de su oponente Fernando
Villavicencio.
Programa conservador con un toque moderno
Pero, ¿qué representa realmente Noboa? ¿Es realmente un
niño mimado, como lo pintan algunos medios de comunicación, o podría realmente
marcar la diferencia en un país que se hunde cada vez más en la violencia?
"Aunque el propio Noboa definió su orientación
política en la campaña electoral como de centro-izquierda, él defiende
políticas pro-empresariales y conservadoras de valores y puede ser asignado al
campo de la derecha", dijo a DW Constantin Groll, director de la oficina
de la fundación Friedrich-Ebert (cercana al partido socialdemócrata alemán) en
Quito. También destaca que Verónica Abad, candidata vicepresidencial de Noboa,
representa "abiertamente posiciones libertarias extremas y reaccionarias
conservadoras. Noboa evitó aparecer junto a ella con demasiada frecuencia
durante la campaña electoral. Sin embargo, su papel como 'procuradora' de votos
del sector del electorado muy conservador no es insignificante".
Mandato muy corto
Noboa, sin embargo, solo podrá ocupar la presidencia
durante unos 18 meses a partir de mediados de diciembre, hasta el final del
mandato previsto para el actual presidente, Guillermo Lasso, en mayo de 2025.
El conservador había disuelto el parlamento en mayo, tras dos años en el cargo,
al iniciarse un procedimiento de destitución contra él por cargos de
malversación de fondos. Esto hizo necesarias elecciones anticipadas.
¿Por qué entonces, a pesar de la decepcionante
experiencia con el anterior presidente, los votantes optaron de nuevo por un
candidato de la derecha? La rival de Noboa, Luisa González, pertenece al bando
izquierdista del ex presidente Rafael Correa (2007-2017), que fue condenado por
corrupción y vive exiliado en Bélgica. Al parecer, como sospecha Constantin
Groll en Quito, los votantes no confiaron en el bando de izquierdas con
soluciones de futuro para el país.
"En su apariencia y su discurso en la campaña
electoral, Noboa logró presentarse como una opción juvenil y sobre todo nueva
para la política, alejada de la vieja política de trincheras. Esto se debió,
entre otras cosas, a una hábil campaña en las redes sociales y a que evitó la
confrontación frontal", señala Constantin Groll.
Pero la brevedad del mandato limita mucho el margen de
maniobra del nuevo presidente, según Jorge Vicente Paladines, experto en
derecho penal y profesor de la Universidad Central del Ecuador en Quito:
"Un periodo de 18 meses es, de hecho, demasiado corto para cumplir la
promesa de campaña de reducir fundamentalmente la tasa de homicidios y abordar
mínimamente el problema básico de la inseguridad".
Preocupación compartida por el responsable de la oficina
de la Fundación Friedrich Ebert en Quito: "Habrá pocos cambios en la
situación de seguridad a corto plazo". Es probable que el presidente
intente impulsar reformas en la política de seguridad mediante un referéndum,
algo que ya había anunciado durante la campaña electoral.
https://www.dw.com/es/presidente-electo-de-ecuador-qui%C3%A9n-es-daniel-noboa/a-67125995