Wüstner ha expresado su preocupación por el actual panorama de seguridad europea, que considera como la fase más peligrosa desde el final de la Guerra Fría. Haciendo referencia a la invasión rusa de Ucrania y los ataques a infraestructuras estratégicas en el mar Báltico, Wüstner insta a los gobiernos central y regionales a abordar la cuestión de la actitud defensiva.

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, ha reconocido que eliminar el servicio militar obligatorio fue un error y que Alemania debe estar preparada para una guerra en Europa. Expertos han respaldado esta afirmación y subrayan que Rusia está aumentando su capacidad militar y que la oportunidad para un ataque ruso podría presentarse en los próximos años. La falta de personal y la lenta implementación de medidas defensivas son algunos de los desafíos a los que se enfrenta Alemania.

La propuesta de reintroducir el servicio militar obligatorio en Alemania ha ganado apoyo tanto a nivel gubernamental, como entre la población. El canciller Olaf Scholz y el ministro de Defensa están a favor de su reinstalación y una encuesta realizada en marzo de este año reveló que el 61% de los alemanes respalda la reintroducción del servicio militar obligatorio. La medida podría incluir a personas de todos los géneros y se percibe como un enfoque necesario para fortalecer la capacidad de defensa del país.

La creciente preocupación por la seguridad en Europa y las acciones de Rusia han llevado a un debate sobre la importancia de estar preparados para posibles amenazas militares y a considerar la vuelta del servicio militar obligatorio en Alemania como una medida esencial para garantizar la seguridad nacional.

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