Tensión en Sudamérica por la intención de Venezuela de anexar dos tercios del territorio de la Guyana.
La fuerza aérea estadounidense ha tomado la inusual
medida de realizar ejercicios conjuntos con Guyana mientras las Naciones Unidas
organizan una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para discutir la
amenaza de Venezuela de anexar más de dos tercios del país sudamericano rico en
petróleo.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, apeló a Washington y
a la ONU después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunciara que
había tomado medidas para formalizar la incorporación de Esequibo –una región
rica en petróleo de 160.000 kilómetros cuadrados de la vecina Guyana– como
parte de Venezuela.
Maduro es un dictador populista, cuyo país está asolado
por la pobreza. Esto ha provocado al éxodo de más de siete millones de
ciudadanos. Consciente del hecho de que las elecciones presidenciales en
Venezuela están previstas para 2024, Maduro ha recurrido a un tema que espera
conduzca a un rápido cambio en su popularidad.
LARGA DATA
La disputa territorial de Venezuela con la vecina Guyana
es de larga data. Podría decirse que la situación empeora con la noticia de que
podría haber potencial de petróleo y gas en Esequibo, no sólo en tierra sino
también bajo el lecho marino.
En 2015, Maduro emitió un decreto reiterando el reclamo
de Venezuela y repudió cualquier plan para explotar recursos en el mar
territorial y la zona económica exclusiva de Guyana. Más recientemente, se le
ha visto en la televisión nacional sosteniendo un mapa revisado de Venezuela,
que representa un país que ahora incluye alrededor del 70% de Guyana.
En 2022, Guyana subastó 14 bloques de exploración
petrolera. Se cree que la región tiene potencial para producir al menos entre
12.000 y 15.000 millones de barriles equivalentes de petróleo en total.
El mapa de referencia de licencias petroleras en sí es
interesante porque muestra toda el área autorizada y destaca que los 14 bloques
iniciales se encuentran hacia el este del país y más cerca de la frontera
marítima internacional indiscutible con Surinam.
Al menos ocho bloques recibieron ofertas, que no han sido
reveladas, que involucran a un conjunto de compañías de petróleo y gas, entre
ellas Qatar Energy y el operador brasileño Petrobras. El área de licencia
offshore más grande se extiende hasta la actual frontera internacional con
Venezuela.
Grandes empresas occidentales como Exxon-Mobil y Total
Energies están interesadas en este potencial. Todo lo cual sugiere que las
empresas privadas (y sus gobiernos nacionales) reconocen como legítimas la
soberanía de Guyana y la frontera internacional con Venezuela.
AQUEL FALLO
Venezuela afirma que gran parte de lo que hoy es la
Guyana terrestre y costera es venezolano. En 1899, un fallo de arbitraje
internacional en París estableció la frontera entre Venezuela y lo que entonces
era la Guayana Británica, surgiendo una Guyana independiente en 1966 .
Los sucesivos gobiernos democráticos y regímenes
dictatoriales venezolanos han disputado la frontera internacional. Han
argumentado que el territorio, dentro y alrededor del río Esequibo, no es
guyanés.
Maduro no quiere volver a litigar la decisión de París de
1899; simplemente quiere ignorarla. Pero la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) ya advirtió a Caracas que no tomara ninguna medida sobre el límite
internacional reconocido. Sin embargo, no se pronunciaron sobre la propuesta de
Maduro de realizar un referéndum interno sobre el tema.
El referéndum en cuestión se celebró en Venezuela el 3 de
diciembre. A los ciudadanos se les hizo una serie de preguntas sobre si debería
establecerse una nueva provincia llamada Guyana Esequiba. Según la versión
oficial, 10 millones de ciudadanos votaron y la gran mayoría estuvo a favor de
tal propuesta. Los observadores internacionales siguen siendo profundamente
escépticos tanto respecto de la participación de los votantes como de la fuerza
del sentimiento expresado a favor de tal propuesta.
De cualquier manera, Maduro ha seguido adelante con su
plan de anexar el territorio. Se ha alentado a las empresas venezolanas a
prepararse para ingresar al territorio guyanés. Al parlamento venezolano se le
encomendó la tarea de establecer un nuevo marco de licencias para autorizar
tales intrusiones extractivas.
Los operadores guyaneses tendrían tres meses para
abandonar cualquier sitio operativo en la zona reclamada del país. Alrededor de
120.000 ciudadanos guyaneses viven en el territorio de 98.170 kilómetros
cuadrados que Venezuela quiere incorporar.
AMENAZA DIRECTA
El presidente de Guyana emitió una declaración televisada
en la que advirtió sobre una “amenaza directa” a la integridad territorial y la
soberanía de Guyana. Condenó las “acciones desesperadas” del presidente
venezolano. Pidió que la pequeña fuerza de defensa de Guyana fuera puesta en
alerta máxima. Las fuerzas armadas de Venezuela eclipsan a las de Guyana.
Mientras tanto, Brasil está movilizando sus fuerzas para
garantizar que no se propague el conflicto ya que el país limita con ambas
partes afectadas. Guyana necesitará asistencia internacional si la situación se
pone fea. Organismos regionales como la Organización de Estados Americanos
(OEA) han condenado las acciones de Venezuela.
FACTOR PUTIN
Lo desconcertante es que el aliado geopolítico más
cercano de Venezuela sea la Rusia de Putin.
La relación con Moscú se fortaleció durante el mandato
del fallecido Hugo Chávez y se amplió para incluir múltiples acuerdos en los
sectores petrolero, agrícola y tecnológico. Venezuela no condenó la invasión a
gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Maduro habrá observado cómo se desarrollan los
acontecimientos en Crimea y el este de Ucrania y tal vez haya aprendido algunas
lecciones de Putin sobre cómo intimidar a un vecino cercano, lanzar operaciones
encubiertas y luego elegir el momento para atacar.
***Klaus Dodds, Profesor de Geopolítica, Universidad
Royal Holloway de Londres.
https://www.laprensa.com.ar/Maduro-observa-a-Putin-y-aprende-538544.note.aspx