Tras la masacre perpetrada por Hamás en contra de los kibutzim del sur de Israel y el inicio de las operaciones terrestres en la Franja de Gaza, el exponencial aumento del antisemitismo en América Latina alerta sobre el último avance de Irán, un régimen teocrático señalado por el financiamiento del terrorismo internacional, en la región.
UN MICROCLIMA ANTISEMITA
Lo que la Alianza Internacional para la Memoria del
Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés) califica como el odio hacia los
judíos y las manifestaciones físicas y retóricas contra las personas, es lo que
ha tenido lugar en París cuando activistas pro palestinos y residuos de los
movimientos neonazis dibujaron estrellas de David en las puertas de casas
judías o cuando en Estados Unidos un judío fue asesinado por portar una bandera
de Israel en la calle.
Losmismos efectos podemos encontrar en el desenfrenado
exhibicionismo antiisraelí de Gustavo Petro, el presidente colombiano, en sus
redes sociales o en la tensión entre el Gabriel Boric, presidente de Chile, y
la comunidad judía chilena que se ha ausentado del último acto oficial en
recuerdo de las víctimas del Holocausto. Esta ola de antisemitismo que continúa
golpeando a la región está siendo fortalecida por la influencia que mantiene
Irán en Venezuela y Bolivia, dos estados totalitarios que están enquistando un
grave problema que amenaza con propagarse muy rápido.
LA INTROMISION MILITAR DE IRAN EN VENEZUELA Y BOLIVIA
Irán experimenta un traumático régimen islámico desde
1979 con el triunfo de los extremistas chiitas, una de las ramas del islam muy
minoritaria en comparación al sunismo, que ha generado líderes religiosos,
políticos y militares que han pedido abiertamente por la destrucción de
Occidente. Entre sus armas cuenta con tentáculos mediáticos como Hispan TV, un
propagador de noticias falsas y desinformación que tiene como único fin
esparcir sus intereses políticos y visiones sesgadas. Todos los países que fueron
infiltrados por Irán han quedado destruidos: el Líbano, ocupados en el sur por
la organización terrorista Hezbollah, Siria e Irak, bases de las milicias
proiraníes que atacan también objetivos militares de Estados Unidos en Oriente
Próximo o Yemen, otro país arrojado a una guerra civil entre el gobierno y el
grupo terrorista Hutí fuertemente vinculado a Teherán.
A pesar de las acusaciones que existen contra
funcionarios iraníes y miembros de la organización terrorista Hezbollah por su
autoría intelectual y material en los atentados a la embajada de Israel y AMIA
en Buenos Aires en 1992 y 1994, Venezuela y Bolivia han decidido formar parte
del eje que nace en las entrañas de Oriente Próximo y trae a la región un
complejo entramado ligado al terrorismo internacional, el crimen organizado y
el vaciamiento institucional con el solo objetivo de corroer a las democracias
muchas de ellas en estado terminal.
En Venezuela ha existido, incluso antes del gobierno de
Hugo Chávez, una destacada presencia y movilidad de los diplomáticos iraníes
Tras la firma de los acuerdos petroleros y las poco
nítidas vinculaciones respecto al uranio, Irán se ha posicionado en el país
caribeño como una pieza fundamental para la supervivencia del régimen hoy
liderado por Nicolás Maduro.
El ilegítimo gobierno de Venezuela, que acaba de
proscribir a la candidata opositora María Corina Machado, ha secundado a
Sudáfrica en la acusación contra Israel en la Corte Internacional de Justicia.
De esta forma, el estado africano encontraba un aliado en el mismo gobierno que
maldijo al estado de Israel y cuyo máximo representante, Hugo Chávez, se fundió
en un abrazo con el expresidente iraní Mahmoud Ahmadinejad al mismo momento en
que el país persa amenazaba con borrar a Israel del mapa y acrecentaba su
poderío nuclear ignorando las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas en 2006. El entonces gobierno de Chávez fue la antesala para el
acercamiento entre Irán y Argentina en la firma del declarado inconstitucional
memorándum de entendimiento que derivó en el asesinato del fiscal Alberto
Nisman, horas antes de exponer ante el congreso su denuncia por encubrimiento
contra Cristina Kirchner.
El gobierno del MAS (Movimiento Al Socialismo) en Bolivia
ha sido la plataforma indicada para que Teherán pueda hacer pie en un país muy
distante al vecindario próximo de Oriente Medio. Mientras profundizaba los
acuerdos en materia militar y recibía las felicitaciones del ministro de
defensa iraní, Mohammad Reza Qarai Ashtiani, el gobierno boliviano se convirtió
en el primer y único país en romper relaciones con Israel por considerar
desproporcional la operación militar en Gaza, desconociendo así que no existe
proporcionalidad cuando un estado democrático es invadido y golpeado por una
organización terrorista cuya naturaleza es ilegal y criminal como Hamas.
En 2011 Bolivia permitió la entrada de Ahmad Vahidi, uno
de los iraníes buscados por Interpol tras la denuncia de los fiscales
argentinos que probaron la participación de Vahidi en la voladura de la AMIA
que dejó 85 víctimas fatales y más de 200 heridos. Aún con la rectificación de
Bolivia ese mismo año, el hecho no solo fue un grave traspié diplomático, sino
que evidenció la simbiosis que existe entre el país y un régimen muy
cuestionado en Medio Oriente.
La escalada de antisemitismo global resuena muy distinto
en una región como América Latina y el Caribe donde la participación de Irán se
ha vuelto manifiesta desde hace muchos años ya no sólo en la Triple Frontera
entre Argentina, Paraguay y Brasil donde Hezbollah opera en una zona gris junto
al crimen organizado, en general, pero con el narcotráfico en particular.
Mientras en febrero de 2023 dos buques de guerra iraníes ingresaban a las
costas brasileras y en junio de 2022 aterrizaba en Argentina una aeronave
venezolana con pasajeros ligados a las Fuerzas Quds y actividades terroristas
iraníes, Teherán profundizaba la filtración y así la destrucción de los países
que ha utilizado como teatro de operaciones para desestabilizar al Medio
Oriente desde hace muchos años.
Lospasos de Irán en América Latina no son sigilosos, son
parte de una antigua ambición política que se está alimentando día a día con
las fracturas sociales, políticas y económicas de países gobernados por
regímenes que le han abierto las puertas a una peligrosa amenaza que es también
nuclear-militar y que no hará más que sepultar cualquier aspiración
civilizatoria en una región que pende de un hilo.
*Luciano Mondino, Máster en Política Internacional por la
Universidad Complutense y Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones
Internacionales por la Universidad Católica de La Plata.
https://www.laprensa.com.ar/Peligroso-avance-de-Iran-en-America-Latina-541026.note.aspx