La situación en Irak esta cada vez más problemática, ya pasamos los tres mil soldados norteamericanos muertos en acción. Y no es que la cifra 3,000 sea tan espantosa, aunque cada soldado nuestro que cae es terrible de por sí, pero es sabido que en una guerra de esta envergadura, con el tiempo que ya se viene luchando y sin saber cuánto más puede durar, las bajas seguirán aumentando.

¿Por qué luchamos en Irak? Los que conocen la geografía del Medio Oriente saben la respuesta. Irak está entre Irán y Siria, ambos enemigos acérrimos de los Estados Unidos y, si las tropas americanas salen de Irak, no pasará mucho tiempo en caer bajo la égida iraní. Irán con su petróleo, más el petróleo iraquí, con los puertos en el Mediterráneo de Siria, con el poder militar que está centralizando Ahmadinejad y la posibilidad de que tengan armas nucleares dentro de muy poco, no cabe duda de que pondrá su mira en Arabia Saudita y se convertiría en la potencia más fuerte del planeta, a la vez que, enarbolando la ideología terrorista musulmana extremista y luego de tomar al Líbano por medio de Hezbolá, que está totalmente subordinada a Teherán, y destruir a Israel en un nuevo Holocausto, no tendrá ninguna barrera para ocupar Europa con suma facilidad, ya que tienen decenas de millones de árabes musulmanes establecidos allí, que ya demostraron su disposición y posibilidad de luchar contra los regímenes cristianos establecidos y desestabilizarlos en tiempo récord.

Debemos ahora considerar qué pasará cuando Irán domine totalmente el mercado petrolífero del que Japón y China dependen. ¿Qué hará Corea del Norte con el Sur? ¿Y qué podría pasar con el continente latinoamericano con Chávez en el poder en Venezuela, Fidel que no acaba de morirse, Ortega de vuelta en Nicaragua, Morales en Bolivia y Ecuador pasándose a jugar en ese cuadro, todos contrarios a EEUU e íntimos amigos de Irán? ¿Qué harán Brasil y Argentina si esta situación se concreta, tal como parece? La pregunta es simple: si ahora queremos parar la guerra y salir de Irak, cuando nuestros posibles contrincantes no están aún unidos, ¿cómo y cuándo podríamos estar listos para defendernos de esos bloques enormes?

Muchos de nuestros soldados muertos en Irak lo fueron directamente por efectivos iraníes o guerrilleros chiitas de Al Sadr, entrenados por iraníes, lo que significa que, de facto, ya estamos en guerra con Irán, lo que demuestra la necesidad de reclutar a la ciudadanía y utilizar las armas que están a nuestra disposición antes de que el enemigo sea mucho más fuerte y las use contra nosotros. Los vemos en los desfiles por las calles de Teherán, recordando a las tropas nazis antes de la Segunda Guerra Mundial y en nuestro recuerdo creemos ver a Chamberlain volviendo de Berlín, con un papel y diciendo que consiguió la paz. No pudo haber paz con Hitler y no habrá paz con Ahmadinejad, porque tanto Hitler como este siniestro Ahmadinejad quieren guerra.

El problema es que debido a que los medios de difusión no presentan el problema tal como es, uno en que luchamos por sobrevivir, sino como una cuestión política inspirada en la voluntad del presidente Bush, la población así lo cree y ésa es la causa de que una mayoría está a favor de retirarse de Irak lo más pronto posible, sin medir las consecuencias trágicas que eso representa. Es necesario hacer ver al 65 por ciento de la población de este país que quiere terminar la guerra en Irak y retirarse inmediatamente que, aunque todos nosotros queremos paz y no guerra, debemos estar preparados para defendernos de enemigos muy potentes que sólo marchan a paso de ganso, pero que no lo son, ya que su estrategia está preparada para conquistar al mundo.

Quiera el Todopoderoso apiadarse de nosotros y aunar nuestras opiniones en estos tiempos peligrosos. ¡Amén!