El Presidente boliviano, Evo Morales, anunció anoche que su gobierno elaborará un proyecto de ley para instituir la revocación por voto popular de las autoridades "que no cumplan con su gestión" y evitar así conflictos como el que remece al departamento (región) de Cochabamba.

"Si el pueblo sabe que mediante el voto puede revocar se evitarán esta clase de confrontaciones", afirmó Morales en una rueda de prensa en La Paz, en referencia a los enfrentamientos de los últimos días en la ciudad central de Cochabamba entre sindicatos afines a su gobierno y seguidores del prefecto (gobernador) departamental, Manfred Reyes Villa.

Los violentos choques entre simpatizantes del prefecto opositor y campesinos cocaleros, que exigen su renuncia por su intención de llevar a cabo un nuevo referendo sobre autonomía en la región, dejaron el jueves dos muertos y, según datos del Ministerio de Salud, más de 200 heridos.

La propuesta de Morales es que alcaldes, prefectos y él mismo puedan ser revocados mediante referendo popular si se demuestra que han incurrido en incumplimientos de gestión, actos de corrupción o violación de los derechos humanos.

El Mandatario recalcó que el proyecto de ley se debatirá en el Congreso apenas esté redactado.

En una reacción sorpresiva, anoche Reyes Villa desistió de convocar al referendo autonómico para evitar una escalada en el conflicto, aseveró su asesor, Cayo Salinas.

Reyes Villa se retractó en su objetivo de instaurar un régimen de mayor autonomía política y administrativa con respecto al poder central de La Paz, tras mantener un encuentro en la ciudad de Santa Cruz, a 500 km al este de Cochabamba, con el cardenal Julio Terrazas.

Acompañado por Terrazas, Reyes Villa viajará a Cochabamba para negociar con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, una salida al conflicto que paralizó a la ciudad.

Pese al anuncio, el conflicto sigue vivo, ya que ayer la violencia volvió a las calles. Campesinos y universitarios leales a Morales se enfrentaron con las fuerzas policiales luego de que los manifestantes intentasen apoderarse de un canal de TV al que acusan de antigubernamental.

Unas 1.300 personas llegaron hasta las oficinas de Unitel, propiedad del poderoso empresario de Santa Cruz, Oswaldo Monasterios, para tomar sus instalaciones por la fuerza, pero fueron repelidos por unidades de la policía.

"¡Muera el canal de la oligarquía! ¡Queremos la verdad!", gritaron los manifestantes, quienes acusan al canal de denostar injustificadamente las protestas que encabezan miles de campesinos para pedir la renuncia de Reyes Villa.

Policías antidisturbios recurrieron al uso de gases lacrimógenos para contener a las turbas, sin que aparentemente se registrasen daños personales.

Antes, un cabildo que reunió a 10 mil personas resolvió masificar sus medidas de presión hasta que Reyes Villa renuncie.

"Es una decisión de las bases por las irregularidades del prefecto de Cochabamba, porque se ha atrevido a convocar a un referéndum", dijo el líder campesino Daniel Claros, según AFP.

En el acto se resolvió levantar los cortes de caminos, pero algunos radicales llamaron a "colgar a Reyes Villa como a Hussein".

Mientras, en La Paz, el prefecto departamental José Luis Paredes dijo que "si se va Manfred, nos vamos todos (los prefectos opositores) y se tendrá que ir el Presidente, y habrá que llamar a nuevas elecciones".

Llamado a la OEA

El ex Presidente de Bolivia, Jorge Quiroga, anunció ayer que solicitará una misión de observadores de la OEA para "velar por la democracia boliviana, que corre riesgo" por los conflictos en Cochabamba. El jefe de la principal fuerza de oposición, Podemos, dijo que las oficinas de la OEA y de la ONU en La Paz hacen un seguimiento de la convulsión social que golpea el centro del país. Además, cuestionó al Presidente Evo Morales por ausentarse de Bolivia mientras ocurrían los desórdenes en el país.

OCUPACIÓN

EN EL CABILDO de ayer en Cochabamba se propuso tomar las propiedades del prefecto Reyes Villa para que renuncie a su cargo.