"No tenemos desde luego ningún temor, al contrario, creemos que la pluralidad y la diversidad que hay entre países enriquece a Iberoamérica", dijo Calderón en una conferencia de prensa dada en Madrid y acompañado por el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Ambos líderes se entrevistaron el martes y posteriormente indicaron que desean mejorar las relaciones comerciales bilaterales incluso más, pese a la pujanza del momento. Calderón indicó que respalda a Rodríguez Zapatero en su guerra contra el terrorismo de la ETA, que en las últimas décadas utilizó México como refugio de sus afiliados y simpatizantes reclamados por la justicia española.

Ante las tendencias populistas de los presidentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, Calderón dijo que no hay razones para no entenderse pese a sus discrepancias políticas y económicas.

"Somos finalmente pueblos maduros y con un gran futuro y sé que seremos capaces de entendernos por encima de nuestras diferencias", insistió Calderón, que ocupó la presidencia mexicana el primero de octubre.

Rodríguez Zapatero también abogó por un diálogo más estrecho entre los países latinoamericanos pese a las tendencias políticas divergentes, e indicó que todo país tiene el derecho de el gobierno que desee.

"España hace una política de máximo entendimiento posible por encima de los colores políticos de los países", indicó el mandatario español.

"Hoy tenemos un escenario democrático en Latinoamérica. El esfuerzo de cooperación, de buenas relaciones entre países de Latinoamérica es fundamental", agregó el presidente del gobierno.

España es el principal socio comercial europeo para México. Entre el 2000 y el 2005, España invirtió unos 15.000 millones de euros (19.400 millones de dólares) en México, principalmente en el campo de las telecomunicaciones, electricidad y banca. Y en el 2006, el comercio bilateral entre ambos países sumó unos 6.000 millones de dólares, el doble que en el 2000.

Ambos líderes insistieron que desean ver mejorar ese comercio bilateral.

"México es hoy un aliado esencial para España", indicó Rodríguez Zapatero. "España y México tienen una relación poderosa, intensa, estratégica. Confío en que los lazos con el nuevo gobierno se mantengan o incluso se acrecienten más".

"España es el primer inversionista europeo en México, y México el primer inversionista latinoamericano en España. Esta relación debe no sólo continuar, sino crecer aún más", le respondió Calderón. "Estamos orgullosos de nuestro pasado común, seremos orgullosos de nuestro futuro", agregó el mandatario mexicano.

Respecto a la lucha contra la ETA, Calderón prometió que "mi gobierno seguirá colaborando con el gobierno español para devolver la paz a España y aplicar la ley.

"Colaboraremos en lo que el gobierno de España nos pida siempre dentro de acuerdo con el cauce de la ley que tenemos que respetar", insistió el mandatario mexicano.

El Ministerio del Interior español dijo recientemente que no hay miembros "buscados" de ETA que vivan ahora en México.

El lunes por la noche, Calderón asistió a una cena ofrecida por el rey Juan Carlos y la reina Sofía y el martes habló con el líder del opositor Partido Popular, Mariano Rajoy y se reunió luego con un grupo de empresarios españoles.

Calderón, que se encuentra en una gira de seis días por Europa, llegó a España el lunes tras haber visitado Alemania, Gran Bretaña y Suiza, donde asistió al Foro Económico Mundial en Davos. Regresará a México el jueves por la tarde.