La declaración, emitida el 4 de marzo por los relatores especiales apra la libertad de expresión en cada región, dice que en las Américas y Africa son comunes las represalias contra periodistas y otras personas que informan de manera crítica en asuntos de interés público.

Amenazas, agresiones y asesinatos que toman como blanco a los periodistas tienen un efecto desalentador sobre la libertad de expresión, que se ve exacerbado cuando los gobiernos no investigan a fondo esos crímenes ni llevan ante la justicia a quienes los perpetran, dice la declaración

La declaración la emitieron Eduardo Bertoni, relator especial para la libertad de expresión en las Américas, y su homólogo de Africa, Andrew Chigovera, luego de la reunión que mantuvieron en las oficinas centrales de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Dijo la OEA que la reunión les dio a los dos defensores de los derechos humanos una oportunidad de discutir problemas comunes que encara la libertad de expresión en las Américas y Africa, y considerar maneras en que ambas regiones pueden cooperar para atender algunos de estos problemas.

Dijeron los dos funcionarios que, además de los asesinatos, las represalias contra periodistas, trabajadores de los medios noticiosos y miembros de organizaciones de los derechos humanos, se llevan a cabo a través del sistema legal, de acuerdo con leyes contra la difamación criminal que tienen el fin de suprimir las críticas.

Señala la declaración que en las sociedades democráticas las actividades de los funcionarios públicos deben estar abiertas al escrutinio público, y que las leyes contra la difamación criminal intimidan a los individuos para que no saquen a luz los actos incorrectos de los funcionarios públicos y tales leyes, por lo tanto, son incompatibles con la libertad de expresión".

El documento critica también a los países en los que el estado controla los medios noticiosos. Tal control, afirma, al igual que las leyes y prácticas que permiten monopolizar la propiedad de las compañías noticiosas impiden que el público se entere de las diferencias de opinión.

Todos los miembros de la sociedad, concluye la declaración, deben estar en libertad de discutir los asuntos de interés público y participar libremente en debates públicos, sin temor a represalias".

El Departamento de Estado de Estados Unidos, en sus "Informes por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos 2004", publicado el 28 de febarero, dijo que Estados Unidos apoya los esfuerzos para resolver conflictos y fortalecer el imperio del derecho, promover la libertad de los medios noticiosos y apoyar la sociedad civil en Africa y las Américas.

Como parte de ese esfuerzo, indica el informe, los representantes de las naciones democráticas de Africa, América Latina y el Caribe, se reunieron en Miami, la Florida, en junio de 2003 para entablar un "Diálogo sobre la Democracia", para comparar experiencias y desarrollar restrategias interregionales e intrarregionales para fortalecer la estructura mundial de la democracia.

En otro acontecimiento de importancia para las Américas y Africa, la OEA anunció que el gobierno de Brasil ha hecho una contribución especial de 65.000 dólares para ayudar a financiar el primer año de operaciones de la recién creada "Relatoría Especial Sobre los Derechos de las Personas de Ascendencia Africana y la Discriminación Racial".

La nueva oficina, establecida dentro de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, tiene el fin de combatir todas las formas de discriminación y promover la tolerancia en las Américas, mientras se ocupa de los derechos de las personas de ascendencia africana. La OEA dice que la gente de origen africano ha sufrido en las Américas, a través de la historia, discriminación racial y altos niveles de probreza.

Se ha demostrado de manera concluyente que en los países donde hay una persistente distribución desigual de la riqueza, los descendientes de africanos son los más afectados, afirma la OEA.