Ingrid Betancourt, ex candidata a la Presidencia de Colombia, cumple hoy un lustro secuestrada por las FARC - No hay avances para lograr su liberación - Uribe cree que ha sido trasladada a otro país.
Ingrid Betancourt se perdió toda la adolescencia de sus dos hijos, no pudo estar los últimos días de vida de su padre y no ha abierto los regalos que los últimos cinco años ha recibido por Navidad. Betancourt, la secuestrada colombiana más reconocida en todo el mundo, cumple hoy cinco años en poder de la narcoguerrilla de las FARC y las esperanzas por recobrar la libertad parecen cada vez más lejanas. Han pasado 60 meses desde que fue capturada en San Vicente del Caguán, tres días después de que el Gobierno y los terroristas rompieran las negociaciones.
Ella y Clara Rojas, su compañera y candidata a la vicepresidencia, fueron ocultadas en las tupidas montañas y salvo un par de pruebas de supervivencia que han sido entregadas a los medios, poco más se sabe de ambas. Sin embargo, hace apenas dos días el presidente, Álvaro Uribe, declaró que los rebeldes habrían sacado del país a Betancourt.
Yolanda Pulecio, madre de Ingrid, no puede ocultar el dolor al conmemorar esta fecha, como reconoce a LA RAZÓN. Pasa los días entre su lucha por tratar que este secuestro no quede en el olvido y el recuerdo de su hija montando a caballo, imagen que no deja de perseguirla y de recordarle que una parte de su corazón «también está secuestrado».
Desde aquel 23 de febrerode 2002, la familia ha liderado una campaña en contra del secuestro, lucha que ha terminado en multitudinarias marchas en Francia, Holanda y Bélgica. Para Melanie Delloye, de 21 años, hija mayor de la política retenida, lo más duro ha sido tener que crecer sin la compañía de una madre que la aconseje y a la cual poderle contar todos sus secretos.
Yolanda Pulecio cuenta que diariamente le envía mensajes por radio a Ingrid a través de las cadenas RCN y Caracol. «De lunes a sábado lo hacemos a las cinco de la mañana y los domingos a la una de la madrugada. Mi ilusión es que ella nos oiga. En las últimas pruebas de superviviencia dijo que nos había escuchado. Ésa es nuestra manera de abrazarla en la distancia y decirle que no está sola», remarca emocionada. Yolanda asegura que guarda como un tesoro los poemas que escribía su hija y que su mayor deseo es que el sueño que la desvela a diario -verla de nuevo sentada en su escritorio- se convierta en realidad. «Quiero que se acabe esta pesadilla. El secuestro es lo peor que le puede pasar a alguien», afirma.
El caso de Betancourt se suma al de por lo menos 3.181 personas que, según la Fundación País Libre, permanecen secuestradas en Colombia. Aunque se estima que este delito ha disminuido los últimos dos años, Colombia sigue ocupando el primer lugar en el mundo en este tipo de delito. La mayor cantidad de secuestros son cometidos por las FARC y el ELN. Las estadísticas revelan que en la última década fueron secuestradas en Colombia más de 23.000 personas. De los actuales rehenes hay un grupo de soldados que lleva más de nueve años de cautiverio y doce ex diputados que llegarán a los cinco años retenidos el próximo 11 de abril.