Al declarar el 9 de marzo ante la Subcomisión del Hemisferio Occidental, perteneciente a la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Franco delineó los retos que enfrenta la región y explicó cómo ayuda la USAID a los gobiernos regionales a atender esos retos. El propósito de un Hemisferio Occidental seguro y próspera se sirve mejor reconociendo "que el crecimiento económico real, a largo plazo, la estabilidad política y la consolidación de la democracia están vinculados inextricablemente - y sólo son posibles - si los gobiernos extienden concientemente el poder político y las oportunidades económicas a todos, especialmente a los muy pobres", les dijo a los legisladores.

Como región, "América Latina está solamente por encima de Africa en lo que toca a la lentitud de crecimiento del ingreso, y ocupa el primer lugar en el mundo en términos de disparidad de ingresos", afirmó. "Estas circunstancias hacen que los ciudadanos" de América Latina y el Caribe "pierdan confianza en el sistema democrático y pongan en tela de juicio la capacidad de los mercados libres de proveerles a todos niveles de vida en ascenso". Por esta razón, explicó, la agenda de desarrollo de la USAID para la región "sigue concentrándose en el fortalecimiento de la democracia y el imperio del derecho, para ampliar la integración comercial basada en reglas", con lo cual se estimula la inversión extranjera y el crecimiento del empleo en todo el hemisferio.

"El fortalecimiento de la democracia será también un prerrequisito para asegurar que los beneficios del comercio y la inversión incrementados se compartan entre todos los sectores de la sociedad en América Latina y el Caribe, donde la persistente desigualdad de ingresos les presenta a las instituciones democráticas un problema creciente", agregó Franco.

La USAID ayuda activamente al desarrollo de las organizaciones de la sociedad civil en la región, como un medio de aumentar la participación ciudadana en los asuntos comunitarios, entre otros objetivos. La agencia ayuda a las organizaciones cívicas a "desempeñar un papel significativo en la vigilancia de los actos gubernamentales, en la defensa del cambio de políticas y en la provisión de servicios de calidad a las comunidades donde trabajan", añadió.

Mencionó varios beneficios que reportará esta estrategia, en términos de consolidar los a menudo frágiles progresos democráticos de la región. Al alentar a los ciudadanos a actuar en reciprocidad con los líderes e instituciones locales, dijo, la USAID realza los esfuerzos contra la corrupción a nivel popular, promueve la transparencia y la rendición de cuentas del gobierno, amplía la toma de decisiones a nivel de la comunidad y ayuda a darles a los ciudadanos un mayor sentido de inversión en el aparato gubernamental de sus aldeas, poblaciones y países.

La agencia ha hecho mucho también para acicatear las reformas judiciales en la región, dijo. En estrecha colaboración con los gobiernos de América Latina y el Caribe, "la USAID ha entrenado a miles de jueces, fiscales, litigantes, profesores de derecho y activistas comunitarios para asegurar el éxito de la transición a los sistemas judiciales modernos", observó. "Estos esfuerzos han lmejorado las vidas de los ciudadanos comunes y corrientes de la región al aumentar el acceso a la justicia y llevar los servicios estatales legítimos a zonas remotas y pobremente servidas. Aún más, un sistema judicial más efectivo sirve los intereses estadounidenses al combatir el crimen organizado, el tráfico de narcóticos, el lavado de dinero, la trata de personas y la introducción ilegal de extranjeros, haciendo de ese modo a esos países menos susceptibles a la infiltración de los terroristas".

Franco informó a los legisladores acerca de los centros de mediación financiados por la USAID, a menudo conocidos como "Centros de Justicia" o "Casas de Justicia y Paz", que se han establecido en países como Guatemala, Colombia y Bolivia, para dar acceso a una amplia variedad de servicios, desde la solución de disputas hasta la protección policial. Y en Paraguay, añadió, la ageancia pfrece ayuda técnica al reportaje investigativo, "mejorando así la capacidad y efectividad de los medios noticiosos" de exponer la corrupción gubernamenbtal y mantener informados a los ciudadanos.

Em México la USAID ayudó a que los funcionarios iniciaran en el 2003 la legislación sobre Libertad de Información, que les permite a los ciudadanos someter al gobierno peticiones en solicitud de acceso a documentos públicos. La ley representa un "hito histórico" para "la democracia de México y una nueva cultura de gobierno transparente", dijo Franco. También, en el 2004, "usando ayuda técnica de la USAID" el presidente de México Vicente Fox "presentó un paquete de reforma legislativa abarcadora para transformar el sistema de justicia penal mexicano", agregó.

Muchos otros países de la región se han beneficiado también de los programas de la agencia, observó. En toda América Latina y el Caribe, "la USAID ha colaborado exitosamente con países entre los que se cueantan Honduras, El Salvador, Guyana, la República Dominicana, Bolivia, Ecuador y Perú, para desarrollar sistemas electorales modernos totalmente capaces de llevar a cabo elecciones libres e imparciales sin ayuda exterior".

La agencia cumple con una labor crítica en Haití, "al continuar apoyando al gobierno interino en sus esfuerzos para estabilizar el país" mediante actividades de generación de empleos, apoyo institucional, cuidado de la salud, educación y gobierno, declaró Franco. En los próximos meses, la USAID "enfocará ayuda en particular" en Haití "para la celebración de elecciones comunales, parlamentarias y presidenciales, programadas para fines del 2005".

En Cuba, presidida actualmente por el dictador Fidel Castro, "los esfuerzos de la USAID se dirigen a acelerar la transición cubana a un estado democráticamente libre, con una concentración en el desarrollo de la sociedad civil mediante la diseminación de información", informó Franco.

Concluyó su testimonio reiterando su evaluación de las vulnerabilidades de la región, pero expresando su convicción en el éxito final de la misión de su agencia para ayudar a los gobiernos y ciudadanos del hemisferio a superar los obstáculos que hay en su camino. Los temas del imperio del derecho y las instituciones democráticas débiles requieren "atención crítica" en todas las Américas, pero "los logros históricos y éxitos anteriores" de la USAID en la región son de buen augurio para el progreso continuado, predijo Franco.

"Evidentemente, la democracia y los poderes judiciales independientes" en América Latina y el Caribe "encaran numerosos desafíos", afirmó. "Los raequerimientos de seguridad de Estados Unidos han hecho de estos desafíos una necesidad urgente. Afortunadamente, la USAID está preparada para trabajar como parte de una respuesta estadounidense amplia para fortalecer a nuestros aliados y, por extensión, proteger a Estados Unidos".