Con este comentario el presidente Calderón y su equipo de asesores probablemente están deseando que el mandatario estadounidense se brinque México en lo que parecería ser su tour de despedida anticipada.

Ya de por sí no se preveían grandes avances en la relación bilateral con la visita de Bush, por la debilidad política que acarrea el presidente estadounidense por su estrategia en Irak, la pérdida de las dos cámaras ante los demócratas en las elecciones pasadas y ahora la condena en contra de Lewis Libby, ex asesor del vicepresidente Cheney, por obstrucción a la justicia.

Aunque el tema de afianzar una fuente segura de petróleo para las necesidades estadounidenses es una prioridad para el gobierno de Bush, particularmente ante la inestabilidad de la fuente de petróleo venezolano, al proponer la privatización del sector energético antes de su visita, Bush empujará al presidente Calderón a presionar para que los intereses de México en esta visita no se pierdan ante los medios de comunicación y los analistas. Además de que el comentario de Bush obviamente será retomado por PRD y PRI cuando se discutan las reformas en el sector energético, complicando aún más el debate que habrá cuando se retome este tema por parte de los legisladores mexicanos.

Pero no todo está perdido, en la columna "Bajo Reserva" de EL UNIVERSAL (marzo 8, 2007) se menciona que el líder de los demócratas en el Senado estadounidense, Harry Reid, viajará a México el 16 de marzo para reunirse con el presidente Felipe Calderón y con legisladores mexicanos. Será esta visita, que probablemente recibirá mucho menos atención por parte de los medios de comunicación, en donde podría marcarse el tono que tendrá la relación bilateral más allá de 2008, cuando culmine la administración Bush. Por ejemplo, después de la visita de Reid, el gobierno mexicano tendrá un mejor entendimiento sobre la viabilidad de una reforma migratoria real en la Unión Americana.

También esta semana el gobierno presentó su "Estrategia integral para la prevención del delito y el combate a la delincuencia". Recordemos que el presidente Calderón ordenó a su gabinete de seguridad presentar una estrategia sexenal de cómo el gobierno calderonista enfrentaría la inseguridad.

Su servidora tuvo la oportunidad de asistir a la presentación de la estrategia por parte del presidente Calderón y su gabinete, en la que se delinearon siete puntos generales para el combate a la inseguridad, incluyendo el combate a la corrupción en las corporaciones policiacas, la reestructuración de las instituciones, una mejor coordinación entre la corporaciones, la participación ciudadana y la recuperación de los espacios públicos de la delincuencia.

Es difícil evaluar la propuesta, ya que durante la presentación no se entregó un documento que detalle la estrategia o que subraye cuáles serían las prioridades para el sexenio. La verdad sea dicha, que con los pocos detalles que proporcionaron el presidente Calderón y el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, durante la presentación parecería que no hay nada nuevo en el horizonte. Por lo tanto, el éxito de la estrategia del combate a la inseguridad de Calderón dependerá de que ahora sí, implementen eficazmente programas y proyectos que se han intentado en anteriores sexenios con poca efectividad.

En la ceremonia se firmó un convenio con la organización México Unido contra la Delincuencia para que participe en los sistemas de medición y en los indicadores de seguridad pública en el país para evaluar la eficacia de las instituciones. Aquí lo importante será que se obtengan los fondos para implementar lo que podría ser un extraordinario instrumento de participación ciudadana ante el fenómeno de la inseguridad.

P.D. La Universidad de Oklahoma está ofreciendo becas para estudiantes mexicanos de licenciatura, maestría y doctorado. A los interesados les recomiendo ir al portal http://ieo.okstate.edu/mexico  o enviar un email a salazaropina@aol.com

Analista política