Con inversiones que superan los US$ 1.300 millones, durante el 2006 tuvo ventas por US$ 1.000 millones, siendo el complejo más grande del mundo con un 12% de la producción total.

Por estos días, una de sus cuatro plantas se paralizó tras el corte de gas que provocaron los sindicatos argentinos. Es por ello que, debido a su dependencia en un 60% de Argentina, ya que el resto del gas lo proveen ENAP (petrolera del Estado chileno) y Geopark (empresa con capitales estadounidenses), y teniendo a la vista el complejo escenario futuro, la empresa ha decidido invertir en la producción de gas en Chile para asegurar el suministro que necesita.

Las noticias son alentadoras ya que ENAP detectó reservas gasíferas en Tierra del Fuego chilena, en tanto Geopark tiene la posibilidad de aumentar su producción pues tiene más superficie que explorar.

Durante el presente año ENAP licitará 10 bloques para que privados busquen gas en el subsuelo de Magallanes, y Methanex ha tomado contacto con empresas extranjeras interesadas en participar en la sociedad.

El Vicepresidente de la Methanex, Paul Schiodtz ha declarado recientemente en una entrevista a la revista Qué Pasa, que esta confiado que en Chile se encontrarán considerables reservas de gas. Sin embargo, es urgente tener pronto fuentes de abastecimiento más seguras ya que un escenario negativo obligaría a  cerrar sus operaciones en el país, tal como lo hicieron en Nueva Zelanda y Vancouver.

El tema no es menor por el impacto que produciría, pues Methanex genera más de 2 mil puestos de trabajo, representa el 100% de la inversión extranjera directa en la zona, aporta el 37% del PIB de Magallanes y es una importante alternativa energética.

Lo interesante –indica Qué Pasa- es que pese a las restricciones de gas, la empresa tiene una posición financiera sólida y no debe ser vista sólo como una empresa que elabora un químico, el Metanol, que está presente en un sinnúmero de productos que frecuentan nuestra vida diaria, sino que está en el “mundo de la energía” entrando –por ejemplo- indirectamente al rubro de los combustibles en China que compra el metanol y lo mezcla con gasolina en automóviles. También produce el dimetil-éter, que es metanol con menos agua y parecido al gas licuado. Asimismo, si consideramos la importancia que han adquirido los biodiésel, los aceites vegetales para convertirse en diésel requieren de un 10% de alcohol, siendo el metanol (alcohol metílico) mucho más eficiente.

El metanol es una energía limpia que convive en armonía con el entorno que lo rodea. Asimismo, la empresa que lo produce, esta comprometida con el cuidado al medio ambiente cumpliendo con estrictas normas internacionales que están por encima de la media chilena, además de su responsabilidad social empresarial comprometida con la Educación y la ciudad de Punta Arenas.

Methanex es sin duda una importante alternativa energética que proveniente desde el sur de Chile viene a dar luces a un problema que se torna cada vez más complicado en nuestra región.

Ángel Soto es Profesor en la Universidad de los Andes (Chile) e Investigador Asociado de CADAL.