Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Economia y Finanzas  
 
17/06/2007 | La ruidosa normalización de los tipos : el comportamiento del precio del dinero estos últimos años ha sido un verdadero acertijo

Jesús Sánchez Quiñones

En las dos últimas semanas las subidas de los tipos de interés parecen haberse convertido en la gran amenaza de la economía y los mercados. El euribor a un año, referencia para las hipotecas, ha superado el 4,5% y los tipos de la deuda han alcanzado niveles no vistos desde el año 2002.

 

Cuando se habla de tipos de interés hay que distinguir los plazos a los que nos estamos refiriendo y como se forman los precios. Así, los bancos centrales fijan los tipos de interés sin riesgo de las operaciones a muy corto plazo (actualmente 4% en la Unión Monetaria y 5,25% en EE. UU.). El resto de los tipos de interés, a mes, a año, a diez años ..., los fija el mercado, es decir, la confluencia de oferta y demanda. El Euribor a un año indica el tipo de interés al que se prestan los bancos entre sí al plazo de un año. Actualmente su nivel es de 4,58%, mientras que a principio de año se encontraba en el 4,08%. El nivel del euribor a un año indica, aproximadamente, donde estiman los participantes del mercado que se encontrarán los tipos de interés a día dentro de un año. El hecho de que los tipos a día se encuentren en el 4% y el euribor a un año en el 4,50% implica que el mercado espera subidas del tipo a día hasta ese nivel del 4,50%.

Las grandes turbulencias de estas pasadas semanas se han debido sobre todo a la subida de los tipos de la deuda pública a diez años (el bono a 10 años alemán y el bono del Tesoro americano). Se han registrado subidas de tipos de más del 0,50 % (50 puntos básicos) en lo que llevamos de año, hasta nivles del 4,67% en Europa y 5,24% en Estados Unidos. ¿A qué se debe esta subida repentina? ¿Por qué tanto miedo a la subida?

Como ya mencionó Alan Greenspan, el comportamiento de los tipos de interés a largo plazo en los últimos años ha sido un acertijo, un conundrum.Pese al crecimiento de la economía mundial a niveles cercanos al 5% los tipos de interés a largo llevan tiempo en niveles muy cercanos a los tipos de interés a corto plazo. La rentabilidad obtenida inviertiendo en un bono a diez años es prácticamente la misma que inviertiendo en deuda pública a un año.

El repunte reciente de las rentabilidades hace temer una escalada de los tipos de interés hasta niveles históricamente más acordes con el crecimiento economímico actual. Para poder analizar a qué se debe la subida de tipos actual habrá que conocer los factores que influyen en la determinación de la oferta y demanda de los bonos. La globalización hace que el análisis se deba realizar considerando la economía global.

Los principales factores que justifican los tipos de interés a largo tan bajos son, por un lado, la enorme liquidez generada tanto por el nivel de los tipos de interés fijados por los bancos centrales como, por otro lado, por el fuerte crecimiento de los países emergentes. Ambos factores no se pueden mantener indefinidamente en el tiempo. Sin duda, los tipos de interés oficiales fijados por los bancos centrales previsiblemente no volverán a niveles del año 2001 (1% en EE. UU. y 2% en Europa). Lo que se está produciendo es una normalización de los tipos de interés oficiales a niveles racionales. Respecto a la liquidez generada por el crecimiento de los países emergentes, principalmente asiáticos, no es previsible que desaparezca de golpe. Mientras tanto, seguirán comprando deuda pública americana y en menor medida europea.

Los últimos temores a una posible subida de la inflación futura han sido los principales causantes de la subida de los tipos de la deuda. Si la inflación sube, el interés exigido a la deuda a largo plazo es mayor. No obstante, es curioso que pese a estas precauciones manifestadas por la Reserva Federal y el BCE ninguno de los dos ha aumentado sus propias previsiones sobre la inflación. Bien es cierto que han manifestado que el principal riesgo no es un descenso del crecmiento sino una eventual subida de la inflación.

¿Por qué da tanto miedo la subida de los tipos a largo? Mayores tipos hacen más cara la financiación y tiende a reducir el crecimiento económico, actuando como un lastre de los beneficios empresariales. La rentabilidad esperada de cualquier inversión se compara antes de realizarla con la que se obtendría si se invierte a largo plazo en deuda pública. Si la diferencia no es significativa, el riesgo no merece la pena correrlo y por tanto se desecha la inversión. A mayores tipos a largo, menos proyectos son atractivos.

Pese a la subida de los tipos de la deuda pública, desde una perspectiva histórica estamos en niveles muy razonables. Salvo una escalada brusca de la inflación, que en estos momentos no parece verosímil, no hay motivos para pensar en subidas desaforadas de los tipos a largo desde los niveles actuales. Lo malo de los períodos excepcionalmente favorables, como los vividos en los últimos años, es lo costosa que resulta la vuelta a la normalidad.

La Vanguardia (España)

 



 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House