La velada contó con las notables presencias del presidente local, Hugo Chávez, su par boliviano y compañero de ruta política, Evo Morales, y el mayor futbolista de toda la historia, Diego Armando Maradona.

Como no podía ser de otra manera, la cabeza del gobierno venezolano aprovechó la ocasión, y la euforia popular, para hacer su habitual discurso político. Algunas de sus palabras fueron que con el fútbol de la Copa América se verá también la situación de su país, haciendo alusión a los dichos del escritor Eduardo Galeano: “el fútbol es un espejo donde se ve la realidad”.

Vale destacar que su nación obtuvo un pobre empate con Bolivia (2-2), por el Grupo A de la competencia: Venezuela no logró progresar en el juego, estuvo dos veces en ventaja y no pudo mantener el resultado.

Paradójicamente, mientras Chávez se fanatizaba en su discurso, desde los altoparlantes recordaban los nombres de las empresas trasnacionales patrocinadoras del torneo. También se podría agregar que en una competencia que es netamente americana, y donde todas las naciones que forman parte hablan español – menos EE.UU.- es demasiado irónico que los marcadores de resultados se encuentren en inglés.

Una vez más el socialismo de Chávez se rinde ante la globalización y el capitalismo.

¿Acaso no es el mayor anti-imperialista de Latinoamérica?, ¿Cómo pudo escapársele este detalle tan evidente? 

Fuente: Clarín