El presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó este viernes a promover el uso masivo de gas en Suramérica para reducir el consumo de petróleo y aprovechar al máximo las ganancias de venderles crudo a las naciones del Norte.

Para lograr ese fin, consideró crucial la construcción de monumentales gasoductos del Sur, Transandino y la extensión en el futuro a Centroamérica de uno que se inauguró este viernes en Ballenas (La Guajira), junto con sus colegas Álvaro Uribe y Rafael Correa.

Los Presidentes abrieron las válvulas de un ducto que transportará gas desde yacimientos del Caribe colombiano hasta Venezuela, y que marca el comienzo de la ambiciosa interconexión energética de Suramérica.

Chávez calculó que “si la América del Sur sustituye buena parte del consumo de gasolina, gasoil y diesel por gas... obtendría ingresos adicionales por un orden de 50.000 millones de dólares anuales sin tener que pedirle prestado a nadie”.

En virtud de esto, “la integración energética es vital, una línea fundamental es la gasificación de los hogares... masificar el consumo de gas en el hogar y... (como una) segunda línea es el gas vehicular”, expresó el gobernante.

Propuso fomentar el uso de cocinas, refrigeradores, calentadores y otros electrodomésticos activados a gas.

“Con Lula (Da Silva, el presidente brasileño) hablábamos de la refinería en el Norte de Brasil y del gran gasoducto hacia al sur que pasaría por Manaos y se conectaría al nordeste brasileño... y luego hacia abajo, hasta el río de la Plata. Algunos dicen que estoy loco y que eso es una locura ese gasoducto”, manifestó Chávez, pero comparó su idea con los existentes en Europa, para darle dimensión.
 
El ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, manifestó que el proyecto inaugurado en el Caribe colombiano “no es una instalación más de las que hemos hecho para nuestra industria petrolera, sino que es la primera de interconexión gasífera entre nuestros países... abre inmensas posibilidades de convertir en realidad lo que tanto hemos pregonado de la integración energética”.
 
Se tiene contemplado prolongar el proyecto también desde Punta Ballenas hasta Colón, Panamá, y de ahí a Nicaragua, expresaron Chávez y su ministro de Energía.

Uribe expresó que inicialmente “en Colombia había resistencia” a este proyecto “dadas las escasas reservas, pero se impuso la tesis de la solidaridad... y se procedió con generosidad mutua como tiene que ser”.

Ahora, “estamos listos, presidente Chávez, diga qué hay que hacer... qué requiere para llevar este gasoducto hasta Panamá y conectar Centroamérica”, agregó.

Uribe también puso a disposición el territorio colombiano para desarrollar tuberías hasta Ecuador, para aprovisionar gas a esa nación, y hasta el Pacífico para facilitar que Venezuela exporte combustibles a Asia.

Chávez dijo que “ahora manifestamos nuestra más firme voluntad de participar junto con Colombia, si lo desea, y Ecuador, el estudio de este gasoducto hasta el Ecuador, un gasoducto Transandino”. Agregó que de ahí se puede llevar a Perú y Bolivia.

El mandatario ecuatoriano participó en el acto como testigo.
La de Ballenas es la primera de nueve estaciones de bombeo del ducto de 26 pulgadas de diámetro que mide 224 kilómetros y tiene una capacidad máxima de transportar 500 millones de pies cúbicos de gas natural, y en el que la venezolana Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa) invirtió unos 335 millones de dólares, detalló Ramírez.

El gasoducto transportará hasta 2014 gas colombiano hasta la ciudad venezolana de Maracaibo; en tanto, Venezuela creará infraestructura desde sus yacimientos en el sur para traerlo a Colombia, expresó el funcionario venezolano.

Chávez recordó que en noviembre en Caracas proyecta fundar con otros países el nuevo Banco del Sur, una iniciativa financiera regional a la que también Correa se refirió en su discurso como “la antesala de un banco central suramericano y de una moneda común suramericana”. Uribe expresó su interés en adherirse a la institución.