Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Parrilla  
 
11/10/2007 | Nobel del cambio climático

Yuriria Sierra

Mañana viernes se anunciará al ganador del premio Nobel de la Paz. Y esta vez —esperemos que no demasiado tarde—, por primera ocasión el galardón será entregado a un o a una ambientalista, o a los dos.

 

Premio que fue creado por el entonces magnate de la industria, Alfred Nobel, quien al ser uno de los hombres más ricos, redactó en su testamento que debían vender tras su muerte las fábricas, para que año con año se distribuyeran las ganancias entre figuras destacadas que hayan realizado acciones en beneficio de la humanidad.

De ahí su entrega en diversas temáticas: Literatura, Física, Química, Medicina y, por supuesto el Premio Nobel de la Paz.

Y es en este asunto donde la competencia es bastante reñida, pues se ha confirmado que hay 181 candidatos, entre organizaciones e individuos. Pero, a pesar de que no se ha revelado su identidad, se sabe que entre los nombres más repetidos están dos personajes abocados a combatir el fenómeno del cambio climático. Por un lado, el ex vicepresidente estadunidense Al Gore, quien una vez más se encuentra acaparando los reflectores con la mira de todo el público internacional, reconocido como el gran defensor del medio ambiente y de la lucha contra el calentamiento global. Todo invita a pensar que, además de ser el ganador de dos Oscares por su documental Una verdad incómoda, las probabilidades de que Al Gore reciba el Nobel de la Paz, este reconocimiento de carácter mundial, son muy elevadas.

Pero no sólo él “suena” como un probable ganador: en esta nominación al Nobel también aparece la figura de Sheila Watt-Cloutier, una mujer canadiense que se crió en una comunidad llamada Kuujjauq, localizada en el norte de ese país, quien, además de ser líder del pueblo inuit, integrado por habitantes de diferentes regiones de Alaska, Groenlandia y Rusia, es reconocida por su notable labor para ponerle freno a la contaminación en su área, mediante campañas contra el calentamiento climático.

Y aunque todavía ninguno de los dos candidatos puede cantar victoria, sí sería todo un logro que el Nobel de la Paz lo gane por primera vez un tema, más que una o dos personas: el del cambio climático como responsabilidad de la mano del hombre.

Y aunque se tienda a pensar que quien tiene más posibilidades de obtener el triunfo es Al Gore, pues al ser más conocido mundialmente tendría mayor impacto y quizás así se lograría más concientización acerca de estos temas que son responsabilidad de todos, no se debe descartar a Watt-Cloutier, pues ella es muestra de cómo las acciones locales son las que tienen el gran potencial de combatir eficazmente al fenómeno del calentamiento. Aquello de “pensar globalmente y actuar localmente” podría verse reflejado en la entrega de este Nobel, mañana, si el premio va para ambos.

Hay quienes especulan que, de ganar, Al Gore logrará no sólo la atención mediática sino también la ola que lo podría impulsar para regresar de manera formal a la política.

Así promovería al mismo tiempo su campaña contra el calentamiento global, los asuntos ecológicos y la promoción de su carrera política y tal vez el dar una sorpresa en las primarias demócratas en Estados Unidos. Pero si algo aprendió Gore en el pasado es que la política es traicionera: no así las causas de la convicción.

Más allá del nombre del ganador, la ganadora o los ganadores, lo que festejamos es que gane el tema del combate al calentamiento…

Excelsior (Mexico)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
26/01/2024|
13/01/2024|
10/01/2024|
03/08/2023|
05/07/2023|
05/10/2022|
21/07/2021|
23/10/2020|
30/08/2020|
19/08/2017|
15/07/2017|
01/04/2017|
04/03/2017|
28/07/2016|
30/03/2016|
14/08/2015|
19/06/2014|
17/01/2014|
05/09/2013|
02/05/2013|
07/03/2012|
07/03/2012|
18/07/2010|
05/08/2009|
05/08/2009|
29/07/2009|
29/07/2009|
17/07/2009|
17/07/2009|
17/07/2009|
10/01/2008|
01/12/2007|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House