Una de cada diez personas en el mundo pagó el año pasado un soborno, práctica particularmente extendida en el trato con la policía, aunque los ciudadanos piensan que los más corruptos son los políticos, según una encuesta dada a conocer ayer por la organización Transparencia Internacional, en Berlín.

El Barómetro Global de la Corrupción 2007 constató que la corrupción no sólo sigue formando parte de la vida diaria, sino que aumentó en algunas regiones, afectando sobre todo a los jóvenes y a las personas con menos ingresos.

La presidenta de Transparencia Internacional, Hugette Labelle, precisó que el costo económico de la corrupción supera el billón de dólares al año, de los que 25.000 millones corresponderían a África. Además, la corrupción afecta más a las familias pobres, que con frecuencia pagan sobornos para conseguir atención médica o educacional adecuada, un juicio justo, una conexión telefónica o un abastecimiento de gas y agua.

Uno de cada diez de los encuestados en 60 países confesó haber pagado en 2006 algún tipo de soborno para lograr un servicio público. Albania y Camerún son los dos países que más recurrieron a estas prácticas, con 71 y 79 por ciento de casos. En África, la cifra fue del 42 por ciento; en Asia y Pacífico, del 22 por ciento; en EE.UU. y Canadá, del 2 por ciento; en el sureste de Europa, del 12 por ciento, y en Rusia, Moldavia y Ucrania, del 21 por ciento. En América Latina el porcentaje que pagó por servicios fue del 13 por ciento, consignó Reuters.

La opinión pública de todo el mundo cree que los sectores más corruptos son la policía, la justicia y los partidos políticos; sin embargo, hay diferencias. Así, mientras en la UE el sector de la salud pasa por ser uno de los más corruptos, en Latinoamérica, Asia y Norteamérica ese lugar lo ocupa la justicia.

Para Labelle, "el hecho de que el Poder Judicial aparezca, tras la policía, como el sector más afectado por el soborno arroja serias dudas sobre las garantías democráticas de los ciudadanos y la eficacia de la lucha, desde dentro, contra la corrupción".

México, Brasil, Chile, Ecuador y Guatemala no están incluidos en el informe, en el que destaca igualmente la ausencia de China y de los países árabes, porque Gallup, el instituto demoscópico que realizó el sondeo, carece de contraparte en esos países, explicó Sylvia Schenk, de Transparencia Internacional, a la agencia EFE.

El informe incluyó un estudio comparativo por sexos y edad, el que determinó que las mujeres son menos propensas que los hombres a pagar sobornos. Lo mismo ocurre con las personas mayores de 56 años en relación con los de 30.

Pero aunque la policía sea la institución más afectada por ese mal, los ciudadanos creen que los más contaminados por la corrupción son los partidos políticos y el Poder Legislativo.

Cuatro de cada cinco entrevistados en Argentina, Camerún, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Bolivia, India, Japón, Panamá y Nigeria creen que los partidos políticos son "corruptos", creencia que comparten al menos dos de cada cinco encuestados en Dinamarca, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza y Singapur.

A futuro las cosas no se presentan mejor, al menos en cuanto a la percepción de los ciudadanos. Los latinoamericanos piensan que en tres años aumentará la corrupción en sus países, y la mayoría afirma que las medidas gubernamentales para combatirla son ineficaces.

El 54 por ciento de los encuestados en América Latina dijo que la lucha de los gobiernos contra el flagelo de la corrupción es ineficaz. El caso más pesimista es Argentina, país donde el 73 por ciento de los encuestados opinó que las medidas oficiales para combatir la corrupción no funcionan adecuadamente.

FICHA TÉCNICA

EL SONDEO se hizo a 63.199 personas, en 60 países, entre junio y septiembre y tiene un margen de error de +/- 4 puntos.