La distancia entre los dos candidatos casi bordeó el millón de sufragios, y puede explicarse principalmente por los resultados en Bogotá y la Costa Atlántica, donde Santos se granjeó importantes alianzas con renombrados líderes políticos y cuestionados caciques electorales.

La revista Perspectiva quiso indagar algunas otras razones del triunfo del presidente. Especialmente, nos preguntamos si la pobreza o la violencia pudieron ser factores que lo favorecieron (algo que La Silla Vacía investigó para los resultados de primera vuelta, en esta y esta nota).

Para ello, buscamos los resultados electorales de los municipios más pobres del país, aquellos cuya población pobre supera el 90% de acuerdo con el índice de Pobreza Multidimensional Municipal de 2005 (el más reciente), calculado por el Departamento Nacional de Planeación. En total tuvimos en cuenta 85 municipios.

Por otra parte, revisamos las votaciones de los municipios que, de acuerdo con la base de datos (construida con datos de 2000 a 2012) del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, están fuertemente afectados por la presencia del conflicto armado sea este persistente o interrumpido, o están levemente afectados por el conflicto pero de manera persistente. En este ítem consideramos 65 municipios.

A continuación, presentamos los mapas que muestran los resultados electorales de Santos y Zuluaga en estos lugares. Las victorias departamentales no necesariamente indican que el candidato venció en todos los municipios del departamento, sino solo en los municipios más pobres o más violentos.

En los 85 municipios más pobres del país, el presidente Santos obtuvo una victoria arrasadora, ¡ganó en 74!, y Zuluaga apenas ganó en 11. De un total de 375 mil votos válidos que se depositaron en estos municipios, el 68% fueron para el presidente (253.405) y el 32% para Zuluaga (118.215).

En Antioquia, máximo fortín del uribismo, el candidato del Centro Democrático triunfó en el total departamental, pero fue ampliamente derrotado en los dos municipios más pobres: Vigía del Fuerte y Murindó. Zuluaga solo sacó más votos que Santos en los municipios pobres de Bolívar, pero por muy poca diferencia (30.939 vs 30.103).

No es fácil determinar por qué el presidente triunfa en los municipios más pobres. Podrían esgrimirse dos hipótesis, una favorable y una desfavorable para Santos. La primera lectura sería que estas poblaciones reconocieron una gestión positiva en materia de reducción de la pobreza (las cifras indican que de 37% en 2010, se pasó a 30% en 2013). La segunda lectura, que las poblaciones más pobres son las más susceptibles a la manipulación electoral de los caciques locales patrocinados con fondos oficiales, y que fueron ellos quienes hicieron efectiva la participación electoral.

Ambas campañas presidenciales pregonaban ser “dueñas” del voto en los municipios afectados por el conflicto armado. Desde el Centro Democrático planteaban que allí donde había mayor incidencia de acciones guerrilleras, el repudio hacia estos grupos insurgentes se incrementaba y las posiciones uribistas ganaban adeptos. Desde el santismo decían que quienes sufrían en carne propia el conflicto eran los más convencidos de la necesidad del desarme de los grupos armados, y por tanto respaldarían en las urnas las negociaciones de paz de La Habana.

Revisando los resultados electorales de los 65 municipios con mayor incidencia del conflicto armado, al final la balanza se inclinó a favor de Santos, aunque por una diferencia menos apabullante que la presentada en el mapa electoral de la pobreza.

El presidente obtuvo mayor votación en 38 de estos municipios; Zuluaga en 27. Sin embargo, en términos de sufragios la diferencia fue mucho más estirada: 381.184 del presidente frente a 274.213 del candidato uribista.

En algunas regiones la diferencia favorable a Santos fue excepcionalmente alta, como en Putumayo, Cauca y Córdoba, donde triplicó y cuadriplicó a Zuluaga; pero sin duda el caso más llamativo es el de Nariño, donde Zuluaga apenas obtuvo un octavo de los votos que consiguió Santos.

El expresidente Álvaro Uribe, que en otras oportunidades ya ha provocado inmensos escándalos políticos sin presentar las pruebas pertinentes, denunció que esta abultada ventaja de Santos se debió a presiones armadas de las Farc. Uribe mencionó en su cuenta de Twitter un total de 14 municipios nariñenses en los que Santos obtuvo más de 10 veces los votos de Zuluaga (Mosquera, Magüí, La Tola, Roberto Payán, Cumbitara, Leiva, Santa Cruz, Policarpa, Santa Bárbara, Samaniego, El Rosario, Olaya Herrera, Francisco Pizarro y El Charco).

Valdría la pena mencionar que de esos 14 municipios, 11 son clasificados por el CERAC como municipios “levemente afectados” por el conflicto y de manera “interrumpida” (Magüí, Mosquera, Roberto Payán, Cumbitara, Leiva, Santa Bárbara, Santa Cruz, El Rosario, Olaya Herrera, Francisco Pizarro, El Charco), y uno, La Tola, como “levemente afectado” por un conflicto ya “finalizado”.

No obstante, no deja de ser llamativa la correspondencia entre la presencia de actores armados y el triunfo arrollador de Santos en ciertos municipios nariñenses.