Según explicó, las autoridades recaban pruebas del presunto apoyo de Eritrea a los extremistas para justificar la denominación de 'Estado patrocinador de terrorismo' de Eritrea y que supondría la imposición de duras sanciones contra la nación que, además, destacó, entraría a engrosar la categoría de 'estados paria' junto a Cuba, Irán, Corea del Norte, Sudán y Siria. "Hemos impulsado un archivo contra ellos, la información está siendo recopilada en la actualidad", admitió, y adelantó que "la información recogida hasta ahora es bastante convincente sobre sus actividades en términos de 'Estado patrocinador' en Somalia", aseguró.

Eritrea, al tanto

No obstante, precisó que su caso "será analizado a través de un proceso entre agencias y entonces se tomarán decisiones", sin adelantar una fecha aproximada sobre cuándo la designación contra Eritrea podría hacerse realidad, aunque reconoció que Eritrea ha sido informada de la posible designación "a través de canales privados".

Frazer admitió en rueda de prensa que Estados Unidos coincide con un reciente expertos de la ONU que sitúa a Eritrea como una de las fuentes primarias de suministro de armamento y dinero a grupos islamistas extremistas en Somalia. "Tenemos una Inteligencia que confirma lo que aparece en el informe", aseguró, si bien destacó que mientras la información está siendo recabada sobre Eritrea, el país todavía tiene la oportunidad de cambiar su postura y evitar así su designación. "Lo que no podemos tolerar es su apoyo a actividades terroristas, especialmente en Somalia", remachó.

El informe de la ONU, cuya copia ha obtenido la agencia AP antes de su publicación oficial, asegura que los insurgentes islamistas en Somalia están dotados de misiles tierra-aire, chalecos explosivos y otros artefactos para luchar contra el Ejecutivo somalí gracias, asegura el informe, a envíos marítimos secretos "de una gran cantidad de armas" desde Eritrea a los insurgentes conocidos como Shabab, el ala militar de la UTI que gobernó gran parte de Somalia durante seis meses hasta diciembre pasado.

Estados Unidos asegura que los milicianos vinculados a la UTI mantienen vínculos con Al Qaeda, además de dar refugio, denuncia, a los presuntos responsables detrás de los atentados contra las Embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1998.

Estado patrocinador

El uso de la designación de 'Estado patrocinador de terrorismo' no es frecuente ya que implica cortar prácticamente toda relación bilateral con Estados Unidos, incluido a nivel diplomático. Además, aquellos en la lista tienen prohibido recibir cualquier ayuda de Washington que no sea de emergencia y están sujetos a una serie de sanciones económicas, además de penalizar a individuos, compañías y terceros países que mantengan relación con ellos. Sudán fue, en 1993, el último país agregado a la lista, mientras que Iraq, en 2003, y Libia, tras renunciar al terrorismo y a las armas de destrucción masiva, han sido retirados de la misma.

Estados Unidos acusa asimismo al Ejecutivo de Asmara de presionar a la oposición y disidencia en el país, perjudicar y obstruir la labor de las agencias humanitarias estadounidenses en Eritrea e interferir en el trabajo diplomático que lleva a cabo en el país, motivo por el cual, a principios de mes, el Departamento de Estado norteamericano ordenó la clausura del Consulado de Eritrea en Oakland, California, en respuesta, asegura Washington, a las restricciones de Eritrea a su personal diplomático.

Por otra parte, Estados Unidos ha comenzado a realizar los movimientos preliminares destinados a designar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, en sus siglas en inglés), término creado por el presidente estadounidense, George W. Bush, en 2003 como parte de las medidas tomadas tras los atentados del 11 de septiembre para cortar la financiación de los grupos terroristas, en un nuevo ataque contra la República Islámica.