Los economistas avisaron hace mucho que si China comienza a reducir sus compras de títulos de inversión americanos, los intereses podrían subir en Estados Unidos, perjudicando a la economía americana. La diversificación de las vastas reservas de China, sin embargo, aún no causaron daños, en parte a causa de la fuerte demanda mundial de papeles americanos como una inversión segura en tiempos difíciles.

De manera general, la demanda extranjera por inversión en dólares continúa fuerte. Las reservas en dólares fuera de Estados Unidos subieron en 1.8 trillones de dólares, o cerca de un 17%, a 12,52 trillones de dólares en los 12 meses hasta junio, según datos del Tesoro americano. Pero los números, una de las raras pistas sobre como China invierte sus reservas, sugieren que el porcentaje de dólares en las reservas de Beijing cayó de un 65% en 2010 a un 54%, el nivel más bajo en 10 años. Las compras de papeles americanos fueron iguales a sólo un 15% del aumento de las reservas chinas en los 12 meses, cayendo del 45% en 2010 y de una media del 63% en los últimos cinco años, según los cálculos basados en la información publicada por el Tesoro estadounidense y por el gobierno chino.

Algunos economistas dicen que el cambio por parte de China fue bien calculado. “Sería óptimo para China adoptar una estrategia contraria y escoger momentos en que el dólar está fuerte para diversificar agresivamente la composición cambiaria de la cartera de su reserva”, dijo Eswar Prasad, un espacialista en China del centro de estudios americano Brookings Institution. China no dice como invierte sus reservas extranjeras, que crecieron mucho en los últimos diez años. Beijing ha usado su control sobre el cambio como un pilar de su estrategia de desarrollo y generó inmensos superávits comerciales. Eso requiere que el China´s State Administration of Foreign Exchange, también conocido por la sigla en inglés Safe –invierta esos recursos en el exterior. En el pasado, el Safe dio señales de que cerca de dos tercios de sus reservas están en papeles de Estados Unidos, un porcentaje que generalmente está de acuerdo con los datos anuales obtenidos por el Tesoro.

Los nuevos datos del Tesoro sugieren que China comenzó a diversificar rápidamente su cartera de monedas. “Eso indica claramente la intención de China de no poner todo los huevos en la misma cesta”, dijo Lu Feng, director del Centro de Investigaciones Macroeconómicas de China de la Universidad de Beijing. China tiene muchos motivos para intentar reducir su exposición al dólar. Entre ellas están los intereses bajísimos de los títulos de deuda del Tesoro americano y la vulnerabilidad de las decisiones de Washington sobre la administración de su deuda que podrían causar inflación que correría el valor de esos papeles. El debate el año pasado sobre aumentar el techo de endeudamiento de Estados Unidos deflagró temores de que el gobierno americano podría dejar de hacer algunos pagos.

Para calcular el porcentaje de dólares en las reservas de China, datos del Tesoro de Estados Unidos sobre las compras chinas de papeles americanos tienen que ser comparados con los datos de Beijing sobre el monto de sus reservas. Ese cálculo es complicado por el impacto de fluctuaciones cambiarias sobre el valor de las reservas chinas. Aún así, está claro que China está comprando menos papeles basados en dólares de lo que venía haciendo. Los datos del Tesoro muestran que las reservas de China en papeles de Estados Unidos subieron un 7% a 1,73 trillones de dólares, al 30 de junio, lo que se traduce en un aumento de 115 billones de dólares en relación a 12 meses antes. En el mismo periodo de tiempo, las reservas chinas crecieron en un 30%, a 3,2 trillones de dólares, un aumento de 743 billones de dólares. Esencialmente, el ritmo de las compras chinas de papeles americanos no llegó cerca del ritmo de expansión de sus reservas, lo que reduce el porcentaje de activos en dólares en el cofre de moneda extranjera de China.

Nick Lardy, un especialista en economía china en el centro de estudios americano Peterson Institute, observó que una caída en las inversiones chinas en deuda emitida por las gigantescas agencias hipotecarías estatales estadounidenses Fannie Mae y Freddie Mac respondieron por el grueso declive. En el periodo cubierto por la investigación anual, China continuó engrosando su cartera de deuda del Tesoro americano, dijo.

Los datos mensuales sobre la cartera china de deuda soberana de Estados Unidos han sido considerados menos confiables que la investigación anual. Pero el Tesoro ahora introdujo una nueva técnica de investigación con el objetivo de mejorar la precisión de los datos. Los números más recientes muestran que la cartera china de papeles del gobierno americano cayó en 156 billones de dólares, a 1,15 trillones de dólares, en el periodo cubierto por la investigación anual. Eso sugiere que la diversificación de China, además de los dólares, continuó en el segundo semestre de 2011.

Mientras China pareció perder su apetito por dólares entre junio de 2010 y junio de 2011, la moneda americana cayó un 9,2% versus un amplio abanico de monedas, según el Federal Reserve, el banco central estadounidense. Desde ese momento hasta ahora, subió cerca de un 3%, conforme la crisis europea se profundizaba y la economía americana mostraba señales de recuperación. Lawrence Summers, que fue secretario de Tesoro en el gobierno de Bill Clinton y economista de la Casa Blanca en el de Barack Obama, alertó contra atribuir el alza y la caída del dólar a las decisiones de inversión de China.  “Los fundamentos económicos son factores mucho más importantes en el valor de las monedas que la recolocación de la cartera, aún en grandes inversiones”, dijo Summers. “Más importante para el dólar serán las decisiones políticas en Washington, no decisiones de inversión en Beijing”.

Para donde fue el dinero no invertido en dólares? La Safe no dijo. Pero los líderes chinos han sido más enfáticos en que quieren ayudar a los 17 países que usan el euro a superar sus dificultades. Wang Tao, economista de UBS en China, dijo que el monto de dinero que habría salido de inversiones en dólares es tan grande que sería difícil invertir en otros papeles sin atribular los mercados. Aunque China puede estar diversificando, probablemente no lo está haciendo en la velocidad que los datos del Tesoro de EE.UU. sugieren.

Entonces, China ha reducido su superávit externo y se ha alejado de la deuda en dólares, pero los cielos no se han derrumbado. El dólar no ha colapsado y los rendimientos de los títulos del Tesoro de Estados Unidos siguen bajos, mientras Timothy Geithner continúa financiando el déficit sin doblegarse ante Beijing.  De todos modos, todavía no hay que guardar las pancartas del "final está cerca". China ha logrado un equilibrio externo solo a expensas de exacerbar su desequilibrio interno. En 2010, las inversiones contribuyeron con un 48,6% del PIB de China, cifra sin precedentes y que representa un aumento desde el 43,9% de 2008. Ello es sustancialmente más alto que en cualquier otra gran economía, incluidos los tigres asiáticos durante su periodo de rápido crecimiento. Las importaciones de materias primas impulsadas por las crecientes inversiones han sido un factor clave en la desaparición del superávit externo de China.  El nivel actual de inversiones de capital es insostenible. Abundan las historias de despilfarro en las inversiones. El escenario ideal es que China pueda hacer una transición sin sobresaltos desde la inversión al consumo como motor del crecimiento, con importaciones de bienes de consumo que reemplacen a las materias primas. Sin embargo, si eso no sucede, la caída de las inversiones socavará al PIB y al crecimiento de las importaciones, el actual superávit de cuenta corriente de China volverá a rugir y será momento de volver a sacar esas pancartas.