Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Profundidad  
 
09/04/2010 | Aviso al público: peligro en América

Darío Valcarcel

UNA preocupación se extiende en el mundo por el deslizamiento de la derecha americana hacia la extrema derecha. El Partido Republicano, el partido de Eisenhower, de Nixon y del primer Bush, ha abandonado su centrismo de Main Street, la calle principal de cualquier ciudad pequeña o grande, para avanzar hacia un extremismo destructor.

 

El denostado Richard Nixon abrió en 1972 las relaciones con China: la foto canónica lo muestra en Pekín, en un enorme sillón junto a Mao Zedong, con Zhou Enlai a un lado y Henry Kissinger a otro. Nixon consiguió la primera reducción nuclear, los acuerdos SALT; Nixon y Kissinger evitaron que las dos superpotencias se implicaran en el enfrenamiento árabe-israelí del Yom Kippur, mientras el barril de petróleo cuadruplicaba su precio; Nixon vietnamizó la guerra sucia que América libraba desde hacia una década, aunque la extendiera a Camboya y Laos. En el frente interior, el decisivo, Nixon logró reformas históricas: avanzó, sin éxito, por el angosto pasadizo de la reforma sanitaria. Pero consiguió la reforma constitucional que igualaba en derechos básicos al hombre y la mujer, Equal Rights Amendment. Había casi ganado el apoyo del congreso a su nueva ley de Seguridad Social cuando un enfrentamiento entre los partidos la echó abajo. 

Queremos decir, más que en la presidencia de Eisenhower y del primer Bush, la imagen impostada de Nixon dista mucho de la realidad. Ya en tiempo de Ronald Reagan, la derecha dura intentó capturar al partido con un argumento, la ayuda médica a todos los ciudadanos llevaría a América al comunismo.

Han pasado más de 30 años. Aquel partido, ejemplar por su moderación, ha evolucionado más y más hacia la intransigencia. Paul Krugman, premio Nobel de Economía, acierta cuando advierte: uno de los dos grandes partidos americanos pone en peligro al conjunto de la nación si se desliza hacia el extremo. El Tea Party no está integrado en el Partido Republicano, pero grandes figuras de su ala dura impulsan y jalean ese conglomerado, cuya figura epónima es Sarah Palin. 

El Tea Party y cien asociaciones más, impulsadas por millares de blogs, empujan cada día la deriva hacia el extremo. Dicen que ellos representan mejor a América que los dos partidos del Congreso, mientras los grandes periódicos, atónitos, se preguntan de qué valen los votos en democracia. En la reforma sanitaria, el congreso votó: en el Senado, la reforma triunfó por 56 a 43. En la Cámara de Representantes, por 220 a 207.

La mayoría de la sociedad americana parece hoy favorable por amplio margen a la reforma sanitaria. Pero Sarah Palin y sus seguidores insisten en apuntar sus miras telescópicas hacia los gobernadores, representantes, senadores, alcaldes, que han apoyado la cobertura universal. Krugman se asombra de esta llamada continua a la violencia de las balas, a la que jamás una sociedad madura debe recurrir.


El mundo entero, el mundo pensante, no el idiotizado por las escenas eróticas de televisión, probablemente mayoritario, quizá por gran margen, observa el secuestro de la derecha americana en manos de la extrema derecha. Cuando la derecha de un país democrático es atrapada por la tentación -somos los únicos que de verdad podemos gobernar este país- llegan los desórdenes revolucionarios, siempre sangrientos.

Es posible que la ruptura no se consume. Pero si los secuestradores llegaran a controlar, aunque fuera unos meses, a la gran masa del centro derecha, iremos a una ruptura fractal, con un gravísimo e imprevisible cambio que rompería, desde luego, uno de los equilibrios básicos del mundo. No del mundo occidental sino del mundo. Todo esto, lo comprendemos, son cosas sabidas, obvias: pero conviene repensarlas de vez en cuando.

ABC (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 11 to 20 of 3722 )
fecha titulo
17/03/2016 Trump, un dilema republicano
14/03/2016 La escalada 'verbal' de Donald Trump enciende la campaña
13/03/2016 Las vacaciones de Obama en Cuba
13/03/2016 El 'Salvaje Oeste' de Donald Trump
12/03/2016 La comparación de Trump con Hitler
01/03/2016 Tras el primer presidente negro, ¿uno respaldado por el Ku Klux Klan?
22/02/2016 EEUU- La derrota de Jeb y el reto de Marco
22/02/2016 Autopsia política de Jeb Bush
22/02/2016 Trump’s Foreign Soulmates
18/06/2015 Jeb Bush: ¿el candidato latino?


Otras Notas del Autor
fecha
Título
24/06/2011|
24/06/2011|
17/06/2011|
17/06/2011|
20/05/2011|
20/05/2011|
28/04/2011|
28/04/2011|
01/04/2011|
13/03/2011|
25/02/2011|
18/02/2011|
07/01/2011|
05/08/2010|
23/07/2010|
02/07/2010|
04/06/2010|
01/06/2010|
28/05/2010|
22/04/2010|
03/12/2009|
03/12/2009|
22/10/2009|
09/10/2009|
04/09/2009|
20/03/2009|
20/03/2009|
06/03/2009|
06/03/2009|
08/02/2007|
08/02/2007|
11/01/2007|
16/10/2006|
07/09/2006|
15/06/2006|
25/05/2006|
18/05/2006|
20/04/2006|
09/03/2006|
04/03/2006|
19/01/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House