Barack Obama piensa que estabilizar Afganistán es la prioridad número uno para evitar un nuevo 11-S u otro catastrófico ataque terrorista contra los aliados. Pero, al mismo tiempo, el presidente de Estados Unidos cree que el enfoque debe ser "integral", no sólo militar, y que es necesario pensar en una "estrategia de salida" porque el compromiso no puede ser "perpetuo".

Las reflexiones de Obama se produjeron durante una entrevista en el programa 60 Minutes,de la cadena CBS, y forman parte de una ofensiva de relaciones públicas para tomar la iniciativa después del alud de críticas a la Administración por la polémica de las bonificaciones a los ejecutivos de la aseguradora AIG. Obama debe presentar esta semana sus planes concretos para Afganistán en los próximos años.

El presidente estadounidense reconoció que Afganistán es un "hueso duro de roer" y que la reciente decisión de enviar 17.000 soldados adicionales al país centroasiático fue el paso más difícil dado desde que llegó a la Casa Blanca. Según Obama, Iraq, pese a los seis años de guerra, "es un terreno más fácil", con población más educada, mejor infraestructura y sin una frontera tan problemática como la que existe entre Afganistán y Pakistán. Al explicar en qué consiste la estrategia integral, el presidente matizó que debe mejorarse la economía afgana, intensificar los esfuerzos diplomáticos en Pakistán, implicar a otros países de la región y coordinar de manera más efectiva las acciones con los aliados de la Alianza Atlántica.

Según el diario británico The Guardian,Washington y sus aliados se están planteando crear el puesto de primer ministro en Afganistán, para puentear al presidente Hamid Karzai, una figura que goza cada vez de menor respaldo por ineficaz y cómplice de una corrupción rampante.

El nuevo planteamiento en Afganistán supone un acercamiento a las posiciones de otros países aliados de la OTAN, entre ellos el vecino canadiense, que ya ha puesto fecha a la salida de sus tropas. Obama tendrá oportunidad de discutir el asunto afgano en la cumbre de la OTAN que se celebra a principios de abril en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania), inmediatamente después de la cumbre del G-20 en Londres.

Obama calificó de "estimulante" su labor como comandante en jefe. Dijo que necesita "digerir" ingentes cantidades de información porque las "complejidades" de Afganistán quizá se quedan pequeñas con las de la situación económica interna.